Bolinfo Under del 07 - 01 - 10 |
Carta a los Reyes Magos.
Queridos reyes magos, os envío estas letras pa ver si mi suerte cambia un poco. Espero que no me guardéis rencor por mi pasao republicano. Entonces yo era progre; ahora soy pobre. No me llega el bolsillo pa sutilezas.
El caso es que la cosa está muy mala. En mi casa la parienta está de morros conmigo. Dice que hoy hace otros diez años que nos casamos y que no le he dao ni un beso.
-¡Un beso, un beso...! Cada diez años la misma historia...
Me he bajao al bar a mojar un poco el ánimo, y el Gutiérrez, que me quiere bien, me ha dicho:
-Pachi, no bebas tanto. Piensa en tu mujer.
-Ya lo hago. Pero a mí no me acojona nadie.
Pa colmo está también la suegra, que vino de visita hace ocho años y aún no se ha largao. Y mira que le digo:
-¿Se marcha ya, o se queda hasta que se vaya?
Pero ella dice que es por estar a mano, por si la niña la necesita. La niña, que tiene más de cincuenta años y el doble de kilos.
Además, en casa también tenemos tres animales, y un perro muy educao que se llama Pedro. Al mayor, que ya va por los 35 años, le pusimos de nombre Pío. Somos de gustos sencillos.
Pasó tantos años en la escuela, que los profesores al final le llamaban de usted. Lo único que aprendió es ha contar hasta diez. Eso sí, el chaval lo hace muy bien, con entusiasmo y sin equivocarse. Busca trabajo como árbitro de boxeo. Luego nació Segundo. Siempre ha sido un niño acomplejao. En el colegio le llamaban Envidioso.
Yo le decía:
-¡Mándalos a la mierda!
-¿Y yo qué? -decía el angelito.
Después vino Carlos Tercero. El pobre salió tartamudo. Pero si no habla no se le nota. Trabaja a ratos como telefonista. A pesar de que somos una familia numerosa, mi mujer siempre se ha quejao de que se sentía sola y de que nadie la escuchaba.
-Perdona, ¿decías algo?
Un año le dije:
-Pídeme algún animalito pa hacerte compañía.
Y me pidió unos langostinos.
Este año, si la cosa sigue así, no habrá ni pa mortadela, porque no pienso volver a mi trabajo. La falta de respeto, la mala organización, la impuntualidad... no aguantan nada de eso. El anterior trabajo lo tuve que dejar por enfermedad. Mi forma de trabajar ponía enfermo a mi jefe.
A pesar de todo, y de lo dura que es la vida a veces, todos los días doy gracias por tener junto a mí a mi señora, que siempre mantiene mi lado de la cama caliente (y el suyo también) y que siempre tiene un plato en la mesa pa mí (a veces hasta con comida).
Y doy gracias por mis tres hijos, que son como tres soles. Siempre es de día en mi casa. Mis hijos no se marchan ni a tiros. Ahora ni siquiera salen a paseo por si vuelvo a cambiar la cerradura. Por eso, queridos reyes, os pido que me toquen los ciegos. Lo de la paz en el mundo lo dejo pa los que van más sobraos. Y perdonar mis faltas al escrivir. Aunque no sea de la Real Academia, como si lo siriese. Gracias, Magestades, por vuestra venebolencia. Un súbito necesitao,
Mamá... Mamá...
Mamá, mamá... Por que papá esta tan pálido?
Callate y sigue cavando.
Mamá, mamá... hay un pedazo de carne en la sopa!
Ay, nene!... tú y tu lepra.
Mamá, mamá... cuando yo sea grande quiero ser...
Callate y no pierdas el tiempo fantaseando, que tienes SIDA!
Mamá, mamá... ¿Cuando me crezcan los deditos... los puedo volver a meter en el ventilador?
Mamá, mamá... ¿puedo jugar con el abuelo?
Bueno, pero después vuelves a enterrarlo...si?
Mamá, mamá... En la escuela me dicen mentiroso.
Callate, que ni vas a la escuela.
Mamá, mamá... En la escuela me dicen el mafioso.
Mañana mismo voy a arreglar eso... Bueno, pero que parezca un accidente...
Mamá, mamá... En la escuela me dicen "el hombre lobo".
No les hagas caso, mijo, y peinate la cara.
Mamá, mamá... ¿El inodoro da vueltas?
- No, hijito...
- Entonces cagué en el lavarropas
Mamá, mamá... ¿Por qué estamos empujando el coche hacia el precipicio?
Callate que vas a despertar a tu padre.
Mamá, mamá... Llegó el lechero, ¿tienes dinero para pagarle o tengo que ir a jugar afuera?
Mamá, mamá, en la escuela me dicen cabrón.
¿Y a mi qué?
A ti?? Puta.
Mamá, mamá, la abuelita es mecánica?
