AMIA Y LA SIDE

por Seprin


CAPITULO I

Unos meses antes del 18 de julio de 1994, la SIDE venía siguiendo a Moshen Rabbani que era quien en 1983 había llegado refugiado a la Argentina y dirigía la Mezquita Al-Tawhid de la calle San Nicolás 674 en la Capital Federal.

El seguimiento en cuestión, se había dispuesto dado que el clérigo iraní, venía recorriendo agencias de venta de automóviles en la zona de la calle Juan B. Justo y ello habría llamado la atención de los investigadores.

Por supuesto se ordenaron además de los seguimientos y vigilancias de rigor, el control del edificio de la calle San Nicolás al 600.

HASTA AHÍ&TODO BIEN&


CAPITULO II

La ex Secretaría de Inteligencia de Estado, tenía en el año 1994 un Presupuesto Anual de aproximadamente TRESCIENTOS CINCUENTA MILLONES DE DÓLARES ANUALES; es decir, que prácticamente se podía gastar DIARIAMENTE la suma de UN MILLÓN DE DOLARES.

Bien, esto fue advertido por los pillos de siempre y dieron comienzo de esta manera a uno de los NEGOCIOS más importantes que se pudieron haber llevado a cabo desde la DIRECCIÓN DE CONTRAINTELIGENCIA 85, de la S.I. Negociado que EN VEZ DE HABER SIDO REALIZADO, pudo haber concluido con un rápido esclarecimiento del atentado a la AMIA.


CAPITULO III (El Negocio)

Después del atentado a la AMIA el día 18 de julio de 1994 cuanto esfuerzo había que dedicarle al control de la Mezquita Al-Tawhid de la calle San Nicolás 674; a la que ya Moshen Rabbani, no concurría, advertido que sabuesos de la SIDE lo venían siguiendo desde meses atrás por los periplos que estaba haciendo en las agencias de automotores de la calle Juan B. Justo???

Un coche con TRES AGENTES?&.no, es poco&DOS coches con SEIS AGENTES?&no, es poco DIEZ Y SEIS COCHES DEL DEPARTAMENTO DE OPERACIONES DE 85 con CUARENTA Y OCHO AGENTES?&.no, TAMPOCO ERA SUFICIENTE&.

Es entonces que en la SIDE se produce un hecho jamás visto y producto del NEGOCIADO que llevaron a cabo en conjunto, A H S y H G&Fueron ALQUILADOS a una Agencia de Remises hasta&.SESENTA AUTOMÓVILES DIARIOS, para el control de la Mezquita.

Pero lo increíble y para cualquier investigador mas ó menos informado podrá constatarlo es que el DEPARTAMENTO OPERACIONES dependiente de la DIRECCIÓN DE CONTRAINTELIGENCIA no disponía de los CIENTO OCHENTA AGENTES MÁS que suponía el alquiler de tal flota de coches.

El tema resulta sencillo; en realidad no ALQUILABAN SESENTA AUTOMÓVILES DIARIOS, pero sí figuraba en la FACTURACIÓN de la REMISERÍA SESENTA REMISES CON DESTINO A LA SIDE, y sólo iban DOS&COMO MUCHO, TRES COCHES.

UN NEGOCIO REDONDO COMO UN PLATO&.se quedaban S y G con MILES DE DÓLARES DIARIOS&.

Todos los COMPROBANTES de tal INVERSIÓN, están aún en Casa Central, 25 de Mayo 11 (Salvo que S haya hecho desaparecer todo, aunque no lo creo)

Este Negocito duró casi &CUATRO AÑOS; casi nada, unos MIL CUATROCIENTOS SESENTA DÍAS, que se embolsaron tanto S como G, hasta que&

CAPITULO IV (P F va como Subdirector de 85)

Hace su aparición en escena un nuevo Subdirector llamado F; quién había estado cuatro años en la Embajada Argentina en Israel y recibió MENCIÓN ESPECIAL del gobierno de Israel y del MOSSAD, por haber permanecido en territorio israelí durante la Guerra del Golfo (caían los Scud a metros de la Embajada) , mientras que la mayoría de los funcionarios de la representación diplomática había salido del país, como rata por tirante.

Bien, llega F a 85 y enseguida se da cuenta de esta situación, por lo que dispone en su carácter de Subdirector que no se alquilen más los coches de la Agencia de Remises y que tales controles, se hicieran con la dotación del Dpto. Operaciones.

No hace falta pensar mucho, el ODIO que surgió contra él por parte de S y G e incluso del DIRECTOR, L S; quién también recibía parte del botín&.en realidad a muerte. Y hoy lo estamos viendo, las DENUNCIAS que están trascendiendo, vienen desde aquella época&Todo esto se termina dentro de poco en los Tribunales; pues uno de ellos ó ambos, terminaran presos y de esta forma daremos final a uno de los episodios más lamentables que se recuerden en los anales de la Secretaría de Inteligencia; la denuncia dirigida contra otro camarada para que sea difundida por los medios de comunicación social.

Espero que esto ocurra rápidamente.

CAPITULO V (final del cuento)

A todo esto, M O (La Odalisca) y G R (Graciela); continuaban analizando información que reunían del atentado y le completaban al Juez Galeano, vacíos informativos que tenía en su investigación.


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