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Terrorismo de Estado y Nuevo Orden Mundial. Por Fernando José Ares. |
“Terrorismo de Estado” es una de las figuras más importantes dentro de la ideología de los derechos humanos creada por los Think Tanks del Nuevo Orden Mundial, con el objetivo de demonizar y punir la acción defensiva llevada a cabo por el Estado y sus Instituciones, en ciertos países, contra la violenta agresión sufrida por parte del marxismo leninismo internacional durante la llamada Guerra Fría.
El objetivo a cumplimentar de esta figura es el aniquilamiento de las FF. AA. y la soberanía nacional de idéntica manera que otras concepciones, originadas en los mismos Think Tanks, hacen lo propio con la vida de niños no nacidos, la familia o la Iglesia Católica, todos también “blancos” declarados del Nuevo Orden Mundial.
Carácter colonial del concepto “Terrorismo de Estado”
La agresión del comunismo internacional fue una guerra desarrollada por métodos no convencionales que demandó al Estado la utilización de métodos también no convencionales, en todos los lugares donde se verificó. Esta lucha por la supervivencia del Estado, ya desaparecida la amenaza del comunismo, con las mismas estrategias y tácticas, idéntico “modus operandi”, recibe actualmente una doble denominación y tratamiento.
Si estuvo a cargo de los países centrales, se llama “contraterrorismo” y no merece reproche alguno; en cambio si fue hecha en países periféricos como el nuestro es “terrorismo de estado” y conforma el más terrible anatema, el adjetivo descalificativo más formidablemente destructivo, tanto de las Instituciones como de los hombres a los que se acusa de haber incurrido en tan aniquilante neologismo.
La existencia de ese hipócrita doble criterio es evidente ya que ningún acto, desde el bombardeo generalizado de la población civil o la confesada eliminación física selectiva de personas, conforma “Terrorismo de Estado” si lo han realizado EE.UU., Gran Bretaña, Francia, Alemania o Israel. Es más, el primero y el último de estos estados lo realizan activamente en momentos en que esto se escribe (16 de julio de 2006) (1).
En cambio, las acciones de los Estados Hispanoamericanos, ya innecesarias sus FF. AA. para el Nuevo Orden Mundial en el mundo unipolar, y más aún, decretada su extinción por éste, conforman el temido “Terrorismo estatal” y son pasibles de la persecución más vigorosa por parte de los antiguos miembros del terrorismo marxista, ahora convenientemente reciclados tras su captación por el Nuevo Orden Mundial, especialmente el oro de sus fundaciones, que alimenta toda la artificial superestructura creada por los amos del mundo, un dispendioso entramado de ONG’s, fundaciones y gobiernos, que asegura a rajatabla el cumplimiento de sus políticas, incluso las más aberrantes como el asesinato de niños por nacer, ancianos y enfermos o la promoción de la nefanda sodomía.
Por todas estas razones, sumadas al carácter verdaderamente cipayo de los nativos que la implementan en sus respectivos países, la figura del “terrorismo de estado” tiene un trasfondo netamente colonial.
La hipocresía y el cinismo de los países centrales mencionados, a los que también se suma Holanda, no reconoce límites ya que son los que más desarrollaron esta metodología contraterrorista, y además no para defender su legítimo territorio como en nuestro caso, sino vergonzosos enclaves coloniales.
Ellos son los que nos han hecho permanentes acusaciones mediáticas y judiciales de “Terrorismo de Estado”. Estas temerarias y canallescas pretensiones extranjeras de sometimiento de la soberanía argentina se han cristalizado, por ejemplo, en la ilegítima e injusta prisión del señor Capitán de Corbeta, D. Ricardo Cavallo en España.
Y esta captura de un oficial jefe de la Armada Argentina y su indignante remisión, engrillado a tierra extranjera, es emblemática: no la dispuso ningún gobierno “izquierdista” sino el “derechista” José María Aznar. Es uno de los tantos datos que comprueba que luego de Malvinas la NATO sigue operando o más bien el Nuevo Orden Mundial es el que está detrás de todas estas provocaciones.
El Nuevo Orden Mundial y sus tentáculos en acción.
Nuestro "contestatario", “rebelde” e “izquierdista” régimen, ese pagador de la deuda que jamás investigó y que tampoco esperó que venciera, por supuesto para “independizarnos” mas rápido, es el principal apéndice del Nuevo Orden Mundial en Argentina. Sus ministros son meros ejecutores de sus políticas y muchas veces incluso, han formado o forman parte de sus organizaciones.
A través de la ideología de los DD.HH. se difundió la creación de la figura del “Terrorismo de Estado”. Agrupaciones como la británica Amnesty Internacional, con cuantiosos fondos de origen desconocido o la estadounidense Human Rights Watch, quien tampoco informa sobre sus ingresos, se dedicaron y se dedican a difundirla a nivel internacional.
