La verdad jamás estará en los ignorantes, en los cobardes, en los cómplices, en los serviles y menos aún en los idiotas. |
Segunda visita de los extraterrestres de Sirio.
Por Abira - San. |
A consecuencia del huracán de magnitud cinco en el sureste del país, ha llovido dos días seguidos. Luché con el tráfico inimaginable y la lluvia para llegar a tiempo con mi pareja, con un ramo de rosas rosas. A la hora de la hora resultó que le dolía todo. Parecía achacosa. Sólo me pidió que le diera masaje, y me despidió.
En mi casa estaba trabajando imágenes en photoshop, cuando sentí que algo iba a pasar. Me levanté presto, y nada pasaba.
De repente entró el humanoide de cinco metros de altura. Después el humanoide de menor edad, de dos setenta. Parece mentira, pero el humanoide joven estaba revisando ¡el interior de mi bote de basura! Me le quedé viendo con gran extrañeza, hasta creí que yo estaba viendo mal.
Dirigieron su voz a mi pensamiento, sin hacer ningún ruido. "Entregaremos nuestros conceptos".
Somos habitantes de muchos mundos desconocidos para la mayoría de ustedes, pero conocidos por muchas culturas antiguas de su antigüedad en ésta su Tierra, que hemos añorado como lo más precioso y encantado que nunca hubiéramos podido imaginar. Debido a que en ésta su Tierra maravillosa, hemos deliberado con amplitud sobre nuestras naturalezas estelares.
Las civilizaciones en nuestra Galaxia, queridos hermanos, estamos más que muy al pendiente de todos los desarrollos que se han venido suscitando desde la finalización de las confrontaciones bélicas del siglo pasado. Terribles y dantescas como lo fueron, no son nada en comparación a lo que se avecina.
El día de hoy hemos sido asignados para visitar de nuevo la maravillosa morada de nuestro emisario. Es cierto que él es un ser humilde en su esencia, es cierto; pero que también para todos nosotros el estar compartiendo ésta su casa sagrada es mucho más de lo que hubiéramos esperado.
Nuestra razón es que él es un ser en persona y alma avocado a todas las labores de la Luz; desde la oscuridad hacia la Luz Espiritual; y desde las tinieblas remotísimas hacia la Luz entregada por medio de tantos textos, que hemos observado, revisado, ponderado, juzgado y hasta criticado extensamente entre nosotros.
Nuestra es la percepción de que esta persona ha sido punta de lanza entre los canalizadores que hoy en día hacen llegar el trabajo de tantos grupos en el espacio y el Universo, pues él en lo particular gusta de ir complementando los dictados que se le hacen llegar con formas literarias, a la vez que contextuándolos dentro de marcos históricos que mucho bien hacen a quienes leen nuestra palabra a través de su persona.
Estamos el día de hoy simplemente presentándonos.
Hemos visto contemplado la súplica que él hiciera hace unas tardes a la Guía Alma, quien lo ha acompañado, para que seamos humanos. Así ha dicho: humanos, así que nos presentaremos.
Mi nombre es OXALTE. Vengo de sitios en nuestra Galaxia desde los que monitoreamos extensamente qué es lo que han hecho ustedes con su planeta desde hace muchos miles de eras. Y nos sorprendemos porque no hemos observado avances sustanciales EN SUS CONSIDERACIONES ESPIRITUALES, más allá de las visibles muestras de adelanto tecnológico. Estamos haciendo llegar esta advertencia.
Primero, tengan muy en cuenta que una destrucción masiva de extraterrestres, comandada por fuerzas de la más absoluta tiniebla,
se ha posado desde hace décadas sobre su planeta, adjudicándose EL DERECHO, FALSO DERECHO, DE GUIAR A SUS COMUNIDADES HUMANAS.
Puesto que dicha guía lo ha sido únicamente hacia todos los desarrollos de la materia, sin haber volteado ni siquiera de reojo hacia todas las magnificencias que os rodean, hermanos santos que han admirado repetidamente sus cielos preguntándose vanamente si ante ustedes hubiera algún astro habitado, cuando nosotros por nuestra cuenta fuimos de los únicos que ayudamos a otras culturas a asentarse en su planeta, antes de las civilizaciones por ustedes conocidas como Lemuria y La Atlántida.
Esto lo decimos en descargo de nuestros emisarios en el pasado, que pretendieron que fueron los seres de Aldebarán quienes vinieron fundacionalmente a su planeta, cual si hubieran sido los pioneros, cuando ellos única y prácticamente se aposentaron en territorios por nosotros acondicionados.
Segundo, hémoste elegido como MENSAJERO ante la Humanidad. A partir de hoy deberás seguir lineamientos para ti totalmente desconocidos, con la debida asesoría de los seres correspondientes con los que has trabajado.
En tercero, tendremos que irte administrando toda una serie de facilidades, pues no es posible que nuestro mensajero viva en estas
condiciones.
De nuestra civilización te propondremos caminos no-humanos para adquirir todas las facilidades que se requieren para tu labor. Hecho lo cual nos retiraremos.
Mi compañero que has visto sentado a la vera de tu cama se expresará a continuación, yo me retiro, adiós."
"Hoy esta noche hemos indispuesto a tu compañera, amigo. Lo sentimos. Ella quería que ambos consumaran nuevamente su amor, pero no nos han dejado nuestros superiores más alternativa que seguir adelantando en este asunto, así que comenzaré.
