La verdad jamás estará en los ignorantes, en los cobardes, en los cómplices, en los serviles y menos aún en los idiotas. |
Berni cuestionado por un informe de inteligencia. |
En el despacho del Secretario de Seguridad Sergio Berni funciona ahora el comando de los grupos piqueteros que responden al cristinismo. Desde allí, este ex oficial del Ejército lleva adelante el plan de operaciones para jaquear la gestión de Mauricio Macri a través de movilizaciones de las villas de emergencia y los piqueteros. En medios de inteligencia circula en la última semana un informe sobre la trayectoria de Berni, que reproducimos completo.
Sergio Berni es médico cirujano de carrera y Teniente Coronel del Ejército Argentino.
Según consta en una denuncia presentada el 18 de octubre de 2006 ante la Fiscalía de Investigaciones Administrativas del fiscal Manuel Garrido, Berni habría violado los deberes de funcionario público, el Código de Ética Pública y la Ley 19.101, “que regula el comportamiento de todo el personal militar”.
El ex mayor del Ejército Pedro Mercado y su esposa, Cecilia Pando, fueron los encargados de denunciar a Sergio Berni. Mercado explicó a PERFIL que uno de los argumentos de su retiro fue la participación directa o indirecta en cuestiones políticas. Berni estaría también violando el artículo 7 de la Ley Para el Personal Militar, que establece como uno de los deberes esenciales impuestos al personal militar en actividad “la no participación directa o indirecta en las actividades de los partidos políticos”.
El funcionario de Desarrollo Social ingresó en el equipo técnico de Alicia Kirchner el 4 de noviembre de 2003. En ese momento, ostentaba el rango de Mayor del Ejército. Eso no implicaba ninguna incompatibilidad; sin embargo, como la estadía de Berni dentro del Ministerio se prolongó más de seis meses, según consta en la denuncia de Mercado, tendría que haber sido pasado a disponibilidad dentro de la fuerza, cosa que no habría ocurrido.
Al parecer, Berni siguió figurando en el Estado Mayor como un cuadro en actividad y cobrando el mismo sueldo. Según la denuncia, Berni no sólo no ejerce su función militar desde hace dos años y diez meses, sino que a finales del 2005 fue ascendido a Teniente Coronel. Por otra parte, la Justicia investiga a Sergio Berni, como funcionario del Ministerio de Desarrollo Social dirigido por Alicia Kirchner, por “dibujar” mecanismos para darle unos $ 90.000 a la agrupación Frente de Acción Revolucionaria (FAR) a través de planes sociales.
En otra investigación que estaba siguiendo su colega, Claudio Bonadío, el magistrado encontró un diálogo telefónico del 29 de octubre de 2009 que lo sorprendió. La charla era entre Berni y Roberto Martino, jefe de la FAR y prófugo de la Justicia, que lo buscaba por haber atacado a los asistentes al acto del 61 aniversario de la creación del Estado de Israel. El piquetero pedía dinero para un proyecto comunitario y el funcionario del ministerio de Desarrollo Social sugería “dibujar” para conseguir los fondos, según revela el diario Clarín.
Martino llamó al funcionario nacional y le hizo un reclamo: necesitaba conseguir fondos para solucionar un problema que tenía su agrupación. Martino estaba prófugo. Lo buscaron durante casi un año. Lo detuvieron en mayo pasado por orden del juez federal Claudio Bonadío, quien había pedido su captura por el ataque. Martino llamó al funcionario desde el celular de su pareja, Karina Loureiro. Lo que no sabían -o tal vez no les importó- es que la SI (ex SIDE) estaba grabando la conversación, debido a la investigación judicial para encontrarlo.
Durante varios minutos aquel jueves de octubre Martino habló con Berni, quien por entonces era subsecretario de Abordaje Territorial de Desarrollo Social. Ante el reclamo de fondos para sostener un proyecto social que le hizo el dirigente prófugo, el funcionario del ministerio le explicó que había que “poner imaginación, fantasía, dibujar… generar el mecanismo para conseguir la plata”.
