Bolinfo Under del 21 - 02 - 07

REFLEXIONES DE UNA CHICA

Cuando cumplí 14 años esperaba algún día tener un novio.

A los 16 tuve un novio, pero no había pasión. Entonces decidí que necesitaba un chico apasionado, con ganas de vivir. En la facultad salí con un chaval apasionado, pero era demasiado emocional. Todo era terrible, era el rey de los dramas, lloraba todo el tiempo y amenazaba con suicidarse. Entonces decidí que necesitaba un hombre estable.

Cuando tuve 25 años, encontré un hombre estable, pero aburrido. Era totalmente predecible y nunca le excitaba nada. La vida se hizo tan plomiza que decidí que necesitaba un chico más emocionante.

A los 28 encontré un novio excitante, pero no pude seguir su ritmo. Iba de un lado para otro sin detenerse en nada. Hacía cosas impetuosas y coqueteaba con cualquiera que se le cruzara. Me hizo tan miserable como feliz. De entrada fue divertido y energizante, pero sin futuro. Entonces decidí buscar un hombre con alguna ambición.

Cuando llegué a los 31, encontré un muchacho inteligente, ambicioso y con los pies sobre la tierra. Decidí casarme. Era tan ambicioso que me pidió el divorcio y se quedó con todo lo que yo tenía.

Ahora, a los 32, me gustan los tíos con la polla grande. Y punto.


ESPÍAS.

En un aeropuerto de una de las ciudades de la antigua Cortina de Hierro, un espía huía de la policía secreta rusa, la KGB. Estaba a punto de ser capturado, cuando, súbitamente, tropezó con una monja a la que le pidió que lo escondiera bajo su hábito.

Los agentes de la KGB preguntaron a la religiosa si había visto al espía y le dieron su descripción. Ella les informa que no lo había visto.

Cuando ya el peligro había pasado, el espía salió de debajo del vestido de la monja y se inició el siguiente diálogo:

"Gracias, hermana, por haberme salvado de ser capturado por la KGB".

"Ha sido con mucho gusto, hijo".

"Tengo que decirle, hermana, que usted tiene unas hermosas piernas. ¿Se dio usted cuenta del besito que le di en las pantorrillas?"

"Claro, hijo".

"¿Sintió usted los besitos que le estampé en las piernas, antes de las rodillas?"

"Sí, hijo".

"¿Notó cuando fui subiendo y le cubrí las piernas de besos, arriba de las rodillas?"

"Sí, hijo".

"¿Qué hubiera sucedido si yo sigo subiendo, y subiendo y llenándola de besos?"

"¡Pues que me hubieras besado los huevos, cabrón! ¡Yo también soy un espía!"


UN TRATO ES UN TRATO.

Después de medio siglo de armonía total en el matrimonio, él muere y, poco tiempo después ella también y va para el cielo. En el cielo ella encuentra al marido y corre hasta donde él se encuentra y le  dice:

Queriiiiiidoooooo! ¡Qué bueno encontrarte!

Y él responde:

"¡No me vengas con mariconerías! El trato fue: HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE"


TIERNAS CRIATURITAS. (Nunca intentes confundir a los niños)

Una niña hablaba con su maestra acerca de ballenas. Esta decía que es físicamente imposible para una ballena tragar un ser humano porque, a pesar de ser un mamífero grande, su garganta es muy angosta. La niña argumentó que Jonás había sido tragado por una ballena.

Irritada, la maestra repitió que una ballena no puede tragar a un ser humano, que esto era físicamente imposible.

La niña respondió: "Cuando yo vaya al cielo se lo voy a preguntar a Jonás"

"¿Y qué pasa si Jonás fue al infierno?" preguntó la maestra sarcásticamente.

La niña le contestó: "Entonces se lo pregunta usted".



En una escuela de párvulos, una maestra estaba explicando los Diez Mandamientos a sus alumnos de cinco y seis años.

Tras comentar el mandamiento en el que hay que honrar al padre y a la madre, preguntó: "Hay algún mandamiento que enseñe cómo tratar a nuestros hermanos y hermanas?".

