La verdad jamás estará en los ignorantes, en los cobardes, en los cómplices, en los serviles y menos aún en los idiotas.

Curiosidades sobre el cambio de Papa.

 

Curiosidades:

Benedicto XVI seguirá siendo Su Santidad Benedicto XVI con el título de Papa Emérito o Pontífice Emérito.

Vestirá sotana blanca sin esclavina (la capita blanca sobre los hombros).

Sus zapatos no serán rojos, propios de los Papas, que representan la sangre de Cristo y la de los mártires, sino marrones.

Dejará de llevar el Anillo del Pescador, después de haber sido el primer Papa desde el siglo XIX que encargó este tipo de anillo con la imagen de San Pedro.

La inutilización del Anillo del Pescador se hará rayándolo o rompiéndolo, y correrá a cargo del Camarlengo, cardenal Tarcisio Bertone y el cardenal decano del Colegio Cardenalicio, Angelo Sodano.

El Anillo del Pescador lleva impresa la imagen de San Pedro echando las redes al mar de Galilea y el nombre del Papa en latín. Pesa 35 gramos.

También quedará inutilizado su sello papal, de plomo, con el que sella los documentos más importantes, como las bulas.

La última vez que se vio a Benedicto XVI como Papa fue pasadas las cinco y media de la tarde del 28 de febrero desde Castelgandolfo, cuando se asomó al balcón a saludar a los fieles.

La forma visible del final del Pontificado fue a las 20:00 del 28 de febrero, cuando la Guardia Suiza cerró el portón de acceso a Castelgandolfo y se retiró de su puesto de guardia.

La Sede Vacante comenzó el 28 de febrero a las 20:01.

Será el cardenal Bertone quien, como Camarlengo, asuma las funciones de Jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano durante el período de Sede Vacante. Bertone es además Secretario de Estado del Vaticano.

Camarlengo es un título de origen medieval y significa 'oficial de cámara'.

Para su renuncia, el Papa no ha necesitado autorización de una instancia superior, de ahí la diferencia con una dimisión.

La renuncia del Papa es irrevocable y no puede recuperar ninguna potestad.

El Derecho Canónico establece que la renuncia se debe hacer de manera formal, pero no especifica cómo: el Papa decidió leer un documento en latín en el que además exponía los motivos (algo que no es imprescindible), y además ante cardenales y periodistas, todo un anuncio al mundo.

La normativa que se aplica para poner en el marcha el cónclave durante la Sede Vacante es el Código de Derecho Canónico de 1983; la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis (UDG, de Juan Pablo II, 1996); y el libro litúrgico Ordo Rituum Conclavis, editado por la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice y aprobado por Juan Pablo II en 1998.

El Papa Benedicto XVI finalizó su Pontificado a las 20:00 porque esa es la hora habitual en la que terminaba su jornada laboral; después llegaba el momento de la cena, la oración y el descanso.

Los cardenales menores de 80 años tienen la obligación de acudir al cónclave a votar. Están exentos sólo por causas de fuerza mayor, como el caso del cardenal de Indonesia, que no acudirá a este cónclave por su mal estado de salud, o el cardenal de Edimburgo, cuya dimisión ha sido aceptada por el Papa esta misma semana.

El Colegio Cardenalicio nació en los primeros siglos de la vida de la Iglesia, y estaba formado por los sacerdotes de Roma que ayudaban al Papa en temas administrativos.

En la actualidad hay 209 cardenales, de los cuales 115 votarán en este cónclave. Los cardenales electores son los que, en el día en que comienza la Sede Vacante, no han cumplido los 80 años.

¿Por qué el cónclave es tan secreto? Porque se pretende de esta manera preservar la libertad de los electores y, en última instancia, la acción del Espíritu Santo sobre estos electores.

Durante el período de Sede Vacante la Iglesia no puede tomar ninguna decisión de trascendencia. Los dicasterios (equivalentes a los ministerios) siguen trabajando, pero cesan sus cargos, excepto algunos, como el Camarlengo.