Mi estatura es cercana a los cinco metros de altura, como has visto desde nuestra primera visita. Vengo como representante del Concilio de la Galaxia, A NOMBRE DE UN GRUPO NUMEROSO DE MUNDOS que ustedes llaman ignotos, o desconocidos. Lo son para ustedes, punto.
Ustedes pretenden que el orden en su planeta sea establecido exclusivamente por medio de directrices macroeconómicas. NUESTRO
MENSAJE HA SIDO, REPETIDAMENTE, QUE DICHO SISTEMA SOLO SIRVE PARA CREAR POBLACIONES AJENIZANTES, que no aportan absolutamente NADA a sus habitantes.
Las variables macroeconómicas han sido, de hecho, el pedido de seres de las tinieblas espirituales que han regido su mundo desde que el gobierno estadounidense signó los tratados vergonzosos que los reducen a meros peones en la contienda de los mundos que poblamos esta parte del Universo.
Las variables macroeconómica, sin embargo, tienen algo de ventaja puesto que han ordenado, aun en forma totalmente deformada, su sistema de vida y de trabajo.
OXALTE es mi compañero, no mi subalterno.
Mi nombre es ASTERION. Como representante de nuestra Confederación de mundos habitados en esta área del Universo, sabemos que presenciarán ustedes en próximos tiempos toda una serie de anomalías en sus sistemas comunicativos, debido a la cercanía ya casi INMINENTE de astros que han circunvolucionado este Sistema Estelar, y lo seguirán haciendo.
Sin embargo, ES ORDEN DE NUESTRO CONCEJO que se instruya a los humanos para PREPARARSE. No es éste tiempo para lamentaciones, sino para tomar acción.
El suicido masivo es una alternativa para poblaciones que sólo confían en sus haberes en lo material, mas no para nuestros hermanos de la Tierra, que acunan en sus familias tantos rasgos culturales únicos.
NOSOTROS HEMOS ASUMIDO LA RESPONSABILIDAD DE GUIARLOS. Lo haremos por medio de personas como él. No nos resta más que despedirnos. Adiós."
Terminan las palabras de ambos. El joven no se retira. Se me queda viendo. Extiende su brazo izquierdo, con la palma hacia arriba.
Entiendo que es una forma de darme la mano. Me le quedo viendo con esa estatura, y rompo en llanto. Entonces extiendo mi mano con la palma hacia abajo y la empalmo con la suya.
Me volteo hacia el ser de cinco metros de altura, que traspasa el techo, él hace exactamente lo mismo, y le respondo empalmando a algunos centímetros mi palma con la suya. Yo estaba boquiabierto, estupefacto. Había una suavidad en esa energía de ambos, como colchones suaves, ligeramente calientitos. Se retiraron ambos.
Me senté a transcribir de memoria sus palabras, cuando sentí que algo iba a suceder.
En el curso de las siguientes horas se armó un pandemónium adentro de mi cuarto. No puedo seguir con detalle cada paso ni cada movimiento de lo que sucedió, pero digamos que la siguiente es la forma como trataré de relatarlo.
Llega el humanoide delgado
Después de que se retiraron los dos seres de Sirio me senté a escribir de memoria su mensaje, cuando sentí que algo iba a pasar. Yo mismo fui quien escribió Sirio-A, pero ellos no me dieron ese detalle la vez anterior. Me paré de espaldas a la tele, y aparece un humanoide como de dos metros de altura, delgado. Algo tiene en sus articulaciones, pues camina como si una parte de las piernas se doblara, pero no es mucho.
Revisa mi casa, y por su aspecto creí inmediatamente que era un ser de Lyra, por ser delgado y alto. Rápido en sus pasos. Se detiene y analiza mi pintura de la entrada. Entonces aparece a mi derecha un humanoide muy seco en su forma de ser, como de un metro cincuenta de altura. No me gusta su cuerpo, ni su postura.
Ambos me dirigen sus palabras a mi cerebro, sin generar ningún sonido. De memoria transcribo ambos mensajes.
"Escúchame bien. No soy un ser de Lyra: soy un ser de otro Universo. Tampoco de otro Universo, sino de otros Universos. Hemos recorrido varios Universos, de la mano de otros seres. Te necesitamos más de lo que tú puedes imaginar. Haremos que tu pareja te ame más de lo que ella se puede amar a sí misma.
Ustedes podrán tener un hijo, que será hijo nuestro. Si no lo desean no importará, pues lo tenemos contemplado que ustedes pudieran decidir no tenerlo. El tener un hijo para ustedes es muy doloroso, lo sabemos, pero tú y tu pareja son sujetos idóneos para este fin, por su amor y reconocimiento de todas las fuerzas de la Naturaleza."
Las palabras del humanoide de 1.50 a mi cerebro, sin generar sonido, fueron: "Escucha bien terrícola. Te daremos oportunidades, pero no para tu usufructo personal, sino el de toda la comunidad humana. Aprovéchalas, no las desperdicies.
Después ambos desaparecieron.
Las imágenes del ser de cinco metros de altura.
Regresa el ser de cinco metros de altura. Se sienta en la cama. Recorta algo que parece un papel, y lo deja sobre mi cama, justo donde pongo la cabeza al dormir. Se retira, después vuelve a entrar. Nuevamente se dirige a mi cama, y vacía lo que parece una olla llena de objetos de todos colores, vivos: rojos, azules, amarillos. Como si fueran de plástico no sólo brillante, sino chispeantes.