En nuestro país existen infinidad de organizaciones que promocionan y amplifican dicha prédica y le sirven de guardianes de su aplicación práctica. En dicho conjunto sobresalen dos con misiones perfectamente delimitadas y vinculadas a Amnesty y a HRW, respondiendo en forma categórica al Nuevo Orden Mundial.
Una es la subsidiada, entre otras entidades similares, por la Fundación Ford (la CIA norteamericana) y el Gobierno Británico: el CELS de Horacio Verbitsky configura el servicio de inteligencia que organiza las campañas de denuncias y procesos de los “blancos” que ha establecido.
El CELS también recibe fondos del John Merck Fund, el Internacional Human Rights Internship Program (IHRIP), la Tinker Foundation y Kellog Foundation, todas de EE. UU.; el Amnesty Svenska Fonden, de Suecia; Terre des Hommes, de Francia; Kios, de Finlandia.
Esto es en realidad un juego de siglas ya que si visitamos la página de Internet del IHRIP esta nos dice que a su vez recibe donaciones de la omnipresente Fundación Ford y de la Joyce Mertz – Gilmore Foundation y la John D. and Catherine Mac Arthur Foundation y de los gobiernos sueco y noruego.
Por su parte Amnesty Svenska Fonde es una filial de Amnesty Internacional. Tinker Foundation subsidia también a la organización Help Argentina y a la Universidad Torcuato Di Tella. El John Merck Fund financia también a Human Rights Watch y tiene vinculación estrecha con Amnesty Internacional. (2)
La otra emblemática organización del Nuevo Orden Mundial en nuestro país es el Equipo Argentino de Antropología Forense, entidad creada por un norteamericano (Clyde Snow), que durante años estuvo financiada exclusivamente desde el extranjero y que ha creado filiales en el resto de Hispanoamérica, aquí a la Fundación Ford, la John Merck y el gobierno británico hay que agregar al “financista” George Soros con su “Open Society, a los gobiernos de Holanda y Alemania por si o a través de las iglesias protestantes o la Misereor católica y a Forefront, proporciona presuntos elementos de prueba. Grupos como las Madres o Abuelas de Plaza de Mayo también reciben subsidios de los mismos orígenes y realizan tareas de activismo y propaganda., el círculo se cierra. (3)
En definitiva el blanco no son determinadas personas sino las FF. AA. argentinas, la figura del terrorismo de estado sirve para hostilizarlas, satanizar su rol de defensoras del Estado, debilitarlas y transformarlas en una Guardia Nacional meramente decorativa, con funciones ceremoniales y policiales. Abatiéndolas se destruye la soberanía nacional primero y la Nación misma después. Es que el imperio del Nuevo Orden Mundial significa el fin de las naciones.
Ninguno de estos presuntos defensores de los derechos humanos se ha ocupado de todos los derechos, aún los más elementales, que se violan en los procesos de los militares o policías inculpados por el Nuevo Orden Mundial de “terrorismo de estado”.
Remedando los ocurridos con la Revolución Francesa o sus hijas, la Bolchevique y la cubana, los detenidos son llevados al Tribunal donde son soezmente injuriados y hasta agredidos físicamente por sus acusadores activistas, ante la mirada impávida de jueces ideologizados o corruptos que permiten cualquier tipo de manifestaciones, que serían severamente sancionadas en cualquier estrado judicial del mundo civilizado.
Todas estas tropelías se cometen en presencia de abundantes cámaras de televisión y periodistas que se dedican a amplificar el “show judicial” montado en repudio del “represor”, verdadera víctima del Nuevo Orden Mundial y sus esbirros.
La cosa juzgada, la prescripción, la irretroactividad de la ley penal, el principio de territorialidad de dicha ley y la garantía del juez natural son algunos de los institutos del derecho que no rigen para los procesados. La sentencia ya está decidida por el Nuevo Orden Mundial que aplica a rajatabla el robespierrano lema: “Nada de libertad para los enemigos de la libertad”.
Y como sus esbirros, al igual que otrora Maximiliano el Incorruptible, son los que deciden quien es amigo de la libertad o no, ya se sabe de antemano que los desgraciados que caen bajo sus dicterios saldrán siempre condenados.
La entelequia de la figura “Terrorismo de Estado” en nuestro país.
Si terrorismo en la lengua castellana es “1. Dominación por el terror; 2. Sucesión de violencia para infundir terror; 3. Actuación criminal de bandas organizadas, que, reiteradamente y por lo común de modo indiscriminado, pretende crear alarma social con fines políticos” (Diccionario Real Academia Española avance 23ª Edición).
Vemos que mal puede atribuirse la comisión de esta figura en su primera acepción a los servidores del Estado en Argentina pues no ejercieron terror para dominar a la población, dominio que tenían asegurado por el control que ejercían las FF. AA., FF. SS. y FF. PP. sobre el territorio y también por el repudio que suscitaba el terrorismo marxista en la generalidad de la población. El accionar estatal estaba dirigido, de acuerdo a lo que disponían las leyes de la Nación, al “aniquilamiento” de la subversión y no a aterrorizar a la población que como hemos visto acompañaba su lucha contraterrorista.
