La verdad jamás estará en los ignorantes, en los cobardes, en los cómplices, en los serviles y menos aún en los idiotas.

Carta abierta al Maestro Daniel Filmus.

Por Patricia Bullrrich.

Estimado Licenciado Daniel Filmus:

Hace unos años declaró que en la Argentina se había quebrado la misión de la educación que es la de construir una movilidad social ascendente. Dijo usted: “Esta será la primera generación menos educada que sus padres”.

Esta realidad de la educación nos obliga a todos a realizar un examen de conciencia y nos interpela como sociedad, porque como usted bien sabe sólo en parte se produce la educación en las aulas, se complementa en las casas, en la relación entre padres e hijos, en la dedicación de los niños a sus tareas, en el tiempo que los padres dedican al seguimiento del estudio de sus hijos, al vinculo que la familia establece con la televisión, al hábito de la lectura y como un capítulo importantísimo a los valores que practica la familia y la sociedad.

De esto quiero hablar con el maestro-candidato en esta carta abierta. Como Maestro usted sabe que la transmisión de valores no puede constituir tan solo una abstracción teórica sino que fundamentalmente se asienta en el ejemplo. También sabe que si en el ejercicio de nuestra vida en comunidad destruimos los valores transcendentes, ingenuo sería pensar que estos se mantienen incólumes porque son transmitidos por docentes en el aula.

La cultura de la trasgresión impuesta por un Estado cómplice de la degradación de la ley genera en la comunidad anomia y licuación del compromiso. En la sociedad se generaliza la sensación de que da lo mismo hacer las cosas bien o hacerlas mal ya que lo “normal” es que se esté mas cerca de la impunidad.

Cuando usted como maestro- candidato decide aceptar violar la ley y entra en el mundo de la “viveza”, de la picardía, de la “primereada”, poniendo afiches de su campaña política cuando sabe que está prohibida la realización de la misma antes de los sesenta días de la fecha de elecciones, lo que está haciendo es enseñar como maestro que da lo mismo violar la ley que respetarla.

La crisis moral de la Argentina se refleja justamente en este doble estándar entre la palabra y la acción.

Usted dice que quiere una ciudad en serio -de acuerdo a los ilegales afiches que leí en la calle- y sin embargo comete la irresponsabilidad - que es falta de seriedad - y la ilegalidad, de violar la ley que debería hacer respetar.

¿Por qué entonces promociona en otros ilegales afiches el valor de las leyes de educación y de educación técnica? ¿Tendrán para usted estas leyes el mismo nivel de fragilidad y de falta de compromiso que tiene usted con la ley proclamada por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que impide la propaganda pública antes del 4 de abril sobre tiempo de duración de campañas?

Para concluir le pido que retire usted toda la propaganda que está en la calle y que pague las multas por haber colocado publicidad en tiempos y lugares prohibidos. Ahora, como Maestro, tiene un solo camino que es el de los valores en acción, es decir puestos en acto.

Parece que en usted se está divorciando el candidato del maestro, lo cual le significa a la sociedad votar por un engaño, un maestro que en el camino de ser candidato pierde los valores del maestro.

Espero que estas reflexiones sirvan a un debate serio para la Ciudad y para la Argentina.

Cordial y respetuosamente,

Lic. Patricia Bullrich
Presidenta de Unión por Todos
Integrante de la COALICIÓN CÍVICA

Educativos