Forma una pequeña puerta de bordes dorados justo en esa parte de mi cama, en medio casi junto a la cabecera, donde pongo mi cabeza cuando duermo. Veo entonces la puerta color dorado que ha formado allí, la cual lentamente comienza a introducirse en mi colchón, y desaparece verticalmente. Entonces comienzan a aparecer las siguientes imágenes.
Las imágenes de la puerta en la cama
No salieron las imágenes de esa puerta en la cama, sino que en alguna forma que no entiendo, parece como si este ser me las hubiera dejado allí puestas. Creo que él ya no estaba cuando las comencé a ver.
Esta vez no sobre la cama, como las del día anterior, sino que, sentado en la piecera de la cama, recargado en mi brazo derecho, las presencié en el espacio derecho entre la cabecera de la cama y el buró de la lámpara de dormir: en ese espacio. No sobre los muebles, sino en el espacio.
Contemplo que hay algo en Marruecos que ignoro qué sea. Mi visión es directamente desde el espacio sobre el Mediterráneo, ya sea frente a la costa norte de Marruecos, o en Marruecos mismo. Me hace recordar esa otra imagen que me entregaron recientemente, en que algo me señala un sitio justo en medio de tal mar.
Después aparece la imagen de una mujer como de treinta y tantos años. Perfectamente humana, en apariencia. Su cuerpo no tiene una gota de grasa. Sus formas corporales discretas, pero perfectamente formada. En color gris, y se halla construida como de líneas horizontales. Comienza a dar vueltas sobre su eje, en forma idéntica a los hologramas, o de realidad virtual.
En seguida la veo como una mujer humana, en algún lugar de Estados Unidos, en el presente. Ubique el lector a una mujer caucásica, blanca, de mediana estatura, activa, de clase media en los Estados Unidos de la actualidad. Aparece manejando un automóvil, luego a bordo de un avión comercial, vistiendo una camisola color blanco de cuello alto, de rayón, usando lentes obscuros. Su edad es de unos veintiséis años.
Es una viajera incesante y veo sus viajes: Nueva York, Washington, Europa, y de regreso a EE.UU.. Va a Arizona. Es una gestora de grupos extraterrestres. Ella pone en contacto, lleva asuntos, hace funciones de todo tipo, relacionados con una gran red de inteligencia extraterrestre en el mundo occidental.
Veo que los europeos tienen las manos metidas en el asunto extraterrestre de los desiertos de los Estados Unidos en la actualidad. Lo hacen por codicia, pues les crepitan las manos por llevarse una rebanada del pastel que significa la tecnología entregada por los Seres de las Estrellas.
La veo a ella gestionando directamente la presencia y situación de instalaciones extraterrestres en los desiertos estadounidenses, pero tengo la impresión de que solamente sirve a los intereses del grupo de civilizaciones del Universo que están luchando por contrarrestar la terrible influencia, de oscuridad y esclavización, de los extraterrestres regresivos.
La construcción de la puerta
Después veo que en el fondo de la habitación apareció un humanoide del tipo de los grises, delgado y como de un metro cincuenta de estatura. Empezó a hacer algo que me pareció chusco y ridículo: fijar una delimitación en todo el derredor de mi habitación con algo que parece cable blanco de teléfono, con cinta roja, igual al de instalaciones eléctricas.
Empezó recorriendo desde la esquina junto al refrigerador, pasando por detrás de los muebles de la sala que no uso y está en posición vertical.
Siguió sobre la pared de la entrada, y lo vi trabajar a mi lado fijando ese cable color blanco hueso por toda esa pared. Después chuscamente, en lugar de fijarla detrás de mis libreros, la ha fijado encima de ellos, a diversas alturas sobre la pared.
Continuó fijando el cable detrás de mi cama, pasó frente a la puerta del balcón Y CONSTRUYÓ UNA PUERTA casi frente al refrigerador. Allí quedó la puerta. Su apariencia es la siguiente.
Tiene bordes color azul rey eléctrico, chispeante, como de tres pulgadas de ancho. Parece cinta para envolver regalos, o hacer moños. Su altura es como de un metro cincuenta. Está abierta permanentemente, o eso parece, pues no posee la puerta propiamente dicha, sino que es un espacio con forma de puerta.
Aparecen los humanoides chispeantes
Entonces entran a la casa por esa puerta de borde azul un grupo de seres. Son hermosísimos. Más allá de las palabras. Humanoides
perfectos, cercanos a un metro setenta de estatura.
Parece como si los hubieran lustrado, como si vinieran nuevecitos, o tal vez incluso adentro de envoltura para regalo: y su aspecto es absolutamente de algo nuevo. Sus cuerpos chispean en estrellitas pequeñas color azul eléctrico.
SU INTELIGENCIA, y sobre todo PRESTANCIA, ACTITUD Y CAPACIDAD DE SERVICIO son tan sensacionales. Pareciera que huelen a bosque. No puedo dejar de llorar ahorita que los describo. Es que sus cuotas personales sobrepasan a cualquier ser que haya visto en mi vida. Son fenomenalmente capaces, inteligentes; sus cuerpos son bellos.
Entraron por esa puerta con esa actitud casi de superhéroes de película, algo que asemejaría a los Hombres X. Perdonen mis expresiones por favor. Según vi son cuatro: el jefe, de mayor edad; dos varones y una mujer.