En cuanto a la segunda y la tercera (novísima) aceptación, es claro que tanto la “sucesión de violencia para infundir terror”, las “bandas organizadas” y la pretensión de crear “alarma social con fines políticos”, se ajustan perfectamente al objetivo de las violentas acciones de los terroristas marxistas para quienes el terror era una forma de alcanzar el dominio, que no poseían, de la población. De esta forma asesinaron a jueces, militares, policías, docentes y también dirigentes sindicales (Esto último para lograr el control de las organizaciones de los trabajadores, que les eran también adversas).
Resulta evidente que los fines del Estado no han sido imponerse por el terror a la población ya que cuando empezaron los primeros focos terroristas (el gobierno del Dr. Arturo H. Illia) en 1964, tenía perfecto control, y lo mismo ocurrió en los gobiernos de facto o constitucionales que lo sucedieron posteriormente, y que, producida la agresión terrorista dirigida, como ya vimos, contra todos los estamentos de la sociedad, su único objetivo fue contrarrestar dicha agresión erradicando a los gestores de la misma.
¿Existe realmente el Terrorismo de Estado?
Si nos atenemos a la definición de la Real Academia antes consignada vemos que la secuela de asesinatos, atentados explosivos, lesiones graves y gravísimas, secuestros extorsivos y robos perpetrados por la subversión marxista-leninista son claros casos de terrorismo.
Ahora luego de más de treinta años de sucedidos los hechos es público y notorio, incluso corroborado por confesiones de los propios delincuentes subversivos publicadas en una nutrida literatura producida al respecto, que esos terroristas fueron organizados, financiados, entrenados y armados por el Estado Cubano.
Por carácter transitivo podemos decir entonces que uno de los casos de terrorismo de estado es sin duda el del gobierno cubano. También muchos miembros del Nuevo Orden Mundial han protagonizado casos similares a los de Cuba (entrenamiento y organización de terroristas) por lo que también les cabe el sayo.
También el caso del gobierno de un determinado país que, con el objetivo de controlar a la población mediante el terror, facilita el desarrollo del crimen organizado a través de una legislación que otorgue la impunidad a los delincuentes y la designación de jueces abolicionistas del derecho penal o simplemente manejables con idéntico fin, o que promoviera además el asesinato de parte de la población (niños por nacer, ancianos y enfermos) también podría ser acusado de terrorismo de estado.
Pero claro que para que dicha acusación prospere deberá ser en un país libre y soberano y no bajo las garras del Nuevo Orden Mundial. Mientras tanto estaremos dentro de un proceso subversivo en el cual los valores están totalmente invertidos. Los soldados y policías que defendieron el Estado son acusados de terroristas y los terroristas que agredieron al Estado lo ocupan para ejercer sus mezquinas venganzas y disfrutar de la situación de bonanza que les da el usufructo del poder.
Y el país dividido y conmocionado, y así el Nuevo Orden Mundial sigue imperando e imponiendo sus deletéreas y fúnebres decisiones.
Notas:
(1) Un ejemplo de la dualidad de criterios verdaderamente colonial, son las opiniones de argentinos, que apoyan la creencia que en Argentina hubo terrorismo de Estado, para juzgar las acciones desarrolladas esta semana (16-07-06) por Israel (la metrópoli), que en dos días solamente llevan mas de doscientos muertos civiles inocentes incluidos veinticinco niños: “Israel con sumo derecho está aplicando su condición de defensa del Estado y sus ciudadanos.
La DAIA, está absolutamente consustanciada con Israel y la defensa de todos sus derechos” Ricardo Kirzenbaum, Presidente de la DAIA. “Ningún estado puede permanecer sin defender a sus ciudadanos a las agresiones que sufren. Si en estos momentos hay un estado de guerra declarada o no declarada, pero un estado de beligerancia, no se lo puede responsabilizar a Israel, si no a los ataques terroristas que han tomado como rehenes a soldados israelíes y a civiles como pasó con el Hizbollah o con Hamás”. Sergio Widder, Centro Simón Wiesentjal.
“La AMIA expresa todo su apoyo al Estado de Israel a sus fuerzas de defensa que hoy legítimamente están respondiendo a un ataque a posiciones de paz que anhelamos en esa parte del mundo”, Edgardo Goremberg, Secretario General de la AMIA. (Infobae Edición Digital 16-07-06) Este mismo diario agrega: “Por último, Silvio Rossjanski, presidente de la Organización Sionista Argentina aseguró a la AJN que el Hamás es un grupo de terroristas con quienes la única forma de hablar es a los tiros”.
(2) Cels: http://www.cels.org.ar/Site_cels/index.html
(3) Equipo Argentino de Antropología Forense: http://eaaf.typepad.com/funding_sp