El cardenal decano, Angelo Sodano, es quien convoca a las Congregaciones Generales de Cardenales, que mantendrán al menos una reunión al día hasta el momento del cónclave.

En la Congregaciones Generales de Cardenales se dirimen todas las cuestiones previas al cónclave, incluidos los asuntos logísticos de acogida de cardenales: se asignarán por sorteo las habitaciones a los cardenales electores.

En las congregaciones generales de cardenales participan todos los cardenales, electores y no electores.

Antes del cónclave, los cardenales residirán en sus sedes habituales cuando acuden a Roma: conventos o alojamientos religiosos.

Los cardenales se trasladarán a la Domus Santa Marta, a unos 500 metros del Palacio Apostólico, donde se encuentra la Capilla Sixtina, en la misma Ciudad del Vaticano, la noche antes del comienzo del cónclave, y en ella se alojarán hasta la finalización del mismo. La domus tiene cinco plantas con 106 suites y 22 habitaciones individuales.

El cónclave se llevará a cabo en el interior de la Capilla Sixtina, dentro del Palacio Apostólico del Vaticano; cada puerta de acceso a la sala ha de permanecer cerrada, custodiada, y debe ponerse guardia en el momento de cada ingreso.

Asimismo, en la Domus Santa Marta permanecerá prohibido el acceso a las personas no autorizadas

Antiguamente, los cardenales dormían en habitaciones separadas por mamparas, dentro del Palacio Apostólico, sin duchas ni baños y con las ventanas selladas para impedirles comunicarse con el exterior.

También antiguamente, los cardenales permanecían asilados "día y noche" en el mismo edificio cerrado por dentro y por fuera. En la legislación vigente esto ya no es así: los cardenales se alojan en la Domus Santa Marta.

Para trasladarse hasta ella tras las votaciones en la Capilla Sixtina, los llevan en microbuses, aunque este año les permitirán ir andando.

El Papa, en un motu proprio dictado recientemente, ha establecido que si todos los cardenales están en Roma, el cónclave se podrá adelantar; la norma establecía que el cónclave debe empezar a los 15 días de la muerte del Pontífice, el supuesto habitual para la elección de un papa, y en cualquier caso no más allá de los 20 días después.

El motu proprio es el documento típicamente papal para establecer una ley.

El Papa Benedicto XVI ha añadido la pena de excomunión latae sententiae, esto es, de modo automático, ipso facto, para aquel cardenal que rompa el secreto de la elección del Papa.

La pena de excomunión implica la exclusión de la vida de la Iglesia y de la recepción o administración de los Sacramentos.

La pena de excomunión tras la ruptura del secreto de la elección ya existía en tiempos del Papa Pablo VI, aunque desde entonces no se había vuelto a incluir en la norma.

Un cardenal elegido Papa sí puede renunciar, en el mismo momento en el que su nombre salga elegido en el cónclave, al Pontificado.

El nombre que elegirá el cardenal elegido para su pontificado depende sólo de él; ya lo llevan pensado.

El Pontificado de Benedicto XVI en cifras: 30 viajes en Italia, 24 viajes fuera de Italia, 44 canonizaciones, 121 beatificaciones.

Antes del comienzo del Cónclave (UDG 51, 55), la Capilla Sixtina se somete a un exhaustivo análisis tecnológico para descartar la instalación subrepticia de cualquier medio audiovisual de grabación y transmisión al exterior, también una vez iniciado el cónclave.

La constitución del colegio electoral de cardenales se hace bajo la admonición 'extra omnes!', hecha por el maestro de las celebraciones litúrgicas pontificias. Pronunciada esta orden, todos los ajenos al cónclave han de abandonar la Capilla Sixtina.

¿Hay personas que, aun no siendo electores, pueden estar en las zonas de los no autorizados en el Palacio Apostólico? Sí, siempre que no estén presentes en los escrutinios: entre otros, sacerdotes confesores en varios idiomas, dos médicos, peritos que verifican el control con relación al secreto del cónclave, personal logístico, servicio de comedor y de limpieza, conductores responsables del traslado al Palacio Apostólico… Todos ellos deben estar autorizados por el cardenal Camarlengo. Estas personas también estarán alojadas en la Domus Santa Marta.