El jefe avanza hacia el espacio justo en medio de mi cama, la traspasa y se queda allí detenido, de pie, en actitud muy reflexiva y analítica. No me ve, y los veo parados a los cuatro estando yo de pie, de espaldas a la televisión prendida, pero sin sonido. La escena se queda un poco como congelada, pero por la inmovilidad del jefe, que permanece pensando, muy reflexivo, parado traspasando mi colchón.
Yo me dije: si le hablaste a los de Sirio, háblales a ellos también. Entonces les pregunto en voz alta, peor que si fuera yo la cucaracha de la casa: Y ustedes ¿de dónde son?
El más joven de ellos, justo al extremo izquierdo, parado frente a la puerta cerrada del balcón me responde en un instante: "NO TENEMOS ORIGEN. PONNOS EL ORIGEN QUE TU QUIERAS."
Pensé: qué insoportable.
El jefe sigue callado, parado, reflexionando. Ni siquiera inspecciona visualmente nada de mi habitación.
En eso la mujer da unos pasos hacia la pared de la entrada y les dice a sus compañeros: -Aquí podemos poner nuestro lugar.
La índole de la mujer, es que es doctora joven en algo. La índole del segundo humanoide varón que se hallaba junto a ella es: un ser de orden, alguien que viene a cuidar el orden. La índole del segundo humanoide, quien me respondió que les pusiera como yo quisiera, es de un ingeniero que construye cosas inmensas. Pensé: él construye un aeropuerto. O un puente sobre un río, es decir una obra fenomenal en sus proporciones. Me parecería que ese ser podría muy bien colaborar en el megaproyecto de las Tres Gargantas, en China, por ejemplo.
Entonces el jefe sale de su ensimismamiento, se voltea hacia mí y me invita a sentarme en la silla donde meriendo. Me hace llegar su voz, no audible, sino directamente a mi pensamiento:
"Seremos nosotros quienes te guiemos en el plano humano. Sustituiremos a los compañeros de Sirio en ello, pues tus energías son incompatibles con ellos, y tampoco quieren estarte afectando con su presencia. Nos presentaremos en cualquier momento o lugar que lo decidamos, o cuando nos necesites.
El grupo con quienes has trabajado han hecho muy bien en darte este lugar para vivir: tú y ella lo merecen."
En algún otro momento me dijo: tú vas a viajar. Y parece que se fijaba en la ubicación de la ventana detrás de mi cabecera, hacia el balcón. Después se retiraron.
El ser reptiliano
Sigo trabajando en el dictado de los seres de Sirio, cuando vuelvo a sentir que algo iba a pasar. Me paro de frente a esa puerta que acaban de construir, y de ella sale un lagarto anaranjado. Su altura es como de un metro setenta, tal vez. Parece un dinosaurio, su color es naranja brillante. Posee como protuberancias en la superficie de su cuerpo, el cual no es liso.
Se queda parado viéndome, y yo viéndolo recorriendo todo su cuerpo. No le falta nada para ser un lagarto, hasta cola tiene. Su inteligencia es mucho muy, muy superior: de gran agudeza. No se le podría pasar un solo detalle no sólo presente, pero ni siquiera futuro de los acontecimientos que analiza. Su mirada no recuerdo que la haya fijado nunca en mí, sino que parece la dirige hacia alguna lejanía.
En posteriores percepciones sobre este lagarto, que no es humanoide en absoluto, pero sí un ser inteligentísimo, HE HALLADO QUE ES UN SER DE LUZ VERDADERAMENTE MARAVILLOSO, de esa Luz espiritual que no esperaríamos conocer jamás ninguno de los seis mil millones de humanos que poblamos actualmente el planeta. Su Luz Espiritual me parece luz pura.
La Luz Espiritual que él contiene en su ser es virtud, bondad, capacidad de análisis. Compasión, inteligencia. Prestancia para colaborar en la resolución de cualquier situación o problema, por nimio que parezca.
El lagarto anaranjado puede haber estado adentro de mi cuarto por algunos minutos, pero pocos, y después desapareció. No me dirigió ninguna palabra de ningún tipo.
El ser horripilante
Después entra por esa puerta un ser horripilante. Es un humanoide digamos normal, así que de horripilante no tiene nada. Lo horripilante para mí es que mide unos cincuenta centímetros de altura. Por su pequeñito tamaño no le distingo nada, pero definitivamente NO es un extraterrestre gris.
Yo parado de espaldas a la tele, traspasa el sillón de la computadora, traspasa mi cama, y se queda parado junto al librero. Me saca de onda que no haga nada, y después me doy cuenta que está como viendo mi ofrenda a la Naturaleza: arena de mar, corteza de árbol, pétalos blancos secos de rosa, y granos enteros de café tostado entre otros.
Después, sin dirigirme siquiera una mirada en ningún instante, inopinadamente camina con andar de dueño, pasa junto a mí y desaparece cruzando la pared del fondo.
La construcción de la tienda
El humanoide de cinco metros vuelve a entrar a la casa y se dirige a la esquina de los libreros, opuesta a mi cama, colocando verticalmente, justo donde se unen las paredes, un rollo al que le faltan unos veinte centímetros para alcanzar el techo. Tal vez su diámetro hayan sido unos cuarenta centímetros, por dos metros de altura.
Es cilíndrico, de un color negro azabache brillante como ningún ser humano se puede imaginar. Podría parecer granito, pero es mucho más que eso, pues parece que contiene energía.
No recuerdo si fue él o quién de los seres de Sirio que llegó después, y fue jalando ese rollo, que resultó contener plástico transparente. Lo extendieron frente a mis ojos a lo largo de la pared izquierda de mi habitación, y quedó en la forma siguiente.
