La verdad jamás estará en los ignorantes, en los cobardes, en los cómplices, en los serviles y menos aún en los idiotas.

Opus Dei vs. Jesuitas, frente a la designación del nuevo Papa.

Por Urgente24

El Opus Dei ha ganado fuerza. Es una de las organizaciones que más creció y que más relevancia adquirió durante el papado de Juan Pablo II, quien le dio la jerarquía de Prelatura personal, canonizó a su fundador San Josemaría Escrivá de Balaguer y tuvo de vocero a Joaquín Navarro Valls, integrante de la institución.

¿Es tan grande la influencia del Opus Dei en la Iglesia, como se piensa o como se dice? ¿Qué capacidad de decisión tiene el Opus Dei en la elección del próximo Papa? Entre sus favoritos está Dionigi Tettamanzi, el principal cardenal italiano a quien la prensa mundial ya le dio el primer lugar en la lista de papables. ¿Acabó Juan Pablo II con los jesuitas? Pocas posibilidades parecen quedarle a Bergoglio...

En los pasillos de los edificios vaticanos impresiona el silencio, pero lo cierto es que detrás de esas paredes se vive intensamente, se discute, se formalizan alianzas, se rompen, se realizan inversiones económicas y financieras, se resuelven cuestiones relativas al gobierno de la Iglesia, se busca el poder no solo religioso.

La lucha por la sucesión del Papa Juan Pablo II ha desatado un agudo enfrentamiento entre conservadores y progresistas, particularmente entre los miembros del Opus Dei y los jesuitas. La sucesión en el trono de Pedro tiene aspectos religiosos como máximo dirigente eclesiástico pero también bordea muy complejas cuestiones económicas y de poder político.

Juan Pablo II intentó dejar bien atado el paquete de la sucesión. El aparato administrativo vaticano, en el cual está encaramado el Opus Dei, busca un sucesor en el espíritu del wotjylismo. Sin embargo, otros sectores de la Iglesia, tratan de garantizar que la elección sea sin manipulaciones.

El Opus Dei ha ganado demasiado poder con Juan Pablo II y buscará no perderlo frente a los jesuitas. Ya tiene sus candidato, que hasta ahora son avalados por los medios más importantes de Europa.


El Opus Dei gana poder (... pierden los jesuitas)

En 1978 Roma eligió a su primer Papa no italiano en cuatro siglos y medio. El polaco Karol Wotjyla fue nominado porque El Vaticano quería desarrollar una clara política. Para la iglesia su principal competencia era el avance del "socialismo ateo". Los comunistas postulaban ir hacia una sociedad sin clases y religiones e históricamente consideraban al clero como un residuo del feudalismo.

Los cardenales al ungir a un polaco como su cabeza fueron muy clarividentes. Polonia era el país que tenía más católicos dentro del llamado "bloque socialista" y era, además, el centro de muchos descontentos (que iban desde que en 1944 Stalin dejó que Hitler masacrase la Comuna de Varsovia).

El Papa polaco fue clave en lograr que por primera vez la rebeldía contra el autoritarismo del partido único oficial no fuese capitalizada por disidentes comunistas (como había pasado desde Alemania en 1953 hasta Checoslovaquia en 1968) sino por el clero y sectores abiertamente pro-mercado.

Cuando en 1980-81 muchos millones se unen al sindicato Solidaridad, la iglesia se encarga de evitar que éste postule una democratización o radicalización de la economía planificada estatizada, y que, más bien, pugne por desmantelar ésta para abrir paso al mercado, la empresa privada y una democracia a lo occidental.

Si Bush y Thatcher lograron cercar al bloque soviético, Juan Pablo II fue esencial en crear una base social de masas anticomunista que partiese del eslabón más débil (Polonia).

Juan Pablo II fue un tradicionalista moderno. Ninguna otra figura religiosa hasta hoy se ha valido de medios tan avanzados de comunicación y transporte para viajar por todo el globo. Sin embargo, ello fue hecho para reforzar las doctrinas más conservadoras dentro del catolicismo favoreciendo a la derecha eclesiástica como el Opus Dei en desmedro de los Jesuitas, los "socialistas cristianos" o la "Teología de la Liberación".

Mientras la iglesia cristiana más parecida a la romana (como es la anglicana) aceptaba ordenar mujeres y gays, el papa reforzó la tesis que solo hombres no casados tengan el monopolio del sacerdocio. La doctrina católica se mantuvo hostil al aborto, la eutanasia, cualquier forma de preservativos y la homosexualidad. El rechazo a los condones es particularmente significativo debido a la escala del SIDA.

Hoy, al escoger un nuevo Papa los cardenales no han de buscar uno que se centre en combatir al debilitado "socialismo ateo". Ahora los adversarios de la iglesia son agnósticos y liberales, el masivo crecimiento del Islam (la religión que más adeptos recluta) y las sectas cristianas centradas en Norteamérica (las mismas que han sido fundamentales en lograr la reelección de Bush).

