La creencia de que objetos extraños se desplazan bajo las aguas de los mares de nuestro mundo ha generado un sinnúmero de libros y documentales. [Corrales, 2004] Dichos objetos han sido catalogados con el nombre de OSNI (Objeto Submarino No Identificado), vinculando dicho fenómeno al de los OVNIs (Objeto Volante No Identificado). [García Bautista, 2000]

Según Ivan T. Sanderson, hasta el 50% de los sucesos ufológicos tendrían lugar en las proximidades de masas de agua. [Morey, 1998] Y de hecho, numerosos autores (Antonio Ribera, Will Carson, Otto Binder, Stefan Denaerde, Valerie Bonwick, Jonathan Bigras, etc.) dan como factible el origen subacuático del fenómeno OVNI. [Darnaude Rojas-Marcos, 2005]

Estos avistamientos se han relacionado con misteriosas bases marinas. [Corrales, 2004] [García Bautista, 2000] [Morey, 1998] Debido a que el setenta y uno por ciento de la superficie del globo está cubierta por las aguas, indudablemente, las grandes masas acuáticas que pueblan y cubren gran parte de nuestro planeta constituyen el marco idóneo para asentar bases submarinas ya que con profundidades de hasta diez mil quinientos metros (lo suficiente como para sumergir el monte Everest), el mar representa el lugar idóneo para habitar nuestro planeta y pasar “desapercibido”. [Darnaude Rojas-Marcos, 2005] [García Bautista, 2000]

Dichos avistamientos y bases submarinas se han vinculado a una civilización humana anfibia. [García Bautista, 2000] Para algunos, dichos seres precedieron a la actual humanidad, [Ribero Meneses, 2007] [Rocha, 2006] [Ribero Meneses, 2001] y otros consideran que podría tratarse de una especie humanoide primitiva que se adaptó a la vida acuática. [Trujillo Medina, 2007] Otra posibilidad es que dicha civilización anfibia hubiese llegado a la Tierra hace miles de años. [García Bautista, 2000] Ivan Sanderson afirmaba que “en este planeta existe una ‘civilización’ submarina que ha permanecido y evolucionado aquí durante mucho tiempo”. [Berlitz, 1976] Y por ello proponía que los avistamientos de OSNIs tuviesen relación con una raza anfibia extraterrestre. [Morey, 1998] Posteriormente otros autores propusieron que dicha raza anfibia procedía de Sirio [Temple, 1998] o del planeta Nibiru. [Sitchin, 2002]  

Mitos, leyendas y testimonios 

La creencia en una subespecie de humanos con cola de pez es muy antigua. Muchas leyendas mencionan criaturas semihumanas, con figura humana y cola de pez, casi siempre hembras, que vivían en el agua. [Bondeson, 2000] Lo cierto es que en realidad, podemos encontrar dichas descripciones en prácticamente todas las civilizaciones. [Temple, 1998] [Bondeson, 2000] [Velásquez Zea, 2008] Los textos más antiguos de las primeras civilizaciones conocidas (Egipto Sumeria, China, etc.) han asociado el inicio de su cultura con seres acuáticos, [Temple, 1998] en especial la civilización Sumeria. [Sitchin, 2002] Y existen noticias diversas y muy antiguas sobre seres legendarios mitad hombres y mitad pez dadas a conocer por diversos navegantes y escritores. [Caro Rodríguez, 2006] Incluso en la civilización occidental, se han registrando reportes de su presencia hasta el siglo XVIII [Berdayes Milian, 2007] y hasta bien entrado el siglo XIX, en toda Europa existía la creencia de que sirenas humanoides vivían en el fondo del mar. [Bondeson, 2000]

Lo cierto es que los diversos relatos de hazañas marinas imposibles por parte de personajes acuáticos, [Bastús y Carrera, 1834] [Marseille y Laneyrie-Dagen, 2004] [Gascón Ricao, 2007] junto a testimonios de eruditos y naturalistas, [Bondeson, 2000] [Fiebag et al., 2002] [Marseille y Laneyrie-Dagen, 2004] [Caro Rodríguez, 2006] [Gascón Ricao, 2007] [Trujillo Medina, 2007] unido a la existencia de lugares como Nan Mandol (islote de Temuen, islas Carolinas, Pohpei), que indudablemente parecen vinculados a una vida anfibia, [Faber-Kaiser, 1991] [Fiebag et al., 2002] han dado pie a creer en la existencia real de habitantes anfibios humanoides.