Es una tienda de campaña rectangular. Sus dimensiones aproximadas son: cuatro metros de largo, tres de ancho, dos de altura. De paredes verticales de plástico transparente. Ubicada justo desde la esquina frontal a mi cama, hasta mi cabecera, pero no abarca mi cama completa, sino acaso la mitad longitudinalmente. Sus paredes verticales de plástico transparente no tocan el techo, sino que dejan unos veinte centímetros de distancia al techo.
Llegó uno de los humanoides como de un metro cincuenta de estatura, y abrió en dicha tienda de campaña una puerta. Me esperó, invitándome a que pasara. A dónde he de pasar, pensé, si solamente es estar junto a mi cama. Además esta puerta que me presentas tiene tan poca altura, que tendría que pasar a gatas, y ni así paso.
En efecto caminé, pasé a escasos centímetros de este ser por su izquierda, y quedé parado adentro de la tienda. Sentí algo, pero no quiero sobreactuar. Primero, una como paz. Después, un ligero cambio de temperatura, como si hubieran instalado un vapor, o algo así, pues incluso sentí la humedad en el ambiente allí adentro, si bien es una noche húmeda y fría.
Al momento en que quedó la tienda completa, me vino el siguiente conocimiento: AQUÍ NADIE TOCA NADA, NI SIQUIERA LA PUNTA DE UN SOLO ALFILER. DE AQUÍ NADA SALE. ESTE LUGAR ES INTOCABLE.
El ser que hizo este sellamiento de tipo energético de mi habitación era de los humanoides como de metro y medio de altura, delgado y ágil. Me hizo llegar su pensamiento antes de retirarse:
"A partir del día de hoy tu morada es nuestra casa. Algunos de los grupos que hemos confluido contigo esta noche son el Grupo Arcturiano de quinta densidad, para mostrarte las delimitaciones hechas por nuestros superiores jerárquicos, en orden de que ninguna influencia humana ni extra humana pueda afectarnos, ni a ti principalmente, ni a nosotros lateralmente. Y el grupo de seres de Sirio, quienes sí de corazón te han tendido su mano, en todas nuestras misiones por venir.
Han determinado los lugares más idóneos para colocar nuestros equipos, pues llevan tiempo estudiando las confluencias energéticas
de tu habitación. Estos grupos, y más, se harán presentes en un momento u otro a lo largo del tiempo".
La caja fuerte adentro de la tienda
Después que armaron la tienda de vinilo transparente ya me iba yo a la computadora, cuando apareció una pantalla como de televisión en una de sus paredes; es decir, en la que da a la ventana hacia el estacionamiento de la casa. No creo haber visto en dicha pantalla ninguna imagen. Más bien pienso que es sólo como si la hubieran instalado, prendido sin señal, y vuelto a apagar sin haber pasado ningún contenido.
Cuando apareció la pantalla de televisión me dije: ahora me van a pasar una película terrible, pero nada pasaron. Ya me iba a levantar, cuando llega uno de los humanoides de un metro cincuenta de estatura y abre en otra de las paredes de la tienda, por dentro, lo que solamente puedo interpretar como una caja fuerte. La cual por cierto no sólo no tiene cerradura, pero ni siquiera puerta: es una caja abierta.
Digo caja fuerte no por su apariencia, sino por sus funciones. Parece definitivo que allí han colocado estos seres un sitio para guardar cosas. Esta caja la colocaron como a un metro del suelo, pegada a la parte interior de la pared de la tienda de plástico que da al librero donde guardo el óleo para pintar, y mis pinceles.
Sus paredes tienen aspecto de madera, como de una pulgada de grueso, y en su superficie exterior es dorada esta caja. Primero llega este humanoide de uno cincuenta de estatura y coloca allí un recurso de algún tipo, algo que sirve, que no sé qué es. Ni siquiera es un objeto, pero sí pone allí adentro un recurso. Asemeja que está formado exclusivamente de energía.
Segundo, regresa y pone un arma. Es un Inmovilizador que parece una jeringa, de color aluminio tirando a dorado, como de treinta
centímetros de largo. La coloca acostada. En mis visitas a los bosques para Viaje Extracorpóreo, hace cuatro años, el Grupo pidió a
los extraterrestres que me presentaron, que enviaran a uno de ellos precisamente con un Inmovilizador, quien resultó ser el integrante mujer de aquellos visitantes.
Tercero, este mismo ser regresa y pone en esa caja imágenes. No adentro, sino que se proyectan desde su superficie externa: tridimensionales, a color y en movimiento. Un claro en los bosques, con pasto para que vayan familias a descansar en domingo. Una tarde soleada y despejada, primaveral.
Y aparece mi pareja: trae a nuestro hijo en brazos.
Ni cuando lo vi, ni cuando lo he recordado, ni cuando lo estoy escribiendo puedo dejar de llorar patéticamente por lo que vi: nuestro hijo en brazos de su madre, tan sonrientes los dos. Ella como mostrándome que el niño va a montar un caballito, o algo así.
No puede ser, no puede ser digo cuando esto escribo. Pero cómo tener nosotros un hijo, si me hice la vasectomía hace 17 años, y el
análisis de laboratorio demuestra que en términos de fecundidad sexual soy más estéril que un desierto. Ella ya es abuela. Tiene una hija casada, otra soltera hasta donde supongo. Su hija menor acaba de cumplir dieciocho años, y un hijo en primaria: es decir cuatro hijos y un nieto. Mi hija menor es mayor de edad, y mi hija mayor está casada. Hoy que ha sucedido todo esto, por cierto, estoy cumpliendo cincuenta años.
