La verdad jamás estará en los ignorantes, en los cobardes, en los cómplices, en los serviles y menos aún en los idiotas. |
Los culpables no son sólo de Carmen de Patagones. Por Federico Martín Maglio |
El suceso de Carmen de Patagones ha dejado onda consternación en la sociedad argentina que, al parecer, ni se esperaba que en una escuela un alumno comenzara a los tiros y hasta matara a algunos de sus compañeros.
Vamos al grano, sin vueltas. ¿Por qué ocurren estas cosas?
1) Si la sociedad y los medios de comunicación de nuestro país tomaron este suceso con sorpresa, entonces es una muestra de la más grande hipocresía argentina. Desde hace años que los docentes venimos advirtiendo una y otra vez que este tipo de hechos seguro que se producirían. En el mundo actual, en que nuestro país copia todo lo malo del exterior, este tipo de actitudes ya se producen desde hace varios años.
2) La gravísima crisis económico-social ha hecho estragos en nuestra comunidad relativizando peligrosamente los valores humanos hasta dejarlos en un cajón olvidado.
3) Una considerable baja en el nivel cultural de los argentinos que han sido partícipes y cómplices de la banalización de la vida; esto se ve en, por ejemplo, los altos ratings de Tinelli y toda la basura mediática que inundó las pantallas argentinas en toda la década menemista.
4) Los políticos, que miran siempre para otro lado cuando los docentes alzamos la voz y la pluma para decirles lo que está pasando ya que viven en una cajita de cristal alejados de todo lo que pasa con nuestra gente. Nos han robado el país y el futuro.
5) Los padres. Sí, los padres porque ellos no pueden desconocer que su hijo haya ido a la escuela con un arma y hasta varios cargadores. Además, la enseñanza de los valores comienza por la casa. La escuela no puede hacerse cargo de lo que no se enseña en la casa. Entonces, queda una gran duda ¿qué valores tiene la familia y qué le enseñó a sus hijos? Quizá los padres también sean víctimas de la decadencia cultural y de valores.
6) ¿Docentes? Acá el asunto va desglosado.
6.a) El docente es culpable como todo otro ciudadano del país que votó como votó y apoyó lo que política y económicamente se conoció como "menemismo" y "ley de convertibilidad" que destruyeron nuestro país.
6.b) El docente no es culpable por ser docente ya que el alumno no empezó a los tiros porque no estaba todavía en el salón, si hubiera estado los tiros hubieran existido igualmente ya que está probado que el asesino ya tenía premeditada su acción; el docente es otra víctima más en este desastre.
7) Los medios masivos de comunicación que han contribuido a la destrucción de los valores.
8) Por último, el adolescente asesino. Basta de apañar a "chicos que ya hacen chicos"; a los 15 años se debe tener conciencia perfecta de lo que es el bien y el mal. Si esta persona hizo una matanza no empecemos con que está loco y esas nimiedades que sólo buscan encontrar culpables a quienes menos culpa tienen. El deporte favorito de los argentinos es buscar culpables donde no los hay para sacarnos culpas nuestras. Este adolescente sabía lo que hacía y la relativización de valores que ha recibido de la sociedad le dio el margen necesario para haber tomado la decisión que tomó.
Como podemos ver, el tema no es tan complicado como los medios quieren hacerlo parecer. A ellos les conviene confundir y "tirar" a la sociedad cientos de versiones y testimonios porque así tienen tema para rato y elevar el rating con el fin de cobrar más por minuto de publicidad. No nos dejemos engañar con las simplicidades que son cómplices de los poderes instituidos.
Estas cosas pasan porque el país está en una etapa en que no tiene un proyecto de vida, con gente que no sabe cuáles son los valores esenciales que se deben respetar y defender.
A los docentes nadie nos escucha, nunca nos escuchan. Hechos violentos ocurren todos los días en prácticamente todas las escuelas desde hace muchos años. Siempre hemos denunciado estas cosas y las políticas aplicadas por los políticos y apoyadas en las elecciones por los ignorantes que nos acusan de todo tipo de cosas.
Así, no tenemos futuro que valga la pena. Es necesario hacer un minuto de silencio para poder reflexionar en paz... A ver si a los docentes se nos escucha alguna vez.