Hace un poco más de una semana, en un diario leí un informe que daba cuenta sobre una decisión que tomaron personas de importancia en los Estado Unidos. Allí se decía que no era en ese momento prioritario bombardear e invadir la llamada “triple frontera”, y que había otras prioridades. Es como si estuviéramos haciendo una cola o en una lista esperando nuestro turno.

Medité mucho sobre esta noticia. Lo hice desde distintos puntos de vista; traté de situarme en la mente de otros y comencé a buscar comentarios de terceros sobre esta novedad no muy común respecto a nuestro país. Pero no encontré mayores comentarios ni análisis ni propuestas, inclusive en esas paginas web donde escriben personas allegadas a la actividad militar no se dijo algo que valga la pena volver a leer un par de veces.

Lo que aún me extrañó mas, tampoco leí declaraciones de personas que en la actividad política se están destacando con enormes y detalladas criticas que dan fe de su patriotismo e inmenso interés por todos nosotros. Y tuve la sospecha que estaban contentos con la noticia, era una esperanza de poder imponerse de otra forma porque en las urnas ni soñando.

Es una sospecha que aún me persigue en el silencio que siguen manteniendo. Creo que se imaginan constituyéndose como nativos en un gobierno provisional que nos llevará a la “normalización” y a llenar sus heladeras y sus egos, sobre todo ante sus familias o sus queridas o sus amigos o la gente del consorcio.

Tampoco en donde están los que se denominan “medios alternativos”, esa especie de “múltiple choice" de ambiciosos, vibrantes y lúcidos jóvenes encontré gran cosa, menos aún con la firma de algún intrépido más ambicioso que el resto. Y me di cuenta que estas ausencias eran para seguir en la moda de no hablar de nada bélico local y solo hacerlo si es “internacional”, porque es moderno nada peligroso y casi todo el mundo lo hace. 

Pero yo no estoy convencido con lo que traigo como excusa, sino que creo que debemos decir algo, o al menos pensar y describir nuestras reflexiones sobre el tema y en primer lugar trato de ponerme en la mente de quien decidirá sobre la oportunidad de comenzar a terminar con el peligro que la “triple frontera” significa para toda la humanidad, (no se porque cada vez que la mencionan me acuerdo de un tostado, a la “triple”, por supuesto!!)

Volvamos; si yo tuviera que decidir el momento, elegiría un fin de semana artificialmente largo, si juega la selección mejor, y todavía mejor si es verano. Un atentado previo de mucho ruido y pocas nueces podría ser una buena excusa para las planas de los diarios de todo el mundo e, instalados ya en el lugar, mi comando lo pondría del lado argentino, que es donde más se está esperando un gobierno provisional a favor de la minoría económicamente lúcida que me han recomendado.

Mandaría rápidas avanzadas hacia El Dorado, Wanda, Dos de Mayo, Alba Posse, e inclusive hasta Virasoro y una segunda base alternativa en El Espinillo, cerca de Laguna Blanca en Formosa, como una especie de flanco apuntando hacia arriba y hacia abajo.

En los Saltos del Moconal pondría una base de avanzada y no ocuparía para nada Posadas porque las licencias las mandaría para las otras dos partes que se sentirán mejor y menos humilladas sin la presencia de mi comando en sus territorios y, también a lo mejor de la actividad de inteligencia de la propia fuerza y la voluntaria nativa le daría su base en Oberá, donde podrían mezclarse mejor con otras personas un poco distintas y quizás lleguemos a comprender de que se trata esto de la indio-sincracia local que tiene esta agua mejor que las del Niágara.

Me han informado en Washington DC, que ayuda local la habrá. Que deberemos acudir a ella sin realizar mucho esfuerzo porque están esperando que suceda algo que desde dentro no viene – en sus ayudas -.

Esto es -en líneas generales- lo que les mandaría hacer a mis coroneles. El gobierno provincial podría seguir en su actividad,  los “mayor” de los distritos y los tres poderes del lugar quizás también, y casi enseguida detrás vendrían unos cinco mil contratistas a poner las cosas en orden más allá hacia el sur y volverán las inversiones a este rincón del patio, donde inauguraremos escuelas, mingitorios y, por supuesto, buenas cloacas para cuidar el agua potable.

Bueno lectores,- amigos y los demás -; esto es lo que yo haría si estuviera al mando del otro lado y, estoy seguro que algunos disconformes y con odio con los resultados electorales pasados y futuros de Argentina colaboren con ellos. No como yo, que desde ahora, estoy muy seguro, me vendrán a buscar para mandarme todo anaranjado a donde en el titulo digo me escriban... Y, reflexionen aunque sea un rato sobre estos temas.

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