Si esto es algún juego que alguien ha querido jugar conmigo, qué crueldad la suya. Después sigue en imágenes la vida de nuestro hijo. Nosotros tronándonos los dedos porque no tenemos para la colegiatura, pero alguien nos presta un coche de los años setentas, de color café, para llevarlo a la escuela. Los trabajos para que aprenda matemáticas.
Después él de adolescente. No fija su atención en nada, es una pequeña pesadilla su terrible distracción. Vistiendo pantalones de mezclilla tan ajados, tan arrastrados, que parece un desastre. Y con demasiado acné en la cara.
Siguen las imágenes, y me doy cuenta de que, sin que él se haya dado cuenta, EL YA HA COMENZADO SUS TRATOS CON CIVILIZACIONES DEL UNIVERSO. Y que ello pasa a partir más o menos de los catorce años.
Sigue creciendo, y ya de joven lo veo cabildeando con tantas razas del Universo, como un pequeño embajador. Observo que a él acuden diversos grupos de Seres de las Estrellas, y recibe sus asuntos; que por su parte busca a integrantes de otras razas del Cosmos para solventar dichas situaciones. Que los extraterrestres lo buscan y él los busca. Pero es mucha gente, y tienen aspectos distintos. Permítaseme afirmar que puedo haber visto, entre esas razas con las que él tiene en esas imágenes contacto, a uno de esos lagartos anaranjados, pero muy de soslayo.
Es varios centenares de veces más maestro que yo, y me tiene a mí, su padre, como si yo fuera un personaje que para él merece respeto, aunque no pueda comprender las dimensiones de lo que él lleva a cabo. Mi padre es tan extraño, vive ensimismado metido lo más que puede muy alejado en la naturaleza pero no me lo toquen, él es aparte, es lo que parece decir.
Yo jamás me llamo maestro, ni por escrito en mis testimonios ni en mi trato con nadie. A veces así me gustan de tratar algunos de mis allegados, por mi labor, pero pongo esa palabra pues ese era el contenido, no porque yo lo esté inventando. Tal vez hubo más, pero eso es lo sustancial que vi.
El panel rojo
Terminando aquellas imágenes que aparecieron justo en la entrada de la caja con bordes dorados, viene lo siguiente. Alguien coloca frente a mí, que estaba sentado en la cama junto al buró de la lámpara de noche un panel, como hecho de madera gruesísima. En posición horizontal. Que podría contener nueve apartados, como cajas interiores abiertas, que no tienen tapa.
Parece una de esas cajas donde venden cigarros en los centros nocturnos, las chicas en las películas. Su color es rojo tipo laca china. Al verlo supongo que contienen objetos esos apartados en su interior, pero por la posición horizontal no los distingo, si existieran. Su tamaño es enorme. Me parece presentado de frente a mi persona, como si midiera dos metros por dos metros de lado.
Me digo para qué me estarán dando esa cosa tan inmensa, cuando veo que lo levantan y fijan en el techo, boca abajo, afuera de los
límites de la tienda.
De esta manera mi habitación ha quedado como sigue. Tiene una puerta de bordes color azul frente al refrigerador. Lo han delimitado en alguna forma en todo su derredor, con ese cable blanco. Han armado una tienda rectangular, cerrada, de vinilo transparente, como de doce metros de superficie. Han colocado una pantalla de televisión frente a mi cama, y una caja de seguridad que incluye un Inmovilizador, en una de sus paredes laterales. Han sellado toda la habitación para que sea intocable. También han fijado un panel color laca roja como de madera, muy grueso en el techo, en el exterior de la tienda. Todo está hecho de energía.
Casi todos los que han entrado esta madrugada a esta casa, lo han hecho por esa puerta de bordes azules. Si alguien entra aquí no ve nada. Ni siquiera yo lo veo ahorita que miro a mi alrededor, pero lo he presenciado construir esta madrugada, paso por paso, por diversos tipos de seres.
Y estoy en una colonia tan pero tan al sur de la ciudad, que los recursos escasean y el transporte es casi una pesadilla en términos
de tiempo perdido: dos horas a cualquier parte del centro de la ciudad. En la colonia donde nací y viví casi medio siglo un lujo es un viaje para apostar a Las Vegas, un Crucero al Caribe, una sortija de diamantes; en la colonia donde vivo, y han instalado todo este
equipo, que parece han montado un Laboratorio, o Centro de Control, resguardado, de alta tecnología, y una Puerta Dimensional, un lujo es que llegue si acaso un día el agua a tu casa, tengas para pagar un tanque de gas, y darte un baño.
Un poco de limpieza vaya, ya parece más que un lujo. Que no pasen los viernes en la noche enloquecidos con el retumbar del sonido de sus coches, o que no cierren la calle en fin de semana para montar allí justo en medio el pastel de cumpleaños, o no pasen con sus insufribles camionetas vendiendo chácharas, podrían considerarse privilegios especiales.
Después de todo esto regresó el humanoide de dos setenta de altura, se sentó en la silla de mi mesita. Me pidió que me acercara. Así lo hago, y con tranquilidad él, sentado, que ya hasta se había despedido empalmando su mano con mi mano, quiere que le cuente mi vida. Lo hago mencionando estudios, trabajos, familia, mis habilidades.