- No hijo.
¿Entonces que hace debajo de ese camión?
Mamá, mamá, ¿papá tiene diarrea?
No... ¿por?
Porque anoche te escuche decirle: ¡A ver cuando se te para esa mierda!
Mamá, mamá, en el colegio hay un nene que me dice mariquita.
¿Y por que no le pegas? Ay, es que es taaaaaan lindo!
En el cine:
Mamá, mamá, el hombre que esta sentado a mi lado se esta masturbando.
Ignóralo, hija.
No puedo, esta usando mi mano.
Mamá, mamá, ¿una niña de 8 años puede quedar embarazada?
- Ay!, pero por supuesto que no.
- Yupi!!! Yupiii!!!
Mamá, mamá, el bebe se hizo mierda.
- Popo!... se dice popo.
No, se hizo mierda, es que se me cayó por la ventana.
- Abuelita, abuelita... ¿Me mostrás el pie que dice papá que tenés en la tumba?
- Mamá, mamá... Me tragué un tocadiscos y no me pasó nada, y no me pasó nada, y no me pasó nada.
- Mamá, mamá... papá se quiere tirar por el balcón.
- Decile a tu padre que lo que le he puesto son cuernos no alas.
- Mamá, mamá, ¡En la escuela me dicen "Chapulín Colorado"!
- Hijo ... Debe ser porque siempre usás ese pulóver rojo.
- Lo sospeché desde un principio.
Mamá, mamá, dame galletas.
- Agarralas vos.
- Pero si no tengo manos!
- !!Ahhh!! ... No hay manos, no hay galletas.
- Mamá, mamá... ¿Los sapos usan anteojos?
- No, nene.
- ¡Entones la abuela se cayó en la zanja!
- Mamá, mamá, me corté un dedo!!!
- Pues chupátelo.
- Es que no lo encuentro.
- Mamá, mamá, te tengo dos noticias, una buena y otra mala.
- A ver hijo, dime primero la buena.
- Pues que dejé la droga.
- Ay que bien hijo, muchas felicidades, y la mala?
- Que no sé donde carajo la dejé
- Papá, papá, ¿Qué es el eco?
- Es el único que tiene huevos para contestarle a tu madre.
- Mamá, mamá ¿Vos que preferís, la ignorancia o la indiferencia?
- Ni lo sé ni me importa.
- Mamá, mamá, porque dice mi papá, que nosotros descendemos del mono y vos decís que de Adán y Eva?!
- Es que tu padre estaba hablando de su familia y yo de la mía.
El email del año.
Un hombre estaba harto de tener que ir a trabajar todos los días y que su esposa se pudiera quedar en casa. Quería que ella viera por lo que él pasaba todos los días, así que rezó:
"Señor: Yo voy a trabajar cada día, durante 8 horas mientras mi esposa se queda en la casa tranquilamente. Quiero que ella sepa por lo que tengo que pasar todos los días, entonces permíteme cambiar de cuerpo con ella por un día. Amén".
Dios, en su infinita sabiduría le concedió el deseo al hombre.
A la mañana siguiente, se despertó como mujer. Se levantó, hizo el desayuno para su cónyuge, despertó a los niños, sacó su ropa para ir al colegio, les dio desayuno, empacó los almuerzos, los llevó al colegio, volvió a casa, recogió la ropa para la lavandería y la llevó. En el camino paró en el banco a hacer un retiro y fue al supermercado a comprar víveres.
Entonces regresó a casa, guardó los víveres, hizo los cheques para pagar las cuentas y cuadró la cuenta del banco. Limpió la caja del gato y bañó al perro. Para entonces ya era la 1 P.M. y corrió a hacer las camas, puso la ropa sucia en la lavadora, sacudió, aspiró, lavó el baño, barrió y trapeó el piso de la cocina.
Salió corriendo a recoger a sus hijos en el colegio, y tuvo una discusión con ellos de vuelta a casa. Sacó leche y galletas para los niños y los organizó para que hicieran las tareas. Puso la tabla de planchar y se puso a planchar mientras veía televisión.
A las 4:30 empezó a pelar papas, lavar las verduras para la ensalada, adobó la carne, y puso el arroz a cocinar. Cuando su cónyuge llegó preguntando por la comida, ésta ya estaba lista y servida. Después de comida, limpió la cocina, lavó los platos sucios, sacó la ropa de la lavadora y la puso a secar. Bañó a los niños y los acostó.
A las 9 P.M. estaba exhausto aunque no había terminado todavía sus quehaceres, se fue a la cama donde estaban esperándolo para hacer el amor, lo cual logró hacer sin quejarse. A la mañana siguiente se despertó e inmediatamente se arrodilló al lado de la cama y dijo, "Señor, yo no sé en qué estaba pensando. Estaba muy equivocado al envidiar a mi esposa por poder quedarse en casa todo el día. Por favor
Señor, por favor, vuélvenos a cambiar".
