Al ingresar al Colegio, le parece haber eludido momentáneamente a sus perseguidores. La antigua Kermesse está ligada a los mejores recuerdos; parte entrañable del  paisaje familiar de Valle Hermoso.

Mira los estanes - precarios como siempre- : el de la pelota tumba muñecos; el de la caña de pescar; el de los aros de madera que se niegan a atrapar una y otra vez los atados de cigarrillos; las viejas carabinas cuyos balines hacen saltar las latas por el aire... Todo le parece anacrónico pero a su vez, delicioso y antiguamente familiar, un ejercicio lúdico de la nostalgia que parece  reconciliarlo con un pasado particularmente feliz.

Observa el total abandono de la escuela donde dictara clases su mujer: paredes descascaradas, enormes manchas de humedad, varios vidrios de las ventanas rotos; la mayoría de las puertas de las aulas sin picaporte; el patio exterior con las baldosas levantadas... En fin -piensa-, el rostro visible de la otrora escuela pública nacional. Como una vincha virtual, la frase gira durante unos segundos en torno a su cabeza.

En plena luna de miel, enamorados del egregio paisaje serrano, ambos tomaron la decisión de quedarse a vivir en el pueblo, a modo de un respiro existencial. Después de tantos años de sufrimiento y miserias morales, Valle Hermoso representaba  el paraíso. Lástima que durara poco. Apenas seis meses después, una noche hubo que empacar en forma urgente, porque un par de esbirros de su padre con la misión de encontrarlo, comenzaron a rondar por la zona. Nunca pudo saber quién había sido el hijo de puta que pasó la información de su paradero.

Entre los puestos, el que más suscita su atención, es uno rectangular, instalado justo al lado del gran mástil de la bandera. Lee el cartelón que rodea su estructura: El futuro es hoy.

Se acerca a uno de los mostradores. La oferta publicitaria es saturante: Argenet, telefonía hologramaza, equipos láser de microondas, hologramas, televisión satelital y televisión abierta; tecnología de punta rescatada antes de los grandes desastres mundiales.  Now the television is an alone one!, flamea el cartelón movido por el viento. El rostro retocado de Marcelo Tinelli se exhibe congelado en todas las pantallas, presentado como el Rey indiscutido de la televisión. The President power man of Argentina, pontifica la placa en un inglés mal escrito. The new President from the Argentina, corrige mentalmente el texto después de pasarlo por el tamiz traductor de su propio cerebro.

Sabe que las elecciones forman parte de una gigantesca parodia, en un país -la Argentina, casi inexistente como entidad soberana- que se ha convertido en una factoría agroganadera, en medio de una sorda puja de intereses políticos controvertidos. Se comenta incluso que los comicios no se llevarían a cabo habida cuenta de la sorprendente indiferencia pública, generada entre otras cosas, por la desconfianza que suscita la inesperada candidatura del anciano y venerado Tinelli (como muy pocos, tiene el privilegio de saber que el verdadero Tinelli ha muerto muchos años atrás, y que el que se presenta como candidato del esthablismenth, es un clon del empresario en la época que éste rondaba los 60 años). Milagro de la nanobiotecnología. Mujeres u hombres de 100 años que representaban 40.

De todos modos, no era el caso del rey de la televisión, el hombre que había acumulado un poder fenomenal, interviniendo en forma directa e indirecta en las cuestiones políticas de fondo durante más de medio siglo. Groissman en persona lo había llevado a ver su cuerpo criogenado. Al igual que el Cid, el hombre seguía siendo útil al sistema aún después de muerto.

Un grupo de pueblerinas lo rodea ofertando los productos que publicitan en sus respectivas remeras; caras estropeadas por los programas de chismes de la mañana, los programas de chismes y teleteatros de la tarde y los programas unitarios de la noche con la saga de pornografía de las 20 horas en adelante.

Una rubia -la imagina hastiada del explosivo silencio de las sierras- abre la boca y mueve la lengua en una inocultable invitación a un rato de amor francés. Prefiere ignorarla. Pero casi al instante, una morena luciendo enormes aros de plata, extiende su busto hacia delante, apoyando su escote generoso sobre el mostrador.

De pronto aparece un gay como surgido de la nada.

“- I have the last thing in telephony. Gigantón (1) – la voz del gay le suena  entre divertida y bizarra. (1) Yo tengo lo mejor de la telefonía Gigantón 

“- Yo no hablo inglés.

“- I sit down it, it is the habit…  cada vez se habla menos el argentino decadente ¿viste? ¿No ves televisión? Ahora te mezclan todo y no sabés como se te pegan las cosas. Para colmo, parece que los porteños tienen un nuevo jefe de gobierno que los obliga a hablar en español... bueno... ese español de los viejos libros...  Is it said this way, not? Mirá, te ofrezco esta joya telephony.

Tiene capacidad para almacenar hasta cien mil números; no sabés... con picture incorporado; filma como un consagrado director; el programa, solito, arma una historia con una secuencia de fotos ¡y hasta música te pone! From Bach until the Consecration  o the Spring of Stravinsky! (3) Pasando, claro, por lo mejor de nuestro Folk. (3) Desde Bach hasta la Consagración de la Primavera de Stravinsky.

¡Todos los clásicos de nuestra querida cumbia cuartetera y villera! ¡Beatiful! ¡Lo tengo en oferta de liquidación! Cien dólares de los nuestros, y gratis, a number to participate of our great party porno lésbica gay in the wonderful Edén Hotel (4) ¡No te enojes...es mi manera de hablar! ¡Son cien mega de música, ojazos! (4) Un número para participar de nuestra gran fiesta porno lésbica gay en el maravilloso Eden Hotel!