A partir de lo escuchado en esa conversación, el juez Bonadío realizó una denuncia por “el posible delito de acción pública en la administración de planes sociales”. A partir de esa denuncia se abrió un expediente en el Juzgado Federal 9 a cargo del juez Sergio Torres.
En la denuncia, a la que accedió Clarín, Bonadío reprodujo toda la conversación mantenida por Martino y Berni, quien estaba al tanto de los reclamos del jefe del FAR. Berni se había ocupado personalmente del asunto. Había puesto a trabajar a abogados y a otros funcionarios del ministerio.
Pero lo más interesante es el párrafo destacado por el juez acerca de la necesidad de “dibujar” para conseguir fondos. De la lectura de la trascripción de la conversación, se deduce que Martino necesitaba dinero para solucionar un problema con el galpón donde funciona la cooperativa de confección de guardapolvos -que compra el Estado Nacional- que tiene el FAR.
Fue Martino quien llamó a Berni para pedirle una mano para resolver su inquietud. Berni le dijo a Martino: “los puse a todos los abogados para laburar, en realidad no era mucho lo que pedía, son 90 lucas, le dije “mirá, negocien el precio, suponete que nosotros podamos conseguir 30 ó 40 lucas que lo hagamos vía algún proyecto… Y veamos de qué proyecto podemos sacar 40 ó 50 lucas más… El problema es que no tengo una caja fuerte donde la abro, saco 100 mil pesos y se la doy, al tenemos… que… vos sabés… tenemos que poner imaginación, fantasía, dibujar y vos sabés… a mí, poner 50 mil ó 100 mil no me mueve el amperímetro, es lo mismo, ¿entendés? El tema es generar el mecanismo para conseguir la plata.”
Desde el teléfono que usaba Martino mientras estaba prófugo se hicieron dos llamados en los que se hacía referencia a lo hablado con Berni y a su relación con el “ministerio”.
En marzo de 2009, Berni fue ascendido a Secretario de Gestión y Articulación Institucional del Ministerio de acción Social. Berni fue uno de los sostenes de la gestión de la ministra de Desarrollo Social Alicia Kirchner para cosechar adhesiones, reclutar piqueteros y negociar con las organizaciones.
La Sala I de la Cámara Federal decidió mantener detenido a Martino. Por el ataque de 2009 había sido procesado por Bonadío por integrar una organización que intenta imponer sus ideas por la fuerza, hecho agravado por odio racial y además por tener armas, bombas molotov y un DNI a nombre de otra persona. Los camaristas Eduardo Freiler y Jorge Ballestero lo sobreseyeron por la primera parte del procesamiento. En tanto, Eduardo Farah respaldó lo decidido por Bonadío.
La historia reciente
A Berni se lo señala por haber participado en los alzamientos carapintadas. La Semana Santa de 1987 lo habría encontrado destinado en el lejano Regimiento de Rospenteck, en la frontera con Chile, cerca de 28 y Río Turbio. Pero Berni siempre desmintió ese pasado carapintada, que habría sido la causa de su alejamiento del Ejército, con grado de mayor. Cuando en 2006 fue nombrado subsecretario, la oposición pidió informes en Diputados ante versiones de que el kirchnerismo lo había reintegrado al Ejército y seguía en actividad como oficial en la Junta Superior de Reconocimientos Médicos, y con grado de teniente coronel. Incompatible con su rol de funcionario.
Este gobierno, que montó un esquema de juzgamiento a los militares que viola sistemáticamente las reglas del debido proceso, sin embargo, levanta banderas políticas y económicas similares a las que enarbolaron los carapintadas Aldo Rico y Mohamed Seineldín. En esta línea se inscribe la poco clara confrontación oficial contra los poderes internacionales corporizados por los Estados Unidos y los organismos financieros internacionales. No es de extrañar, entonces, que dos militares hoy de destacada actuación en el seno del kirchnerismo hayan tenido pasado carapintada y participación en la represión.
Se trata nada menos que del Subjefe del Estado Mayor del Ejército, general César del Corazón de Jesús Milani, y el teniente coronel Sergio Berni, Secretario de Gestión y Articulación Institucional de Desarrollo Humano. Pero, por encima de estos altos cargos, está la ubicación política de estos personajes. Berni es la mano derecha de Alicia Kirchner y Milani de Garré, que proyecta su influencia para hacerlo Jefe de Estado Mayor a fin de este año.
