Dos gitanos se hacen con un burro, y quedan en alimentarlo un día cada uno. El primer día le toca a uno y piensa:

- "Anda home, por un día que no coma el borrico no le pasará ná"

Al día siguiente, el segundo gitano lo mismo:

- "Bue, por un día que no coma este no creo que se de cuenta"

Así, pasaron los días hasta que al mes, cayeron los dos en que el borrico no se tenía en pie, y pensaron:

- "Oche, mira ¿Y si nos yevamo al borrico al circo que han traio al pueblo, y lo vendemo como comida pa los leone?"

Se plantan en el circo y le dice el gitano al encargado:

- Oye tú, ¿Cuánto nos dá por el borrico como comida pa tus leone?"

- Pues mira, mil duros, no más...

- Venga, con esto nos tomamo dos pelotazo.

No han andado 50 metros los dos gitanos cuando escuchan...

- Cabroneeee, ¿Con qué comida pá los leones, ¿no?, ¡¡Qué ya se me ha comido dos y me tiene al tercer acorralao!!

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 Don Isidoro, un viejito judío inmigrante vivía en Los Ángeles. Se dedicaba a vender telas. Da la casualidad de que un vecino, James, era el antisemita más grande de la ciudad. Un día James le dice a Don Isidoro:

- Ey! Judío, necesito que me vendas un pedazo de tela color naranja, que mida desde la punta de TU nariz hasta la punta de TU pene.

- Boino, esta bien - contesta Don Jacobo.

Al otro día lo despierta a James un tremendo ruido de motores, se asoma por la ventana y ve horrorizado en la puerta de su casa una fila de camiones y del primero están bajando el comienzo de un rollo de tela color naranja que seguía en los otros camiones.

Le tocan el timbre y aparece una persona de la compañía de transportes con una factura a su nombre de U$S 15.000. Corre desesperado a la Casa de nuestro amigo Isidoro, Le golpea la puerta y Le dice:

- Judío ¿Porque me hiciste esto a MI?!! !! Te dije un pedazo de tela desde TU nariz a la punta de TU pene!!!

- Boino - contesta Don Isidoro tranquilamente - la punta de MI pene quedo en Polonia.

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TERNURA DE HOMBRE

-¿Hola, mi reina? ¿Cómo estás, mi amor? ¿Bien?

-Sí ¡muy bien!...

-¿Los niños están bien?

-No te preocupes amor, están de lo mejor...

-Perfecto. ¿Almorzaron?

-Si, almorzaron muy bien.

-¿Sí? !Qué bueno! Dime, preciosa ¿qué cocinaste para la cena?

-Lomo a la pimienta...

-¡Mi plato preferido!... ¡Te adoro divina! siempre complaciéndome... Y dime... ¿todo tranquilo en casa?

-Todo bien, te espero con la comidita caliente y luego el postre que tanto te gusta (en tono malicioso)...

-No me digas esas cosas, nena, que me dan ganas de volar hacia allá ahora mismo... ¿Me prometes que esta noche te pones ese baby doll transparente que tanto me gusta?

-Como mandes, dulzura, sabés que soy tu esclava...

-¿Sí? Gracias cosita, por eso te quiero tanto... Bueno amorcito, ahora pásame a mi señora un momento, ¿sí?

-Patronaaa!!!! la llama el Ingeniero!!!

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Multas 

“La semana pasada y con el tiempo que me quedaba, decidí darme un paseo de compras por el centro de Mendoza. En la calle San Martín entré a una vinoteca y no habían pasado ni tres minutos, cuando me percaté de que un agente de tránsito le estaba haciendo una boleta al auto. 

Me acerqué al Inspector y le dije: -Oiga, tenga consideración con un turista apurado-. 

El agente me ignoró y continuó escribiendo. Entonces le dije: -Sos un un nazi - fascista-. 

Me miró, arrancó la boleta de su libreta y comenzó a escribir otra, ésta por tener las “gomas lisas”. 

Lo miré de nuevo y le dije: -Sos un marica de mierda-.  

Me ignoró nuevamente, arrancó la segunda boleta y la colocó junto a la otra en el parabrisas. De nuevo el agente comenzó a expedir otra boleta, esta vez por faltarle un limpiaparabrisas al auto.  

Le di una mirada de indiferencia y le dije, en voz baja: -Hijo de puta-”, a resultas de lo cual comenzó a expedir otra boleta, esta vez no se ni porqué. 

Al poco rato me las tomé como si nada y seguí caminando calle abajo. Francamente, lo de las boletas no me afectó. Yo viajé a Mendoza por Aerolíneas, y el auto al que le expidieron todas esas boletas tenía una calcomanía que decía “Kirchner 2007”...

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