La verdad jamás estará en los ignorantes, en los cobardes, en los cómplices, en los serviles y menos aún en los idiotas.

Escuelas: para mejorar la calidad del aprendizaje.

Por La Nación.

Plan GCBA:

La tendencia al déficit crónico en la infraestructura escolar intenta revertirse a partir de un ambicioso plan de expansión edilicia que la Secretaría de Educación del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires lleva adelante desde 2001, en el que se concretaron 33 obras nuevas, hay otras 20 en ejecución, y se estima su finalización, en gran medida, en 2007, con una inversión que supera los 150 millones de pesos, con financiamiento local, de la Nación y del BID.

"Tenemos dos líneas de trabajo: la centralizada en la Dirección General de Infraestructura Escolar, que proyecta y ejecuta las grandes obras; y la descentralizada, en la que las cooperadoras se encargan de gestionar subsidios por montos inferiores a 50.000 pesos, para realizar obras de mantenimiento", explica el subsecretario de Coordinación de Recursos y Acción Comunitaria, arquitecto Luis Alberto Rey.

"La arquitectura -dice Rey- funciona como articulador del espacio urbano y tiene que responder a la distribución poblacional, con especial atención en el Sur." No obstante, hay casos como el de la Escuela República Islámica de Irán, Cabrera 3484 (terminada en 2005) que funcionaba en dos edificios alquilados. Por eso, se decidió construir en el predio una nueva escuela primaria de 3800 m2, con una inversión de casi 3.100.000 pesos, con nuevos ámbitos educativos.

"La falta de terrenos en la ciudad nos obliga a pensar en edificios entre medianeras y en varios niveles." Este terreno con doble frente se desarrolla en planta baja y cinco niveles superiores, siendo el inmediato sobre planta baja un entrepiso que balconea sobre ésta, y el último un gimnasio en doble altura.

El contrafrente tiene un patio de recreo con huerta de 400 m2. El área pedagógica consta de 14 aulas, Biblioteca, Sala de Computación, Taller de Plástica y Taller de Ciencias y Tecnología, tres patios cubiertos en sector de aulas, un SUM general en planta baja, un comedor en subsuelo, el gimnasio (275 m2), y el área de administración.

En el subsuelo se encuentran las zonas de servicios: sala de máquinas, cocina y comedor. Hay también servicios para discapacitados. Las circulaciones se resuelven a través de una escalera lateral reglamentaria contra incendio con superficie de caja (39 m2), una escalera abierta para acceso al área pedagógica del 1° piso y un ascensor.

"Las escuelas se mimetizan con el entorno barrial, y son de arquitectura sencilla, con un sistema constructivo tradicional y materiales de fácil mantenimiento: piso de cemento, azulejos blancos, pocas placas comunes, aberturas de aluminio, ladrillo a la vista o bloque de cemento", concluye.

Moderno, simple y austero

Un volumen de gran calidad espacial, donde estaba el Albergue Warnes.

A diferencia de la mayoría de las escuelas, que responden a una tipología urbana entre medianeras, hay obras que se realizan en terrenos abiertos, como la Escuela Media N° 11, finalizada en 2005, que surgió como parte de un convenio con el supermercado Carrefour, que al instalarse en el predio del ex Albergue Warnes se comprometió a financiar el costo de 1.722.982 pesos.

Se parte de la idea de instalar un conjunto formado por dos construcciones independientes, con 2995 m2, en un extremo del parque, sobre las avenidas Chorroarín y Warnes. La relación entre la escuela y el gimnasio define un espacio exterior cualificado. El gimnasio repara del Oeste y genera una "ventana" al parque en la llegada, con el edificio lineal de la escuela. Esta, con orientación Norte-Sur, se apoya en el nivel +1,20 m, y al igual que el gran patio tiene vistas privilegiadas hacia el escenario del auditorio abierto del parque.

"Este edificio de planta baja, primero y segundo nivel es la recuperación de los postulados del movimiento moderno, con una fuerte volumetría asociada con el paisaje, racional y económico, con bloques cementicios y parasoles. Se pensó en la integración de la comunidad fuera del horario escolar", dice Luis Alberto Rey, subsecretario de Coordinación de Recursos y Acción Comunitaria.

Por eso, la planta baja es de uso comunitario (gimnasio con vestuarios, patio, cantina, o la cubierta, sin ingresar en los sectores de aulas y laboratorios); los espacios áulicos están distribuidos en los dos niveles, con sus esquinas de aulas especiales, y el remate, en una terraza jardín. "La distribución de usos, además de ser funcional, facilita el cuidado de las instalaciones, porque un edificio se preserva mejor con el uso", afirma Rey.

El desplazamiento en altura de alumnos y docentes es fluido, con escaleras que acompañan en su recorrido las vistas hacia el parque. También hay un ascensor y una escalera de escape, el tercer elemento de la composición.

Los sanitarios se ubican, como las instalaciones, en el centro de la planta; incluyen gabinetes para discapacitados. Los espacios pedagógicos orientados hacia el Sur garantizan la iluminación natural. Las circulaciones, las escaleras, los patios, el SUM, están orientados hacia el Norte, con luz controlada con los parasoles.

El edificio tiene ventilación natural cruzada. La cubierta es una quinta fachada, accesible, a la altura de la copa de los árboles; un lugar para recreos y actividades al aire libre. En tanto los bordes del patio descubierto no cercan el edificio y definen claramente los límites de la escuela-parque, y según cada situación se adaptan; permiten que el patio de la escuela y el gimnasio formen parte del espectáculo del gran parque.

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