Aunque la teoría del “simio acuático” abre la posibilidad de una adaptación acuática del ser humano primitivo, [Valkenburg Conference, 1987] no ha sido aceptada por biólogos ni por antropólogos (disciplina especializada en el tema); [Kiff, 2006] y pese a que actualmente aún se cita en círculos académicos relacionados con la psicología, en especial sobre la sexualidad, [Mora Ulloa, 2004] más bien permanece viva principalmente en la literatura comercial y no científica. [Kiff, 2006] Por lo tanto, parece ser que tan sólo nos queda la hipótesis extraterrestre. 

Oannes, kappas y otros relatos. 

Las leyendas de Pohpei, se describen con claridad el uso de elementos tecnológicos. Así mencionan a Kanekin Zapatan, descendido desde las alturas (de un lugar desconocido) y acompañado de un grupo de personas que “sabían volar” utilizando algo que denominaban “sacos voladores”, vehículos volantes de gran movilidad con capacidad para un solo tripulante y que incluso, algunas narraciones refieren combates entre varios de estos sacos voladores. [Faber-Kaiser, 1991] Las descripciones de los tripulantes, mencionan el uso de cascos, [Faber-Kaiser, 1991] e incluso, la posibilidad de un cinturón de seguridad, ya que la tradición menciona: “Metió a la mujer en el cabello y alrededor de él ajustó el nudo”. [Faber-Kaiser, 1991] Es decir que le puso el casco (el cabello) y le ató el nudo (del cinturón).

En relación con este tema, Masao uno de los habitantes de la isla y conocedor de la tradición, afirmaba que dichos seres no volaban propiamente, sino que “penetraban en grandes pájaros, pronunciaban palabras mágicas, el pájaro se alzaba y volaba con ellos dentro”. Además asegura que “construyeron pájaros voladores con árboles”. [Faber-Kaiser, 1991]

Por medio de estas descripciones, vemos que no se está mencionando a seres de aspecto anfibio, sino que los contactos con “constructores, ingenieros, arquitectos extraordinariamente inteligentes y dotados de poderosos recursos mágicos”, mencionan a gigantes o bien a seres de talla extremadamente pequeña. [Faber-Kaiser, 1985] Lo cual, resulta coincidente con estudios efectuados por diversos investigadores (Vicente J. Ballester; Jarder U. Pereira; James McCampbell), que mencionan que los tripulantes observados en OVNIs son predominantemente de estatura pequeña, cercana a 1,20 m (53% de los casos), o de estatura normal (40% de los casos), siendo de estatura superior a dos metros únicamente el 7%. [López y Ares de Blas, 1981] Concordando con lo mencionado por algún abducido sobre los habitantes de ciudades submarinas. [Iurchuk, 2003]

En conclusión, podemos afirmar que en ninguno de los estudios sobre contactados se menciona nada referente a seres anfibios; de igual modo, en las tradiciones de Sumeria, también se cuestiona que en realidad se tratase de seres anfibios. En La leyenda de Adapa se menciona que Uanna Adapa aparece con A-lulim, el primer rey, bajo el aspecto de un hombre llevando un traje en forma de pez y en el fragmento de Heladio, se afirma que en realidad era un hombre pero parecía que no, porque estaba vestido con “la piel de un animal marino”. [Temple, 1998] De hecho, dichos trajes anfibios, fueron utilizados por los médicos como símbolo del dios Enki, tal y como queda recogido en el texto sumerio denominado Mushu’u de principios del segundo milenio aC [CSIC; 2007]

Por lo cual es probable que la apariencia anfibia o reptiloide de los seres que los dirigían pudiese haber sido confundida con trajes similares a los de buceo, todo llenos de tubos y especies de neoprenos. [García Bautista, 2000] En este sentido, hay que recordar la leyenda que popularizó Beltrán García, descendiente del escritor Garcilaso de la Vega, sobre “Orejona” descrita como un ser humano de aspecto “desde los pies hasta los senos”, igual que las mujeres actuales, pero los dedos eran palmeados y la cabeza poseía una forma cónica, de la que sobresalían dos superficies redondeadas a ambos lados (lo que insinúa el uso de casco y un traje submarino), miembro de una raza de seres humanos muy evolucionados, palmípedos y con una sangre “diferente a la nuestra” que se asentaron en Tiahuanaco. [Aziz, 1978] Dicha descripción, también aparece en el Japón, referida a unos seres denominados kappas los cuales son descritos como anfibios, aunque con características propias del ser humano con un traje de buceo (pies palmeados, manos en forma de guante, escafandras, tubos, etc.) [Casero, 2010] [McGray, 2008] [Danyans, 1980]