Resulta muy difícil que el nuevo papa sea uno liberal.

El Opus Dei ha ganado fuerza. Es una de las organizaciones que más creció y que más relevancia adquirió durante el papado de Juan Pablo II.

El Papa le dio a la institución la jerarquía de Prelatura personal, canonizó a su fundador San Josemaría Escrivá de Balaguer y tuvo de vocero a Joaquín Navarro Valls, integrante de Opus Dei.

¿Es tan grande la influencia del Opus Dei en la Iglesia, como se piensa o como se dice? ¿Qué capacidad de decisión tiene el Opus Dei en la elección del próximo Papa?

Entre sus favoritos está Dionigi Tettamanzi, el principal cardenal italiano; Angelo Sodano, secretario de Estado del Vaticano; o el austríaco Christoph Schönborn.

Dionigi Tettamanzi, es uno de los más probables sucesores. Arzobispo de Milán, tras su paso por Génova y por la secretaría de la Conferencia Episcopal italiana, ayudó al Papa a escribir algunas de sus encíclicas. Es un experto en temas morales y de bioética. Ha escrito un "e-libro", publicado por Bill Gates. Tiene 70 años, una edad correcta para un papado de transición, y es un hombre bondadoso, que transmite ternura y que tiene todo el respaldo del Opus Dei.

El diario El Mundo de España, los matutinos Libération, Le Monde, Le Figaro, The Independent, The Times, The Guardian, Il Corriere de la Sera, Il Messagero, La Repubblica, The New Tyork Times, The Washington Post, El País, ABC, La Razón y La Vanguardia lo ponían primero en la lista de papables.

Angelo Sodano es Secretario de Estado desde 1990, cargo que han ostentado varios Papas antes de subirse al trono de San Pedro. Además, es uno de los más estrechos colaboradores de Juan Pablo II. A sus 77 años, es uno de los miembros del Colegio Cardenalicio más abierto a las reformas.

Pero como dice el dicho "el que entra papable sale cardenal"... Podremos sorprendernos de la nueva designación, pero lo cierto es que no hay muchas posibilidades de que esta vez pudiese haber un Papa del Tercer Mundo (de donde provienen dos de cada tres católicos).

Difícilmente el nuevo sumo pontífice reine tanto tiempo como Juan Pablo II. El podrá continuar con la escuela de seguir viajando mucho (tal vez llegando incluso a visitar China). Su prioridad ya no es enfrentarse a la izquierda sino mantener y expandir sus bastiones en Latinoamérica (frente a los protestantes pro-USA), en África y Asia (frente al agigantamiento de Islam) y en Europa (ante una ola de mayor apatía religiosa).


Cuestiones a resolver

Según el sitio ArgenPress, no son pocos los temas pendientes que el nuevo Papa deberá abordar y que pertenecen a la trama secreta del Vaticano. Los años ochenta pusieron a la vista cuestiones mucho más graves que el caso policial del asesinato del Guardia Suizo Alois Esterman y su esposa, y de un tercero en discordia, ocurrido hace tres años. La ligazón de las finanzas de Roma con la quiebra fraudulenta del Banco Ambrosiano, la crisis del IOR (Instituto de Obras Religiosas) y la estrecha relación del representante papal, arzobispo Paul Marcinkus, con los mafiosos Roberto Calvi, Michele Sindona y Umberto Ortolani, todos relacionados con el criminal Licio Gelli, un neofascista que regenteaba una logia seudomasónica vinculada a grupos de poder económico y a los terroristas de ultraderecha conocidos como las Tramas Negras.

Sindona corrió la misma suerte que Calvi, 'ahorcado' en un puente londinense, tal vez asesinado por orden de los jefes mafiosos que perdieron enormes cantidades de dinero por la quiebra del Banco Ambrosiano. Don Michele fue encontrado muerto por envenenamiento a fines de 1983 en la cárcel de 'máxima seguridad' italiana de Voghera, donde había sido extraditado desde Nueva York. Había participado en la estafa de u$s 600 millones (aproximadamente 1.200 con la capitalización de intereses) que produjo la quiebra del Banco Ambrosiano.

En la intrincada trama de operaciones fraudulentas apareció la compra fraguada de 50 millones de acciones del banco a favor de sociedades comerciales ficticias de origen panameño. El objetivo era el control operativo del Ambrosiano. El IOR vaticano tuvo la función de cubrir mediante sus bendecidas letras de patronage, las operaciones que resultaron un fraude. Marcinkus y sus colegas eclesiásticos Mennini y de Stroebel nunca fueron removidos por Juan Pablo II. Es más, nunca fueron a la cárcel por la protección diplomática de la curia romana.

Informes