La verdad jamás estará en los ignorantes, en los cobardes, en los cómplices, en los serviles y menos aún en los idiotas. |
El desafío de una educación de calidad. Por Darío Martín. |
…llegamos a fin de año y el momento es propicio para reflexionar sobre el gran desafío educativo de nuestra Argentina y de las distintas jurisdicciones. Este año, el ciclo lectivo se extiende hasta el 15, si no hay cambios, claro. Las clases reiniciarán en febrero del 2012, de esta manera estaremos incrementando los días de obligatoriedad para asistir, esto no significa que cambiará sustancialmente la calidad educativa… pero es algo.
Otros países de América latina también hacen sus ajustes y todos buscan avanzar en los aspectos de inclusión tecnológica. No podemos negar, que se ha adoptado el tema de “inclusión social” y “acortamiento de la brecha digital” como preponderantes para avanzar en las metas educativas, esto, sin dejar de ver que la sustancia de todos los sistemas es apuntar al mejoramiento de la calidad educativa, al hablar de este tema caemos invariablemente en la necesidad de ser realistas y de ver que lo que nos condiciona día a día es el estar incluidos en la sociedad de la información, la que aumenta a gran velocidad y ello hace cada vez más difícil encontrar el camino para favorecer la excelencia en la formación de nuestros niños y jóvenes.
Debemos reconocer nuestro país ha hecho bien muchas cosas, atender al financiamiento educativo, extender la posibilidad de la educación a sectores sociales que estaban excluidos, como así también en materia de actualización tecnológica, tal como lo es el Programa Conectar igualdad con el aporte de las notebook para cada alumno y la instalación de Internet en los colegios.
Pero también debemos mencionar que nos falta mucho camino por recorrer, muchos problemas que resolver, porque no podemos ser necios y no querer entender que con el aporte de la tecnología no se resolverán los problemas de niños desnutridos y adolescentes mal alimentados, docentes desactualizados, metodologías obsoletas y escuelas de zonas rurales y aquellas que quedan fuera de los cordones urbanos en estados deplorables que a diferencia de aquellas que se encuentran en las grandes urbes, no hacen paros, piquetes ni nada de esas manifestaciones de las ciudades pero siguen con lo que tienen a pesar de… así, no se puede tener una formación o enseñanza digna del siglo XX.
Un capítulo aparte es la capacitación de los docentes, de estos, depende en gran parte tener una mejor sociedad, porque son ellos los que formaran en las aulas a los hombres y mujeres que se encuentran en la búsqueda de horizontes. Hace pocos días, se llevó a cabo la Conferencia Global de Educación y puedo decir con tristeza, que fue muy poca la asistencia de docentes de nuestro país, esto demuestra a las claras, lo lejos que estamos en materia de concientización y actualización en tecnologías educativas, pero lo más triste aún, es ver el lugar que ocupamos en el contexto mundial educativo, luego del último informe de PISA, más allá de las voces que tratan de justificar lo injustificable. Si hay algo que puede entorpecer o dificultar más la tarea de reorganizarnos, es que se mienta, con eso no ganamos nada, y perdemos mucho, perdemos las oportunidades y las ganas de hacer bien las cosas.
Hoy debemos pensar en la educación necesaria, la que requiere replantearse el modelo de sociedad que queremos y que contenga el sistema que eduque a nuestros hijos en un contexto de integración de las políticas de salud, vivienda, empleo e inclusión social.
He leído algunos artículos que me llamaron la atención para entender porque estos países se encuentran en lo más alto del ranking como mejores países y coincidentemente, (Finlandia, Suiza, Suecia, Australia, Luxemburgo, Noruega, Canadá, Holanda, Japón, Dinamarca, los 10 primeros; el ranking evalúa el nivel de educación, salud, calidad de vida, dinamismo económico y ambiente político, además de otros datos como ingresos per cápita, y población), nos ofrecen lecciones que nosotros podemos tomar para probar... En primer lugar, lograron que los niños vayan a la escuela sería bueno poder copiar, y esto no tiene nada de malo y mucho de bueno.
En estos países la Educación preescolar de alta calidad, hace más elevada la calidad de vida de los niños que cualquier otra intervención educativa. Un estudio, que comenzó en la década de 1960, siguiendo dos grupos de estudiantes procedentes de medios desfavorecidos demostró que algunos tuvieron la oportunidad de asistir a un preescolar de alta calidad, mientras que otros no. Treinta y cinco años más tarde, los chicos que fueron a preescolar ganaban más, tenían mejores puestos de trabajo, y eran menos propensos a haber estado en prisión o divorciados.
En segundo lugar, reconocen que el niño promedio pasa aproximadamente la mitad de sus horas de vigilia, hasta la edad de 18 años, fuera de la escuela, entonces no se debe ignorar ese momento. Los estudiantes de estos países, pasan el 60 por ciento más en la escuela que el estudiante estadounidense promedio. Llegan temprano, salen más tarde, asisten con mayor regularidad, e incluso van a la escuela los sábados.
En tercer lugar, vierten mucho esfuerzo en la formación docente. Estudios en los Estados Unidos han demostrado que los niños con los profesores más eficaces aprender tres veces más que los que tienen profesores menos preparados. Sistemas como el de Singapur son exigentes sobre el reclutamiento, que invierten en la capacitación y educación continua, evalúan a los maestros con regularidad, y reciben bonos de reconocimiento como premios, los de mejor desempeño.
Por último, reconocen el valor de la “atención individualizada” de los alumnos. En Finlandia, los niños que tienen problemas, reciben un profesor normalizador para sus tareas. Aproximadamente uno de cada tres estudiantes finlandeses también recibe ayuda extra de un tutor de cada año. Si podemos aprender la lección de lo que funciona en estos países y no creernos dueños de la verdad y mentirnos, podemos construir sobre ella, en tanto no se alcance esto, será difícil hablar de calidad educativa para todos.
Digo yo ¿podremos aprender de otros?
Fuente: Educar 23-11-2011