Como una demostración de la falsedad oficial en la materia, no se conoce una sola objeción de los organismos de derechos humanos contra estos oficiales, lo que incluye el oportuno silencio del CELS y su jefe, Horacio Verbitsky.
Lo que ocurrió en La Plata en diciembre de 2011, es otra manifestación de la división del oficialismo en la provincia de Buenos Aires, animada por el conflicto sucesorio entre la señora de Kirchner y Scioli. Durante la jura de los nuevos legisladores, las barras del kirchnerismo corearon insultos contra el Gobernador.
Todas las versiones coinciden en que el Jefe de Gabinete provincial, Alberto Pérez, encargó a Casal la custodia del edificio de la Legislatura para que en las galerías sólo se ubicaran manifestantes vestidos de naranja y acreditados por la gobernación. Casal transmitió la instrucción al Jefe de Policía, Hugo Matzkin, quien dispuso un operativo inusual: el ingreso de un cuerpo de infantería en el Parlamento.
Mientras se cumplían las órdenes de Pérez, los jóvenes de La Cámpora presionaban para ingresar a la Legislatura y ver a sus astros, entre ellos al Vicegobernador Gabriel Mariotto. Al final, lo consiguieron. Alguien les abrió la puerta que da sobre la avenida 7. ¿Quién? Nadie lo sabe. Pero debería ser un funcionario, ya que esa entrada está siempre bajo llave. Todos los relatos coinciden en que la orden fue dada por Sergio Berni, Vicepresidente 1º del Senado. Berni es un dirigente entrañable al kirchnerismo que ahora acompañaba -y controlaba- a Mariotto en la Cámara Alta bonaerense.
Cuando los muchachos de La Cámpora ingresaron a la Legislatura, los policías, celosos, los reprimieron. Mariotto tuvo palabras muy duras contra Scioli y, sobre todo, contra Pérez: “Espero conocer a los responsables políticos de lo ocurrido”. Todo por radio, como corresponde a un zar audiovisual. La relación del Vicegobernador y el Jefe de Gabinete había arrancado mal porque Mariotto da instrucciones a Pérez sin consultar al Gobernador. Cuando éste se lo hizo notar, Mariotto respondió: “No querrás mojarle la oreja a la Presidenta, ¿no?”
Por su condición de “ultrakirchnerista”, Berni tiene relación directa con la presidenta Cristina Fernández. Y también la tuvo en su momento con el presidente Néstor Kirchner, así como con su hermana Alicia. La relación con los dos primeros se extendió por casi veinte años. La estrategia política del kirchnerismo sería complicar aún más la compleja posición del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Quien se encargará de eso será Sergio Berni.
Sorpresivamente Berni, senador y colaborador número uno de Gabriel Mariotto en el Senado de la PBA pasó de la vicepresidencia primera del cuerpo a ocupar el cargo de Secretario de Seguridad de la Nación, es decir, el Viceministro de Nilda Garré teniendo a su cargo las cuatro fuerzas que dependen del ministerio: la Policía Federal, la Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval Argentina y la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
Berni había cumplido la función de Viceministro en Desarrollo Social con Alicia Kirchner y reporta directamente a Cristina que fue quien pidió que pasase de ser el operador mariottista en el Senado provincial a desempeñar esta nueva función en Seguridad. Su relación con Alicia era fluctuante manteniendo cierto juego propio al manejar la relación del ministerio con los movimientos sociales con los que negociaba con firmeza permanentemente.
Esta decisión puede ser el inicio de la renovación en varios ministerios que se venía hablando que Cristina haría en este mes de marzo para ajustar la gestión, comenzando en un área clave y que hoy está en el primer plano en el medio de la pelea política con Mauricio Macri.
Para más datos, Berni es también el responsable de articular el accionar de los piqueteros que apoyan al Gobierno, de restringir la escasa capacidad de respuesta de las fuerzas de seguridad y de impulsar la disolución de la Policía Federal a través del Proyecto Donda-Marchant (Acuerdo de Seguridad Ciudadana).
Fuente: El Informador Público.