La verdad jamás estará en los ignorantes, en los cobardes, en los cómplices, en los serviles y menos aún en los idiotas.

La salud del Presidente Kirchner.

Por Christian Sanz.

Hay temas que pueden ser considerados "secretos de Estado" y que, por cuestiones de Seguridad Nacional, son generalmente ocultados a la comunidad. Otros sí atañen al interés general y deben ser dados a conocer por los funcionarios de turno. No porque haya que alimentar el morbo de la gente, sino porque representan cuestiones de vital importancia a nivel político y social.

La cuestión de la salud presidencial es uno de esos temas que merecen ser conocidos por la comunidad y que el kirchnerismo insiste en manejar como un "secreto de Estado", alimentando la inquietud en la gente y permitiendo que pueda especularse con una gravedad en la salud del mandatario que quizá no sea tal.

Son muy pocos los medios que se atreven a indagar en esta cuestión, pues es sabido que el presidente Kirchner suele ponerse de muy mal humor cuando se refieren a su estado de salud.

Tribuna de Periodistas viene indagando sobre este tema desde hace un par de años y ha podido percibir la referida "molestia" oficial toda vez que intentó confirmar algunos de esos datos con funcionarios kirchneristas.

En el presente artículo se presentan algunas de las conclusiones a las que pudo arribar este medio luego de consultar a no menos de 10 fuentes de gran relevancia actual o pasada en la periferia del primer mandatario.


Desde los medios

Uno de los pocos medios que se ha atrevido a manejar seriamente el análisis de la salud presidencial ha sido El Ojo digital http://www.elojodigital.com/ , un reciente diario electrónico que suele publicar artículos escritos por este periodista. Hace algunas semanas, el referido medio desmenuzó brillantemente esta cuestión:

"Agudos observadores se han encargado oportunamente de contabilizar las reiteradas indisposiciones que exhibió el primer mandatario argentino, muchas de las cuales han ocurrido en público, así como también se comenta el detalle de la rigurosa dieta que Kirchner observa cada vez que debe asistir a comidas o reuniones.

Desde desmayos hasta pasos mal dados, y pasando por el menú obligado del pollo sin piel con arroz blanco, ningún detalle ha escapado a aquellos que se desvelan por el tema.

Pero la noticia ha resurgido con fuerza en los últimos días, luego de que el medio OPI Santa Cruz -originario de aquella provincia- se ocupara de enumerar los reiterados viajes de Néstor Kirchner al sur para encontrarse con su médico de cabecera y someterse a exámenes de rigor.

La enfermedad que lo aqueja sería, para los más moderados, una fuerte gastritis, lo que explicaría el régimen dietario insípido que el Presidente debe atender. Otros han ido aún más lejos y se han ocupado en describir la enfermedad de Kirchner como un cáncer duodenal, puro y simple. El cáncer explicaría los desmayos de Kirchner, a la vez que justificaría también las permanentes consultas".

La agencia de noticias OPI Santa Cruz, dirigida por el periodista Rubén Lasagno, ha sido una de las fuentes utilizadas por este periódico para indagar en la salud del Presidente. En las últimas semanas este periodista ha intercambiado con Lasagno una docena de correos electrónicos a efectos de profundizar sobre la salud del primer mandatario. Esa información sirvió para complementar algunos de los datos ya obtenidos y abrió una pauta de investigación que era desconocida para este periódico.

Dicha pauta tiene que ver con que el agua de Río Gallegos produciría cáncer. Según el periodista Lasagno, "de acuerdo a una investigación que estamos realizando el agua de Río Gallegos dicen produce cáncer por contaminación. De hecho mucha gente joven muere de cáncer gastrointestinal y duodénico. Son interesantes los datos que junté. En Río Gallegos y Santa Cruz las mismas fuentes médicas nos dijeron en su oportunidad que es impresionante la cantidad de úlceras gástricas y duodenales que se computan mensualmente".