Le cuento que los Guías Espirituales de Luz a quienes tuve el privilegio de conocer en 1984 se llaman Resplandor, Luz y Amor. Seguí
hablando, pero me di cuenta de que se había ido sin que me percatara, y eso que yo estaba sentado a cuarenta centímetros de sus rodillas.
Quiero añadir que, cuando los seres de Sirio se presentaron esta noche por primera vez, al menos dos veces pretendí acercarme el más joven, PERO ÉL ME HACIA GESTOS QUE ME ALEJARA. He conocido esas historias en otras experiencias de contactados, y debe tener que ver con la afectación de sus energías a nuestros cuerpos.
Sin embargo algo deben haber hecho, puesto que esta vez fue él quien me pidió que me acercara. Resplandor mismo me lo dijo hace 23 años: que ÉL TENíA QUE DEJAR CASI LA TOTALIDAD DE SU ENERGÍA AFUERA, CUANDO ENTRABA EN EL CUERPO DE MI ESPOSA.
Resplandor es un extraterrestre de Las Pléyades, probablemente de la raza de los IHWH, quienes vinieron a colonizar nuestro planeta. Fue Atlante. Tiene dos doctorados, uno en Oceanografía, y fue responsable de un laboratorio oceanográfico sumergido en el océano. Me comentó en aquellos años que, de darse nuevamente la oportunidad para sostener una cultura del agua aquí en la Tierra, el regresaría. Para los lectores que apenas me leen, no tengo más que decirles que mi trato con extraterrestres está cercano al cuarto de siglo. Por eso tomo todas estas experiencias con naturalidad, porque los he conocido desde hace mucho, pero hoy la verdad se les pasaron las cucharadas.
Supuse cuando este joven desapareció que simplemente había sido un subterfugio de ellos para tranquilizarme, y que ellos ya tenían más que conocida mi vida. Pero yo no me sentía intranquilo. Será quizás que con Alma conmigo, muy en especial, me siento protegido, para qué más que la verdad. En ella confío siempre, ante lo conocido y ante lo desconocido.
Regreso a la computadora, y siento que algo inminente va a pasar. Me paro, como en todas y cada una de estas ocasiones en que estuvieron entrando todos ellos, y entra por la pared del balcón el ser de cinco metros de altura. Se sienta en mi cama, y me dice a mi pensamiento: "Hemos hablado con Resplandor y Luz. No están de acuerdo con nuestras manipulaciones. Amor ya ha pasado a otro plano. En cualquier momento pueden presentarse contigo. Habla con ellos (para que nos ayuden), los necesitamos.
Hay varios problemas Abira – San con tu pareja: no son compatibles por toda una serie de razones. Haremos algo para remediarlo". Me envió con su pensamiento un segundo mensaje :
"Le hemos pedido a nuestros compañeros que nos sustituyan, nos hemos dado cuenta de que nuestra presencia frente a tu persona te altera demasiado. Si tenemos algo qué comunicarte, lo haremos a través de todos los grupos que colaboran en esta labor. Podemos ser invocados por tu persona: no nos presentaremos, pero responderemos a través de ellos". Y se retiró.
Seguí trabajando, y mientras escribía todo esto han ido y venido a mi alrededor muchas presencias, pero no he querido ni voltear. Sin embargo de repente sentí las presencias más fuertes. Por curiosidad me paro, veo hacia la cama y allí en la piecera del colchón está sentada una mujer soberbia, hermosísima, de treinta y tantos años.
Se halla vestida con un traje como con olanes, de color rosa pálido, mirándome, apoyada en su brazo derecho. Y su mirada es de tanta comprensión. Oh gracias quienquiera que seas por esa mirada. Me fijo, y hay unos seis humanoides perfectamente humanos a su alrededor mi alrededor: dos junto al librero, por cierto uno de ellos con los brazos cruzados; dos junto a la puerta, y otro por allí parado. Me impacto tanto, que nuevamente rompo en llanto al verme en medio de ellos.
No atiné a decir nada, y desaparecieron.
Sigo trabajando en el texto y siento una energía que llega por mi lado derecho, de gran potencia. Alma o Amor me dicen que son Resplandor y Luz. Me pongo en pie, les doy a ambos la bienvenida. Les muestro nuestros añorados y añejos recuerdos de aquella época.
Alma o Amor me dicen que Resplandor me quiere hablar. Él me dice que quieren cambiarme de domicilio, que no están de acuerdo ellos dos que viva en este lugar. Le expongo muchas razones, le suplico que me deje aquí. El General, como le digo, se acerca tanto a mí que me toca con su cuerpo. Es alto y muy fuerte. Con su mano me da la bendición. De hecho, me abrazó. Me dice:
-Sabes que no tengo tiempo para esto. Pídeme gentilmente que te haga caso. Con respeto se lo pido.
Responde: -Está bien, sigue con tu vida, y se fue.
Me quedo parado, asimilando un poco esto, cuando Alma o Amor me dicen que Luz me quiere hablar. Se quejó en tono muy fuerte de asuntos muy personales de mi pasado.
Un momento antes de retirarse me pidió con su ser, no con su voz, que les prendiera a ellos dos el Candelabro de madera que mandé hacer hace casi un cuarto de siglo para sus Guías de ellos dos. Así lo hice, le prendí una vela e inciensos. Dije en voz alta:
- Con respeto para todos los seres que se han presentado en este lugar.
Amaneció. Di por terminado el escrito. Lo releía cuando nuevamente llega la sensación de que algo inminente va a pasar. Me paro, y Alma y Amor ponen mis manos en posición de Namasté, junto a mis labios.
