La verdad jamás estará en los ignorantes, en los cobardes, en los cómplices, en los serviles y menos aún en los idiotas.

Plan "B".

Por Sigfredo Durán.

Con resignación franciscana los argentinos aguardan el resultado que arrojarán las urnas el 28 de Octubre. En un país en que ningún índice es creíble, las encuestas que mayoritariamente anuncian un triunfo arrollador de Cristina Kirchner son interpretados por la ciudadanía como una maniobra más del oficialismo para desalentar el voto opositor o lo que sería aún peor, encubrir un escandaloso fraude.

No obstante dado que en elecciones anteriores su resolución no fue coincidente con lo anticipado por las benditas encuestas e inclusive hoy se puede ver a alguno de estos gurúes de las predicciones que tímidamente sugieren, cosa de no quedar pegados, que podría existir la posibilidad de una segunda vuelta, se podría establecer la hipótesis que una derrota del kirchnerismo es posible. Y entonces surge una pregunta obligada ¿Tendrán un Plan "B"?

Es difícil imaginarse que el matrimonio Kirchner habiendo perdido las elecciones se retire tranquilamente a su domicilio a gozar de las regalías provenientes de la inversión de estos cuatro años, volver a Santa Cruz, dado los sentimientos que la pareja oficial despierta en sus habitantes podría resultarles particularmente insalubre.

Pero lo más grave sería comprobar que ese "millón de amigos" que menciona la canción ya no está y que en un obligado tour serían obligados a visitar los diferentes juzgados federales dando explicaciones sobre los desaparecidos fondos de Santa Cruz, atípicas concesiones mineras, pesqueras y quien sabe cuantas otras cosas más que la prensa adicta ha filtrado convenientemente.

Se podrá especular que la incorporación de varios helicópteros a la flota presidencial ha sido más que oportuna, que Caracas es una hermosísima ciudad y que en peor de los casos La Habana sería una alternativa viable, pero lo más seguro es que esa soberbia que siempre los ha acompañado les haya hecho creer en su propio Reich de mil años y no tengan un Plan "B".

Fuente: La Historia Paralela.

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