La verdad jamás estará en los ignorantes, en los cobardes, en los cómplices, en los serviles y menos aún en los idiotas.

Ofelia "Pipa" Cédola: Una Celestina en el corazón del poder K.

Por Laura Di Marco.

Amiga inseparable, compañera de estudios y de militancia de Cristina Fernández en su época universitaria, esta abogada neuquina fue quien presentó a los Kirchner en 1974. De bajo perfil, desde 2003 ocupa cargos que requieren la máxima confianza y lealtad, y ahora acaba de ser designada en la estratégica Secretaría Legal y Administrativa del Palacio de Hacienda, por donde pasa todo lo que firma el ministro de Economía.

"¿No te parece mentira ver a los chicos ahí arriba?", decía emocionada la funcionaria Ofelia Cédola al diputado kirchnerista Jorge "el Pampa" Álvaro, en medio de los gritos de la gente que vivaba a la pareja K durante el acto de lanzamiento de la Concertación Plural. La escena que conmovía a Ofelia Cédola, flamante espada legal del ministro de Economía Carlos Fernández, sucedía hace exactamente un año, durante el acto del 25 de mayo, en Mendoza, y los "chicos" a los que desde el llano se refería eran Néstor y Cristina Kirchner.

El ex presidente disfrutaba de su segunda Plaza del Sí, durante el festejo de la fecha patria, y a su lado estaba Cristina, los dos con los brazos en alto, uno junto al otro, con el sol cuyano dándoles de lleno y de frente en el palco. Para Ofelia Cédola, "Pipa" en el mundillo K, había algo de déjà vu en la escena: más de 30 años atrás, ella los había presentado, cuando todos participaban de la movida estudiantil y militante de La Plata, una ciudad donde los jóvenes estaban acostumbrados a vivir esquivando citas envenenadas, infiltradas por la inteligencia de la represión. Era, también, la época en que el peronismo hacía su ingreso triunfal en la Universidad y el "Pampa" Álvaro, que estuvo ocho años preso durante la dictadura, era jefe de la JUP.

"Es el costado humano de toda esta historia", medita ahora "el Pampa", que hoy logró reunir a parte de sus viejos amigos platenses en un think tank setentista de escasa repercusión pública hasta el momento. Se llama grupo Luján, porque fue allí donde se reunieron por primera vez: actualmente se reúnen cada tres o cuatro meses para debatir sobre la escena política nacional. "Pipa" forma parte de su conducción.

Si hubiera que ubicar a Cédola en algún lugar del mundo K, tal vez haya que aclarar que es una figura prepolítica en la vida de los Kirchner. Quizá por eso hoy, si bien no participa en la mesa chica del poder, sí participa en las reuniones de Olivos. La pareja presidencial -aislada y cerrada sobre sí misma, cada vez más políticamente endogámica a medida que sube la tensión social- parece sentirse más segura volviendo a los orígenes. Y es allí precisamente donde hay que ir a buscar a Ofelia Cédola. Al principio de todo.

Confesora y espada legal

Neuquina de 56 años, divorciada y con un hijo, la doctora Cédola -abogada, como la Presidenta- es una funcionaria cuya cercanía al poder político real es directamente proporcional a su exposición pública. La estrategia que elige es ubicarse bien lejos de los flashes pero muy cerca del lugar donde se toman realmente las decisiones en el actual esquema de poder.

Acaba de ser designada en un lugar clave: la Secretaría Legal y Administrativa del Palacio de Hacienda, una oficina por la que pasa todo lo que firma el ministro de Economía. Para tener una idea del significado político de su nuevo trabajo, digamos que Ofelia Cédola debió evaluar jurídicamente y avalar el contrato de las cuestionadas obras del tren bala, que firmó el ministro Carlos Fernández, y que Cristina Kirchner anunció a fines de abril.

El polémico emprendimiento es calificado por la oposición como un potencial monumento a la corrupción. Lo cuestionó Martín Lousteau -que finalmente terminó aprobando la estructura financiera de la obra-, y también el ex ministro Peirano: siempre se dijo que este asunto fue determinante para su alejamiento. Además, desde la oficina que hoy ocupa la amiga setentista de Néstor y Cristina se autorizó, por ejemplo, el pago al grupo Greco, una causa en la que está imputado el ex subsecretario de Legales Osvaldo Siseles, nombrado en tiempos de Lavagna.

En su nuevo escritorio de Economía, a Ofelia Cédola la e