La verdad jamás estará en los ignorantes, en los cobardes, en los cómplices, en los serviles y menos aún en los idiotas.

La Argentina bajo observación por tráfico de personas.

Por Horacio Calderón.

INTRODUCCIÓN. 

Nadie debería sin duda ignorar que en el mundo actual existen crímenes repugnantes de todo tipo y que muchos de ellos son cometidos por organizaciones transnacionales, que cuentan para su accionar con frondosas conexiones locales en aquellos lugares en los cuáles actúan.

Conexiones que, dicho sea de paso, llegan a desempeñar en ciertos casos observados las más altas funciones en el aparato estatal, mixto y privado de determinado país, formando un tejido criminoso difícil de identificar y enfrentar. Mucho más será lograr que la justicia pueda encausar a ciertos criminales en un debido proceso, hasta llevar a prisión a quienes resulten declarados culpables. 

Uno de los delitos más aberrantes de nuestra época, sea con fines de esclavitud sexual - muchas veces acompañada de sadismo y muerte de la víctima -, laboral o de cualquier otra índole, es indudablemente el tráfico de personas. 

A menos de un lustro de celebrarse el bicentenario de la abolición de la esclavitud en nuestro país, la Argentina ha quedado bajo la lista de países observados por los EE. UU. por su actitud frente al tráfico de personas. 

El Congreso de los Estados Unidos, exige a la Secretaria de Estado someter este Informe el primero de junio de cada año, en cumplimiento de las enmiendas que se introdujeron al “Acta de Protección de Víctimas de la Trata” (“Trafficking Victims Protection Act” o TVPA por sus siglas en inglés). 

Según fuentes oficiales de la diplomacia estadounidense, los países que poseen un número significativo de víctimas relacionadas con el tráfico (o “trata”) de personas  son designados en una de tres categorías. 

La Lista de Observación de la Categoría 2 consiste en los países que: 

Los países que han sido clasificados dentro de la Categoría 3, quedan sujetos a restricciones estatutarias para el año fiscal siguiente, en lo que se refiere a asistencia extranjera no humanitaria, y asistencia no relacionada con el comercio. Además, el Presidente de los Estados Unidos podría instruir a los directores ejecutivos estadounidenses en las instituciones financieras internacionales para que se opongan al otorgamiento de préstamos, o a otro uso de fondos por parte de estos países, con excepción de aquellos que sean humanitarios o estén relacionados con el comercio o ciertos tipos de asistencia para fines de desarrollo. 

El Departamento de Estado de los Estados Unidos de América acaba de publicar a principios del mes de junio de 2007 su séptimo “Trafficking in Person Report” (“Informe sobre Tráfico de Personas”), en el que nuestro país quedó clasificado dentro de la “Lista de Observación de la Categoría 2”.

En una carta introductoria, la Secretario de Estado Condoleeza Rice afirma que dicho informe documenta los esfuerzos que efectúan gobiernos extranjeros para prevenir el tráfico de personas, perseguir a los criminales y proteger a sus víctimas. Asimismo, que el documento prueba los lugares más obscuros donde se comete este tipo de crimen, llamando la atención de algún país, amigo o enemigo, que no está haciendo lo suficiente para combatir el tráfico de seres humanos.

LA HEROÍNA ARGENTINA DEL INFORME. 

Sara Susana del Valle de Verón -ciudadana argentina- cuya fotografía aparece publicada en el documento del Departamento de Estado, figura en la galería de héroes que actúan para terminar con la esclavitud de hoy en día (“Heroes Acting To End Modern-Day Slavery”), resaltándose su condición de “cruzada indomable” contra el tráfico de personas. 

Se destaca asimismo que esta madre se sumergió en situaciones peligrosas, disfrazándose de prostituta para buscar a alguien que pudiera conocer el paradero de su hija desaparecida. El Informe menciona que a pesar de pistas falsas y amenazas de muerte, la Sra. de Verón puso al descubierto redes de tráfico de personas operando en las provincias de La Rioja, Tucumán, Buenos Aires, Córdoba y Santa Cruz.

También, que como resultado de su trabajo valeroso, acompañando a la policía en redadas que culminaron con el arresto de 24 traficantes sospechosos, tres de los cuales fueron formalmente acusados, fueron rescatadas de la esclavitud cien mujeres jóvenes. 

Sara Susana del Valle de Verón había sido ya distinguida como una de las 10 “Mujeres Valientes” alrededor del mundo honradas por el Departamento de Estado de los EE. UU. en marzo de 2007.

LAS REFERENCIAS SOBRE LA ARGENTINA. 

Debido a la extensión de las menciones a la Argentina (dieciséis en total) en el “Informe sobre Tráfico de Personas” 2007 del Departamento de Estado, resulta necesario resumir sus partes medulares: 

Con referencia a los delitos 

Con referencia al Gobierno Nacional Argentino. 

Exigencias del Informe. 

El Informe 2007 exige a la Argentina el cumplimiento de los siguientes puntos en los años por venir: 

El Informe menciona en duros términos la complicidad de funcionarios públicos argentinos en el tráfico de persona. Hace hincapié en un caso notorio que involucraba a bolivianos explotados en fábricas de Buenos Aires, en el que dos sospechosos fueron sobreseídos de los cargos, por razones técnicas judiciales.

Asimismo - siempre según el documento del Departamento de Estado -, existen informes creíbles que indican que funcionarios oficiales de la autoridad competente intimidaron algunos de los testigos o les ofrecieron sobornos para cambiar sus testimonios. Además, que ha sido informado sobre la corrupción generalizada y la connivencia de funcionarios con los traficantes a nivel provincial y local, consideradas un serio impedimento para llevar adelante casos judiciales. 

Se reconoce no obstante que el gobierno argentino ha incrementado el entrenamiento antitráfico para funcionarios judiciales y del orden público, incluyendo el área crítica de la Triple Frontera con Brasil y Paraguay. Por otra parte, admite también que el gobierno actual ha tomado el liderazgo dentro del Mercosur para una campaña de prevención contra el tráfico de seres humanos, conduciendo otra a nivel nacional contra el trabajo de los niños.  

Resulta en consecuencia vital exigir a las autoridades nacionales y provinciales de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, y a toda la dirigencia política, cultural y social de nuestro país, que se respete y promueva debidamente el cumplimiento de las normas internacionales en cuanto al tráfico de personas se refiere. 

Podrá así tal vez evitarse en un futuro -que no debería pasar de próximo-, la vergüenza que significa constatar la inserción de la República Argentina en una lista de países observados, gracias a no haber hecho esfuerzos importantes en el último año contra el tráfico de personas, o que “han tenido una cantidad muy significativa”  o un “porcentaje creciente de víctimas” de tales flagrantes delitos. 

Si en otros países del llamado “primer mundo” sucede a veces lo mismo, aunque tal vez con formas más encubiertas, ello no puede constituir excusa alguna para que la Argentina  no cumpla con sus obligaciones internacionales, e incluso pueda exigir lo mismo a quienes en este momento “pontifican” sobre cómo combatir semejante flagelo. 

Horacio Calderón es Experto en Medio Oriente y África del Norte. Especialista en Contraterrorismo.

Fuente: www.horaciocalderon.com

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