El motivo de usar trajes de buceo, parece encontrarse en los textos sumerios, ya que se menciona un tipo de barco que utilizaban los dioses y al que llamaban elippu tebiti (“barco hundido”). [Sitchin, 2002] Dicho barco se utilizaba, posiblemente, para extraer minerales, principalmente oro, del fondo del mar. [Sitchin, 2002] Conociendo de la antigua interpretación de la asociación de Enki con las aguas, plantea la posibilidad de que los nefilim esperaran, en un primer momento, obtener sus minerales del mar. [Sitchin, 2002] Cosa que al parecer no consiguieron y tuvieron que extraerlo de minas subterráneas. [Sitchin, 2002] Siendo el motivo de la rebelión de los anunnaki. [Sitchin, 2002]

Carl Sagan creía firmemente que las historias referidas a la leyenda de Oannes y similares, merecían un estudio mucho más riguroso que el que se ha llevado hasta la fecha; ya que “tomada al pie de la letra, sugiere un contacto entre una civilización humana y otra no humana, de inmenso poder, a orillas del Golfo Pérsico.” [Sagan y Shkloskii, 1985]

La posibilidad de un contacto extra-planetario no está considerada como imposible científicamente. [Torrent, 2010] Precisamente, debido a que cualquier sociedad recibiría un shock mental peligroso frente al contacto con seres de otro planeta y que las consecuencias de un contacto formal estarían fuera de control. [Munnshe, 1998] Es más que probable que se usase un “disfraz” con el que aproximarse a nosotros, [Munnshe, 1998] siendo probable que no fuese su verdadera forma, y ni siquiera es seguro que fuese una de tipo humanoide. [Munnshe, 1998]

Existe un detalle que llama poderosamente la atención; si examinamos uno (de los innumerables) inventos de Leonardo da Vinci, pronto nos damos cuenta que coincide, casi a la perfección con la descripción de los kappas y “Orejona”. Lo más curioso es que incluso posee unas púas en el casco, tal y como muchos han descrito en ocasiones a las sirenas. [Trujillo Medina, 2007] Si tenemos en cuenta que da Vinci fue masón y que aplicó en sus cuadros la geometría sagrada para “influir al mundo.” [Baigent y Leigh, 2005]

Podemos intuir que, dado que desarrolló ideas muy adelantadas a su tiempo (el helicóptero, el carro de combate, el submarino, el automóvil), e hizo progresar mucho el conocimiento en las áreas de anatomía, la ingeniería civil, la óptica y la hidrodinámica; [Bortolon, 1967] [Gardner, 1970] [Vasari, 2009] la inspiración en esas ideas se encontraba en textos muy antiguos, lo cual nos invita a pensar la posibilidad de que existiese, ya en la más remota antigüedad, un conocimiento oculto, sólo reservado a iniciados, y que se hubiese ocultado durante mucho, mucho tiempo. 

El conocimiento oculto. 

Algernon Blackwood de la Golden Dawn Society, escribía sobre seres inteligentes que existieron antes que la raza humana; también advertía: “De dichos seres es probable que haya una supervivencia o resto, del cual la poesía y la leyenda cogieron sólo un fugaz recuerdo y los llamaron dioses y monstruos.” [Fiebag et al., 2002] Posteriormente, a algunos progresos culturales de la antigüedad, se les ha asociado de forma sistemática a un contacto extraterrestre. [Berlitz, 1976] [Sendy, 1979] [Danyans, 1980] [Kanjilal, 1985] [Faber-Kaiser, 1989] [Temple, 1998] [Sitchin, 2002] [Fiebag et al., 2002] [Benito Vidal, 2003] Y han sido numerosos los autores, que a lo largo de la historia, han hecho un intento de aportar pruebas de un desarrollo tecnológico en la antigüedad más remota.