Si fuera real, esto sumaría un dato más a la factibilidad de que el Presidente Kirchner tuviera cáncer... y nada menos que gastrointestinal.


Fuentes oficiales

    Cuando se habla off the record con personas que gozaron de la íntima confianza del presidente Kirchner en sus años de gobierno en Santa Cruz, todos admiten en afirmar que hay una palabra que causa terror en el entorno kirchnerista y cuya pronunciación está prohibida: cáncer.

"El Presidente sufre de cáncer en la zona duodenal y para tratarse hizo varios viajes al exterior, incluyendo a Cuba. Por un tiempo ha dominado el malestar, pero todos los problemas políticos de los últimos tiempos han acelerado su desmejoramiento y ha resurgido el problema fuertemente", aseguró uno de los consultados por este medio, ex funcionario de Santa Cruz.

El mismo informante invitó a este medio a tratar de contactar al Director Médico del Hospital Regional de Río Gallegos, Dr. Fernando Julio Peliche. "Este hombre puede contarles en extenso sobre la historia clínica de Kirchner que revela que desde hace casi dos décadas sufre problemas estomacales", aseguró la fuente de marras.

Lo cierto es que el libro "Kirchner, el amo del feudo", del periodista Daniel Gatti, adelantó oportunamente que el Presidente desde el comienzo de su carrera política “siempre refleja en el cuerpo los miedos”. En ese sentido cuenta que, cuando ganó la intendencia de Río Gallegos, en 1987, “durante las últimas y angustiosas horas desde el cierre de los comicios (Kirchner) sufrió varios desmayos”.

De la misma manera opinó involuntariamente en su momento Sergio Villordo, intendente de Quilmes, quien el 5 de octubre de 2004 confesó que "por razones de salud, Kirchner hace actos en lugares cerrados únicamente".

Más allá de cualquier especulación, los reiterados viajes del Presidente a El Calafate son conocidos públicamente. Suele decirse en comunicados oficiales emitidos por el Gobierno que se trata de viajes de descanso, pero la realidad -siempre de acuerdo a las fuentes consultadas- es que Kirchner viaja cada fin de semana para tratar su grave enfermedad.

Pocos saben que, antes de su última reelección en 1998 -de acuerdo a una fuente médica de una clínica privada santacruceña llamada Medisur- Kirchner fue sometido a una colostomía. "No hay seguridad si la colostomía fue permanente o temporal pero se llevó a cabo entre fines del '97 y '98 y está confirmado que padece de cáncer de colon.

La historia médica ni siquiera está en el Hospital Regional de Río Gallegos y ningún rastro de prescripciones o partes médicos quedan registrado en la bitácora de donde se asiste".

Aunque los datos son elocuentes por sí mismos, hay un interesante indicio que aporta aún más claridad a la discusión: el padre de Néstor Kirchner murió a causa de un avanzado cáncer de colon. Quienes conocen sobre esta enfermedad aseguran que, en la mayoría de los casos, la misma es hereditaria.

Por otro lado, algunas de las molestias más frecuentes que aparecen en la fase avanzada de dicha dolencia coincidirían con los referidos por el presidente Kirchner. A saber: cambios en los ritmos intestinales, diarrea, estreñimiento, dolor o molestia abdominal, pérdida de peso sin causa aparente, pérdida del apetito, cansancio constante y vómitos.


Concluyendo

Si es verdad que Kirchner realmente no sufre de nada grave, como dicen sus hombres más cercanos, lo que debería hacer el Gobierno es permitir que se haga pública la historia clínica del primer mandatario y evacuar todas las dudas que surgen hasta el momento.

Hasta que eso no suceda, los periodistas tenemos derecho a pensar que el real estado de salud de Kirchner es de una gravedad extrema. Y eso, si es real, configura uno de los problemas más importantes que deberá encarar la sociedad en su debate a futuro, aún más importante que la mismísima reelección del 2007.

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