Sin dudar un instante, un niño (el mayor de una familia) contestó: "No matarás".



Cierto día, una pequeña estaba sentada, mirando a su madre lavar los platos de la cena. De repente notó que su madre tenía varias hebras de cabellos canos contrastando con su cabellera negra.

Miró a su madre y le preguntó: "¿Por qué están blancos algunos de tus cabellos, mamá?"

"Bueno, cada vez que haces algo malo, me haces llorar o enojar, uno de mis cabellos se vuelve blanco", contestó la madre.

La niña pensó un instante lo que le había dicho su madre y dijo:

¿Entonces por eso es que la abuela tiene todo su cabello blanco?



Los niños habían sido fotografiados y el maestro trataba de persuadir a cada uno para que comprara una copia de la foto del grupo.

"Piensen qué lindo será cuando sean mas grandes y, al mirar la foto, digan:

"Esta es Jennifer, ahora es abogada, o este otro es Michael, es médico"...

Y una vocecita del fondo acotó: :"Y éste es el maestro, está muerto".



Una maestra estaba dictando una clase sobre la circulación de la sangre. Tratando de constatar si los alumnos habían entendido bien, dijo:

"A ver niños, si yo me paro de cabeza, la sangre, como es más pesada, se irá a la cabeza y mi cara enrojecerá. ¿No es así?."

"Siiii", contestó la clase.

"Entonces, ¿por qué será que cuando estoy de pié la sangre no se me va a los pies?

Y un pequeño del fondo respondió: "Porque los pies no son huecos".


En una escuela elemental católica, los niños estaban formando fila y entrando al comedor para la merienda. En el otro extremo de la mesa había una fuente con manzanas. La monja escribió una nota y la puso sobre la pila de manzanas: "Tomen sólo una. Dios está vigilando".

En el otro extremo de la mesa donde se hallaba una gran bandeja llena de galletitas con chispas de chocolate, un niño había colocado una nota que decía:

"Tomen todas las que quieran, Dios está vigilando las manzanas."


LA VENGANZA DE LA ABUELA

Una viejita fue al Supermercado y puso en su canasta las latas más caras de comida para gato. Cuando fue a pagar en a la caja, le dice con orgullo a la cajera:

"Sólo compro lo mejor para mi gatito."

La cajera le responde:

"Lo siento, pero no le podemos vender comida para gato sin que usted tenga prueba que tiene un gato. Muchos ancianos compran comida para gato y ellos mismos se la comen. La gerencia quiere prueba de que usted tiene gato".

La viejita se fue a casa, agarró su gato y lo trajo al Supermercado. Entonces le vendieron la comida para gato.

El día siguiente, la viejita fue al mismo Supermercado y compró galletas para perro. La cajera esta vez le exige prueba de que ella también tenía un perro, alegando de que muchos ancianos a veces comen hasta comida para perro.

La viejita fue a casa y regresó trayendo a su perro. Finalmente le vendieron las galletas para perro.

El siguiente, la viejita volvió con una pequeña caja que tenía un hueco en la tapa. La viejita le pidió a la cajera que metiera su dedo en el hueco de la caja.

La cajera no quería, pero la viejita le aseguró que no había nada en la caja que la fuera a morder.

Entonces la cajera rápidamente mete y saca el dedo del hueco de la caja y le dice a la viejita: "Pero esto tiene olor a mierda señoraaaaa."

La viejita, con una sonrisa de oreja a oreja, le dice a la cajera:

"Ahora, querida, ¿puedo comprar tres rollos de papel higiénico?"

 


Reenvía este Bolinfo Under a las personas que creas que les vaya a interesar, o si prefieres puedes suscribirla mandándome su dirección electrónica a

Los Bolinfos Under también los puedes leer desde bolinfodecarlos.com.ar . Se autoriza su reproducción total o parcial mencionando la fuente. También puedes enviarme artículos o lo que desees para incorporar a los Bolinfos. Si no quieres recibir más los Bolinfos responde a este e-mail indicando "Remover" en el subject o asunto.

Humor