No obstante, pese a todos esos intentos, la única prueba de que en efecto, pudo existir un nivel tecnológico en los albores de la historia, podemos encontrarlo en Medzamor, descubierta en 1968 y que constituye la fábrica más antigua del mundo hasta la fecha, situada a mil kilómetros de Çatal Huyuk; es probable que la leyenda de los sacerdotes del fuego, sea el recuerdo de los obreros de un complejo metalúrgico que data del tercer milenio aC, y en el cual ya existían obreros enguantados que se cubrían la boca con un filtro protector para trabajar los metales. [Pouwels y Bergier, 1972]

Tal vez lo más importante de dicho complejo sea el uso de la pinza Brucelles, de acero, de la que se han encontrado muchos modelos en capas correspondientes a principios del primer milenio (aC). El motivo de su importancia no es que sea de acero (cosa que es bastante curiosa), sino que La Brucelles, es una especie de pinza de depilación, lo que permite al químico y al relojero sujetar los microobjetos que son incapaces de manipular, [Pouwels y Bergier, 1972] por lo que su existencia implica un uso para actividades muy precisas.

Algunos avances en medicina y astronomía descritos en Egipto [Verdú-Vicente, 2004] [Verdú-Vicente, 2006] [Verdú-Vicente, 2008] y Sumeria [Kramer, 1985] [Sitchin, 2002] nos permiten advertir que existía un nivel de conocimientos importante y ejemplo de lo anterior se refleja en el material de la biblioteca de Assurbanipal de Nínive. [Kramer, 1985] [Sitchin, 2002] Lo cual hace suponer que, en efecto, la humanidad o al menos, una parte de ella, en tiempos muy remotos, pudieron poseer un conocimiento técnico. [Pauwels y Bergier, 1972]

Prueba de ello son las crónicas referidas por Ticídides (Teuclides), sobre la guerra entre Siracusa y Atenas; donde se mencionan a buzos atenienses. [Morales Gamboa, 2007] O las aún más antiguas representaciones del palacio de Asurbanipal II en Nimrud, donde se aprecian en sus bajorrelieves numerosos submarinistas que utilizan odres hinchados como cámaras de aire para respirar, [Morales Gamboa, 2007] e incluso para flotar o planear. [Encarta, 1999] Lo cual se puede comprobar visitando el museo británico.

Otro dato referente a Medzamor es que también se descubrieron una serie de complejos de plataformas para observar las estrellas, de las cuales tres se han conservado bastante bien. [Parsamian y Mkrtchian, 1969] [Parsamian, 1988] La estrella más adorada y que más información tiene recopilada es precisamente Sirio. [Parsamian, 1999] Lo cual, al igual que posteriormente en Egipto, servía como calendario agrícola. [Parsamian, 1999] Además, se ha especulado que el calendario zodiacal tuviese aquí su inicio (y no en Babilonia). [Parsamian, 1999]

Un ejemplo de dicha asociación lo encontramos en que Dagan designa a un ser anfibio que estableció la agricultura e inventó el arado según la mitología cananea; en hebreo dagan significa pescado y también grano. El Dagon filisteo deriva de este nombre; [Torrent, 2008] relaciones similares también se han constatado en otras culturas, así en Australia, una pintura de significado astronómico aparece un pez con mamas que evidentemente es una diosa anfibia (ya que los peces no son mamíferos) y que se ha relacionado con la Cruz del Sur, a la cual están arponeado unas figuras masculinas que representarían divinidades, relacionadas con las estrellas a y b de Centauro. [Martín-Cano, 2001]

Se ha buscado una relación entre Çatal Huyuk y las posteriores civilizaciones (en Oriente, hasta la baja Mesopotamia, y en Occidente, por Europa y el resto del Mediterráneo); estableciéndola como una “civilización-madre”, [Burgio, 2008] en base al alto poder de organización desarrollado por sus sacerdotes. [Gasull y Sanahuja, 1980] Actualmente, sabemos que en dicha ciudad existieron refinados conocimientos técnicos y culturales sobre agricultura, tecnología y religión, de los cuales, desconocemos la procedencia. [Burgio, 2008]

Por lo tanto, es probable que la relación entre seres anfibios, Sirio y agricultura pueda provenir de esta zona, ya que los habitantes de Babilonia habían heredado sus conocimientos de astronomía de los habitantes primitivos de Caldea y posteriormente fue heredada por Egipto y Grecia. [Martín-Cano, 2001] Aunque en ciertos núcleos aislados se siguió conservando otros conocimientos en astronomía muy anteriores, avanzados y precisos de forma secreta. [Martín-Cano, 2001] Dicho conocimiento astronómico se mantuvo de forma secreta entre las diversas religiones herméticas, según lo corrobora el hecho de que aún a principios de época histórica, el castigo por difundir la doctrina secreta de la religión mistérica era el descuartizamiento [Martín-Cano, 2001] y la revelación del secreto de estas prácticas a los profanos se castigaba con la muerte.