El Señor, en su infinita sabiduría, contestó:
"Hijo mío, creo que has aprendido la lección y será un placer para mí volver las cosas a como estaban antes. Sin embargo, vas a tener que esperar nueve meses. Anoche quedaste embarazado".
¡Las mujeres lo escogieron como el email del año!
Cristina
Va un niño caminando por la calle, se cruza con Cristina, y al ver Cristina que el niño la ignora, le pregunta:
- Decime, nene, ¿no sabes quién soy yo?
- No señora, no sé ni me interesa. -contesta el niño-
Cristina muy enojada le dice:
- ¡Soy la Presidenta de la Nación, mocoso irrespetuoso! Como castigo por no conocerme quiero ver ya si podés decirme 20 palabras que comiencen con la letra 'C' para que nunca más en tu vida se te olvide que mi nombre es Cristina.... ¡O te mando a un reformatorio de menores!
Y el niño le dice:
- Compañera Cristina ¿Cómo y cuándo carajos tomaremos cerveza o Coca y comeremos carne del campo como comen los coimeros de su comitiva y su circulo cercano de criminales, cagadores y corruptos?
Cristina se queda mirándolo asombrada, y le dice al niño:
- ¡Falta una!
El niño concluye:
- ¡Conchuda!
Un señor viene tranquilo con su auto, y lo estaciona justo en la puerta de la Casa de Gobierno. Uno de los granaderos que se encuentran en la puerta se dirige al señor que conducía el automóvil (justo que este se bajaba del mismo y lo cerraba con llave para dejarlo estacionado) y con mucha diplomacia le dice:
- Señor, le recomiendo que retire el auto de aquí porque en cualquier momento sale la señora Presidenta.
Y el dueño le responde:
- No se preocupe, buen hombre, yo no tengo estereo!
Una maestra patagónica explica en clase que ella es kirchnerista, y entonces pide que levante la mano todo el que también sea seguidor del kirchnerismo. Todos en clase, levantan la mano diciéndose kirchneristas, excepto un niño, que estaba sentado al fondo del salón. La maestra lo miró con sorpresa y preguntó:
-José Luis, ¿por qué no levantaste la mano?
-Porque no soy kirchnerista, señorita
La maestra, extrañada, preguntó de nuevo:
-Caramba, y si no sos kirchnerista, entonces ¿con quién simpatizas?
-Con los peronistas de Perón (respondió orgulloso el niño)
La maestra, cuyos oídos no podían dar crédito a algo así, exclamó:
-José Luis, hijo mío: ¿No ves que esos se quedaron en el 45? ¿Qué pecado cometiste para ser peronista de Perón?! El niño, muy tranquilo, respondió:
- Mi madre es peronista de Perón, mi padre es peronista de Perón, y mi hermano también es peronista de Perón... Por eso yo también soy peronista de Perón!! (Remató orgulloso y convencido el pequeño).
- Bueno -replicó irritada la maestra-, pero eso no es motivo para ser peronista de Perón. Vos no tenés por qué ser lo que son tus padres... Por ejemplo, si tu madre fuera prostituta y drogadicta, tu padre ladrón y corrupto, y tu hermano vago, alcohólico y traficante, entonces vos que serías?
- Seguramente kirchnerista, señorita.
Cristina Kirchner y su chofer paseaban por una ruta cuando, a causa del humo de la quema, lamentablemente atropellaron a una yegua, matándola instantáneamente. Cristina le dijo a su chofer que fuera a la granja para explicarle al dueño lo sucedido. Una hora más tarde, ve a su chofer venir tambaleándose, con un cigarro en una mano y con una botella en la otra, y su ropa desarreglada.
- ¿Que pasó?, preguntó la presidenta al chofer, y este respondió:
- Bueno, el granjero me dio el vino, su mujer el cigarro y su hermosa hija me hizo el amor apasionadamente.
- Por Dios, ¿pero que les dijiste?
- Les dije: ¡Soy el chofer de Cristina Kirchner y acabo de matar a la yegua!
El Tango 01 se estrella en medio del monte, y un changuito del campo logra salvar a Cristina, única sobreviviente. Ya en el hospital, Cristina le dice al niño:
- Pedime lo que quieras; le salvaste la vida a la presidenta. Pedime dinero, autos, aviones, lo que quieras.
A los que el chico responde:
- Quiero que me regale un culo, señora.
Cristina insiste:
- Pero, no entendes, pedí lo que quieras, oro, esmeraldas, lo que se te antoje.
Pero el niño repite: quiero un culo, señora.
Cristina intrigada le pregunta:
- ¿Para qué queres eso, hijo?
Y el chico le contesta:
- Porque cuando mi papá se entere que le salve la vida a usted, me va a romper el mío a patadas!!!!
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