Aparecen dos seres aun más altos todavía, calculo que de seis metros de altura. Pegaditos a mi cuerpo, parado. Todavía me jalan con su energía más a sus extremidades inferiores. Es absolutamente imposible ver ni siquiera dónde está la mitad de su cuerpo.
Me hacen llegar su voz a mi cerebro: Tu permanencia vivo para nosotros es una absoluta prioridad. ÓYELO BIEN, NO ESTAMOS JUGANDO.
Les pregunto en voz alta, y ustedes de dónde son.
De Aldebarán. DESDE QUE LLEGAMOS, HACE MILES DE AÑOS CON USTEDES, NUNCA NOS HEMOS IDO DE LA TIERRA: SIEMPRE HEMOS ESTADO AQUÍ. Y aquí nos quedaremos."
Pero un poco antes de que me jalaran con su energía para que me acercara todavía más a ellos, si acaso a quince centímetros, siendo tan inmensos, veo y había cinco de ellos, terribles, adentro de mi habitación: los dos junto a mí, dos atrás de ellos, a mi derecha junto al librero con los libros, y uno junto a la puerta del balcón. Y desaparecieron.
Ahora sí me espanté por su estatura, me dejaron temblando. Pero es una reacción de miedo de mi cuerpo, inscrita en mis genes. Han sido veintitrés seres de once tipos diferentes, incluidos los Guías Espirituales, que hoy me han visitado en mi casa. Después llegaron a dictar lo siguiente.
"Hermanos queridos, esta noche se han presentado infinidad de seres: el doble o tal vez el triple de los que él consigna en su experiencia.
Hay seres inmateriales que jamás se pueden presentar en su plano humano. Por ninguna razón imaginable ni concebible les es permitido, por sus energías, que de tan diferentes y hasta totalmente diametralmente opuestas a las del humano, podrían haberlo dejado en estado de shock.
Este Grupo de Civilizaciones en el Cosmos nos parecen idóneas en su trato con ustedes. Han venido muchos de ellos pidiendo un vaso de agua o un pan en eones perdidos en el tiempo aquí a la Tierra santa, que nuestros grupos veneramos más de lo que un humano puede concebir.
Sin embargo, tienen la particularidad de querer pasar desapercibidos a ustedes, pues no es su intención, ni su misión el ser específicamente visibles, sino todo lo contrario.
Juntos todos ellos, o la mayoría, han confluido en incontables innumerables ocasiones, aquí y allá a lo largo de toda su historia para aventajarlos tanto como ustedes mismos lo hayan querido permitir.
Por encima de todos sus atavismos tan insostenibles de épocas pasadas, ellos se han presentado en sus comunidades; desde las más pequeñas hasta las mismísimas capitales del dinero y el poder, y de la guerra, para decirles a sus representantes, que ellos han escogido elegido en cada tiempo y lugar:
Que el hombre nunca ha estado solo como raza. Que ustedes viven acompañados por multitud de energías extrañas, desconocidas proveniencias y naturalezas, que en su regazo humano las han acunado. Tristemente ha habido personajes de la historia que después de externar estos mensajes han sido salvajemente maltratados, y hasta vergonzosamente ejecutados cual vejaciones a máximos criminales, cuando lo único que ellos, o ellas han tratado de hacer llegar, es la presencia de las Inteligencias del Cosmos Universo.
Ustedes quisieran creer que viven solos en el Universo. Qué triste que a estas alturas todavía se encuentren ciegos sordos y mudos hacia todas las Inteligencias Estelares que no sólo los hemos visitado, era tras era, sino que además consientan que sus medios de comunicación lo nieguen siempre.
Sin embargo no es por medio de declaraciones, sino más bien a través de toda una égida de contactados, que hemos ido erigiendo como columnas para la labor que desde siempre realizamos. Nuestra labor no es que sea nueva: es que apenas están empezado a
difundirla. Nuestras palabras son más viejas que las pirámides, pero para ustedes da la impresión de que acabamos de llegar.
Nuestras presencias son más antiguas que los milenios, pero para ustedes parecen toda una novedad. Nuestros seres han sido descritos en muchas formas y lugares, pero a ustedes todo les causa sorpresa.
Es que se han auto impuesto, a lo largo y ancho de su historia, una ley de silencio que venimos a romper y desechar: no más ley de
silencio de nosotros los incontables grupos de seres venidos del Universo, y ustedes los humanos : jamás volveremos a actuar bajo
ninguna ley de silencio.
El segundo Grupo de Seres Extraterrenales hemos hecho llegar estas palabras a nombre de la Confederación de Civilizaciones Extraterrestres que luchan por la Humanidad como Raza sagrada, que lo es para todos ellos." El tiempo que duró la totalidad de las experiencias, pasarlas a texto y tomar el dictado final, me ha llevado once horas de trabajo.
Agosto 25 de 2007
Nota.- Por cuestiones de tiempo y de trabajo, solicito por favor si no existe inconveniente, sus dudas o comentarios me los hagan llegar al correo , gracias.
El Grupo DAR Ibrahim de Comunicadores Espirituales ha escrito dieciocho libros a través de mi persona. La síntesis de los cuales pueden solicitarla sin costo a dicho correo.
Los interesados en una Lectura de Energía deberán vivir en el área de la Ciudad de México, pues no trabajo por fotografías ni a distancia, y pedirla igualmente a dicha dirección electrónica.