Por ello, Fulcanelli recomendaba que “en la Ciencia, en el Bien, el Adepto debe siempre callar”. [Faber-Kaiser, 1971] También los egipcios en el culto a Isis se mostraban mudos y el consejo dado por el célebre papiro Harris rezaba: ¡Cerrar las bocas! [Faber-Kaiser, 1971] Los griegos por su parte, guardaban un silencio absoluto sobre los misterios del culto de Ceres. [Faber-Kaiser, 1971] En la cábala judía, el conocimiento del “carro de Dios” (que vio Ezequiel) no debía jamás ser transmitido por escrito, sino sólo de manera oral a aquellos que se mostraran dignos; es decir, a un pequeño grupo que había alcanzado previamente un grado de iniciación superior. [Faber-Kaiser, 1971]

Dicho “modelo” fue copiado por otras civilizaciones, ya por ejemplo, la civilización inca, en realidad, únicamente se mantenía (al igual que la egipcia) por los conocimientos de una minoría dirigente conocida como Intip Churi (hijos del sol). [Aziz, 1978] Los denominados “hijos del pueblo”, no podían ir al Yachahuasi, que era el colegio de Cusco y el motivo era porque: “los hijos del pueblo no podían aprender las ciencias, las cuales estaban estrictamente reservadas a los Intip Churi”. Lo cual, al igual que en Egipto, permitía al estado teocrático, formado por el Inca y sus sacerdotes, mantener el poder sobre el pueblo. [Aziz, 1978]

Todo lo mencionado hace suponer que la presunta existencia de un contacto extraterrestre en un pasado puede no ser la causa de los relatos sobre seres anfibios y además, predispone a creer que existió (y existe) una sociedad (o sociedades), que se habría comprometido a guardar silencio, generación tras generación, sobre las realidades cuya transmisión secreta a través de los siglos había dado vida precisamente a esas comunidades. Son sociedades que han nacido gracias a la posesión de unos conocimientos que no debían trascender a la masa, y que siguen viviendo gracias a la necesidad de conservar para el hombre esos conocimientos. [Faber-Kaiser, 1971]

Una de las sociedades más conocida existió en la India, y se remonta a la época del emperador Asoka. [Faber-Kaiser, 1971] El cual reinó a partir del año 273 aC; horrorizado tras la matanza de 100.000 enemigos, trató de prohibir para siempre a los hombres el mal uso de la inteligencia y fundó la sociedad secreta de “los nueve desconocidos”, cuyo fin era no dejar en manos profanas los medios de destrucción y guardar los secretos técnicos venidos de un remoto pasado. [Pauwels y Bergier, 1972]

En este sentido, merece la pena destacar que la innovación tecnológica humana durante dos millones de años (tenida en cuenta a partir de los avances en el desarrollo de las herramientas de piedra), fue prácticamente nula; lo cual resulta inquietante ya que la mayoría de científicos actuales, basándose en la anatomía cerebral y en ciertos estudios, describen una inteligencia humana fundamentalmente “moderna” desde los primeros homo. [Zerzan, 2001]

Por otro lado, se reconoce la existencia de un “estado de gracia” y de “existencia pacífica” que duró un largo periodo en los inicios de la historia de la evolución humana. [Zerzan, 2001] Antes de caer en la esclavitud de religiosos, jefes y reyes. [Zerzan, 2001]

Así, por ejemplo, en Çatal Höyük, pese a poseer una muralla cerrada, no existen señales de combates ni luchas en toda su milenaria historia. [Fiebag et al., 2002]

Por lo tanto, es posible que lo que llamamos esoterismo, cimiento de las sociedades secretas y de las religiones, sea el residuo difícilmente comprensible y manejable de un conocimiento muy antiguo, de naturaleza técnica, que entrañaría un peligro para toda la humanidad en el supuesto de que estos conocimientos llegaran a manos irresponsables. [Faber-Kaiser, 1971]

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Fuente: El Fuego del Dragón

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