El Papa se elige por escrutinio (votación), y ha quedado abolida la elección de Papa "por aclamación" o "por compromiso". La votación es personal de cada uno de los electores.

El día del comienzo del cónclave, los cardenales electores asisten a una solemne Misa 'Pro eligiendo Papa', por norma general en San Pedro y por la mañana. Por la tarde, acuden en solemne procesión desde la Capilla Paulina a la Capilla Sixtina cantando el Veni Creator para invocar la asistencia del Espíritu Santo.

Los electores, al entrar el primer día del Cónclave, han de prestar, uno por uno, el juramento, por el que jura que votará a quien debe ser elegido. Este juramento se repite cada vez que se va a realizar un escrutinio.

Los electores escucharán entonces una meditación sobre la gravedad del deber que les incumbe y sobre la necesidad de proceder con recta intención por el bien de la Iglesia bajo el 'solum Deum prae oculis habentes', "que sólo se tenga a Dios delante de los ojos".

¿Los cardenales electores deben estar permanentemente en silencio? No pueden comunicarse con el exterior bajo ningún concepto y fórmula ni recibir notificaciones de fuera, pero sí pueden hablar entre ellos. De hecho, el libre intercambio de opiniones entre ellos es uno de los medios previstos para llegar a la elección.

El primer día del cónclave sólo se realiza un escrutinio (o votación).

A partir del segundo, se realizarán dos escrutinios por la mañana y dos por la tarde, y sus correspondientes fumatas, una por la mañana y otra por la tarde; así durante tres días. Después, se descansa un día, y se vuelve a iniciar el proceso.

¿Cómo se vota? El elector camina hacia el altar de la Capilla Sixtina; allí dobla su papeleta en dos y la coloca sobre un plato mientras jura que vota a quien debe ser elegido.

¿Quién recuenta los votos? Tres cardenales elegidos al azar. El primero lo lee, se lo pasa al segundo, que también lo lee, y es el tercero el que pronuncia el nombre del cardenal. Después, se atraviesa la papeleta con un hilo para marcarla. Cuando han contado todas, los cardenales revisan el recuento y las queman.

Para que salga elegido un nombre se requerirá "al menos" dos tercios de los votos; es la novedad del motu proprio de Benedicto XVI, ya que hasta ahora se requerían los dos tercios.

Si el cardenal elegido Papa no fuera obispo, habría de ser ordenado inmediatamente.

El cardenal decano es el encargado de preguntar al cardenal elegido si acepta ser Papa, a lo que éste contesta 'accetto', en Italiano, y le pregunta entonces qué nombre adopta como Sumo Pontífice.

El nuevo Papa se pone la sotana blanca que mejor le esté de tres que ya hay preparadas de antemano, y uno a uno saluda a los cardenales. Luego, sale al balcón.

Durante el cónclave se contempla el voto en blanco pero no la abstención; se entiende que el voto es una obligación que los cardenales deben cumplir.

Están completamente prohibidos los pactos previos durante la Sede Vacante, la compra de votos, los compromisos de voto y las capitulaciones electorales.

¿Por qué ese secretismo del cónclave? Uno de los objetivos es preservar la intimidad, que no salga nada hacia fuera del cónclave para preservar la unidad del ministerio petrino; esto es, si hay facciones y se hacen públicas, puede peligrar la imagen de unidad.

¿Por qué no pueden votar cardenales mayores de 80 años? Lo dispuso así el Papa Pablo VI en un motu proprio.

¿Quién será el encargado de anunciar al nuevo Papa? El famoso 'Habemus Papam' será pronunciado por el cardenal Tauran, el protodiácono del Vaticano.

¿Qué ha pasado con la cuenta de Twitter del Papa, @Pontifex? En el mismo momento en el que el Papa Benedicto pasó a ser Papa Emérito, esto es, el 28 de febrero, a las 20:00, su cuenta de Twitter quedó inactiva hasta la elección del nuevo Papa.

El Papa Benedicto XVI ha sido el primero en 700 años en renunciar. El anterior había sido Celestino V, un monje benedictino elegido contra su voluntad en 1294.

¿Cuánto tiempo estará viviendo en Castelgandolfo? Dos meses, hasta que estén terminadas las labores de restauración del monasterio Mater Ecclesiae, su residencia definitiva.

El cardenal decano Angelo Sodano será el encargado de convocar a las congregaciones generales previas al cónclave. Lo hará el mismo viernes 1 de marzo enviando una carta a los cardenales para que acudan a Roma; los trabajos comenzarán el lunes 4 de marzo.

El Papa ha recibido multitud de mensajes de gratitud y cercanía; es su secretario personal, monseñor Georg Gänswein, el que los recibe y ordena antes de presentárselos al Papa.

El Papa deja publicadas tres encíclicas: Deus Caritas Est (2005); Spe Salvi (2007 ) y Caritas in Veritate (2009).

La Capilla Sixtina se cerró al público el mismo día 28 de febrero, cuando se hizo efectiva la renuncia del Papa Benedicto XVI.

Para estos días se han acreditado ene l Vaticano 3.641 periodistas, técnico y fotógrafos de 968 medios de comunicación. Las lenguas representadas son 24 y las naciones, 61. Hay 336 periódicos, 156 agencias de fotos, 2.470 televisiones, 231 radios y 115 medios digitales.

Las fumatas del cónclave se seguirán desde las 21 cámaras de televisión fijas que hay situadas en san Pedro.

¿Cuántos cardenales papables y con voto son miembros de órdenes religiosas? En total 18; de ellos, los salesianos son los más numerosos, con 4, entre los que se encuentra el cardenal Bertone, secretario de estado del Vaticano y Camarlengo.

¿Funcionará el Twitter de los cardenales durante el cónclave? No, les está prohibido usarlo y además les será bloqueada su cuenta. Los cardenales que tienen Twitter serán Gianfranco Ravasi, Angelo Scola, Lluis Martínez Sistach, Timothy Dolan, Roger Mahony, Sean O'Malley, Odilón Scherer, Rubén Salazar Gómez, y Wilfried Napier.

¿Ningún Papa había pensado en renunciar? Sí, ya lo habían meditado Juan XXIII, mermado por sus condiciones de salud, y el Papa Pablo VI.

El papa celebró en 2012 dos consistorios para crear cardenales, uno en febrero y otro en noviembre, algo insólito en la historia de la Iglesia que no se producía desde hacía 84 años.

Durante la Sede Vacante hay cargos que no se pierden, como el de Camarlengo (cardenal Bertone); el de Penitenciario mayor, el cardenal Manuel Monteiro de Castro, entre cuyas tareas está la absolución de pecados graves como romper el secreto de confesión, o la concesión de indulgencias; y el Vicario General de Toma, el cardenal Agostino Vallini.

¿Cuántos días ha sido Papa Benedicto XVI? 2.873 días. El récord de mayor duración lo tiene el Papa Pío IX, con 31 años, 7 meses y 23 días (); el de menor, el Papa Urbano VII, quien estuvo sólo 13 días al frente de la Iglesia (1590).

¿Cuándo fueron las últimas palabras del papa Benedicto XVI? El día 28 de febrero, último de su Pontificado, cuando llegó al Castelgandolfo, el Papa pronunció unas breves palabras de saludo que no tenía preparadas; aseguró que comenzaba la última etapa de su peregrinación en la tierra.

De la seguridad del Papa Emérito continuará ocupándose la Gendarmería Vaticana, tanto en Castelgandolfo como en el monasterio Mater Ecclesiae. No lo hará la Guardia Suiza porque es el cuerpo que se encarga de la seguridad del Romano Pontífice.

¿Cuáles han sido los ejes del Pontificado de Benedicto XVI? El amor, la razón, la creación y la adoración.

¿Cuáles son los retos de la Iglesia post-Benedicto XVI? La crisis de fe o secularismo, el relativismo y el laicismo.

Fuente: La Flecha Agencias.

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