- “Te agradezco, pero ya tengo cuatro equipos.

Mejor retirarse antes que la cosa se ponga más espesa. Camina hacia la salida. Los ojos se multiplican en busca de sus perseguidores.

Desde el cañadón, le llega el sordo rumor del río que nace en las cumbres. Ha estado lloviendo durante dos días y el pequeño curso de agua se ha convertido en un furioso y correntosos río de montaña.  

La atronadora música lo exaspera. Mejor entonces, salir a caminar en dirección al viejo hotel gremial donde pasara su luna de miel muchos años atrás. Curioso: nacido en Valle Hermoso, criado en Valle Hermoso, estudiante en Valle Hermoso... ¡hasta había pasado su luna de miel en Valle Hermoso!  Producto de un capricho de una especie de padrino de la zona vinculado al juego.

Único en el mundo, solía decirse en una mezcla de estupidez y rareza.

Al trasponer el portón, mira hacia ambos lados. Sin señales de Ellos. Cree que le deben haber perdido el rastro después de abandonar la terminal ferroviaria de la ciudad capital. Suerte que lleva en la valija los objetos necesarios para un cambio de fisonomía, calzado ortopédico incluido. Imposible reconocerlo.

Frente al abandonado y semidestruido Hotel Normandié, no puede evitar el holograma mental como parte de los mejores recuerdos de su vida; época de un pasado romántico y definitivamente muerto, mucho antes que la palabra amor, pasara a ser una prenda exclusiva y excluyente de los mercaderes del sexo.

Diez años después – en compañía de sus tres hijos y su único amigo -, nuevamente en Valle Hermoso y en el nostálgico hotel; primeras vacaciones que ambos se tomaban luego de sus respectivas separaciones matrimoniales.

A propósito, por aquello de que ciertos acontecimientos suelen fijarse de manera obsesiva en los recuerdos, siempre acudía a él un grotesco episodio que había tenido lugar en el hotel.

Fines de noviembre; la pileta del Hotel no ha sido habilitada aún pero la alta temperatura- borrosamente el negativo del recuerdo la fija en 36 o 37 grados- empuja a sus hijos hacia el rectángulo de agua.

Unos minutos antes se aborta una proyectada excursión hasta Cruz del Eje, por culpa de un supuesto problema de carburación.

El recuerdo toma fuerza; se hace gordo y potente en las imágenes.

- “No se metan con todo el cuerpo, chicos; fíjense que el agua está sucia todavía. Los chicos corren, chapotean y se lanzan el líquido lechoso con las manos.

El amigo que lo invita a sentarse sobre la saliente de granito. Frente a ellos, un matrimonio toma sol, sentado y con los pies dentro del agua. El cuerpo menudo y achatado de ella, remite a una radiografía; recuerda que lo primero que pensó al verla en el comedor, fue que se podrían tejer incontables historias sobre la mujer, todas pequeñas. El es obeso y pelado.

Durante unos minutos, hablan de cosas triviales: el fútbol, las carreras de autos, los antiguos duelos tenísticos; los pibes argentinos que hacían furor en la fórmula uno... pero de pronto se pasa a la política; a la devastación del terrorismo; a los grandes genocidios de refugiados; al nuevo mapa político del mundo y por supuesto, no falta la acotación a la vida privada y como es que se terminó el amor entre ustedes che; parecían el uno para el otro.

Hasta que, repentinamente, el drama insólito y sorpresivo. En momentos en que arma la respuesta y se abroquela en su paladar la estúpida y repetida frase el hombre propone..., la mujer del matrimonio que toma sol que se levanta, el rostro demudado, reclamando atención con gestos y un grito virtual hecho silencio en su garganta.

- Mi marido... entró hace mucho y no sale- balbucea la mujer de las supuestas historias pequeñas. Cada palabra hiende el aire, fragmentada.

Con su amigo buscan un matiz de claridad girando los ojos en derredor de la piscina: el trampolín de la madera particularmente reseca por el sol; la mujer que ha empezado a correr de una a otra punta sin dejar de mirar el agua sucia, casi grisácea (lo que impide, claro, ver el fondo de la pileta).

“¿Pero cómo se metió con el agua así este boludo?” Primera reflexión, de pie, atontado aún. Su amigo, más decidido, se ha arrojado al agua y camina en dirección a la parte profunda, siguiendo las indicaciones desesperadas de la mujer. “Se tiró de golpe señor; por aquí; por aquí se tiró. Hace rato que no sale...”

” ¿Pero estará segura esta mujer? Yo no pude ver ni escuchar nada.” Segunda reflexión.

Tres de la tarde, más o menos. A cincuenta metros a su izquierda, la fachada del Hotel; la segunda ventana contando desde la pared donde duerme la siesta cordobesa, el cordobés encargado. Siente deseos de lanzar la alarma pero el grito de auxilio  se niega a salir como atorado por la impotencia y la sorpresa.

Cincuenta metros a su izquierda y en picada, el río serrano que baja desde la cumbre, atropellando piedras o tomando un respiro cavando profundas pozas.  Al frente, el trampolín reseco y, cercando la parte posterior de la piscina, un alto ligustro.  Imposible no recordar el aire caliente reverberando sobre su cabeza en medio de guiños que explotaban en la enrarecida atmósfera.

¿Cuánto tiempo permaneció suspendido de la nada? ¿Quince segundos? ¿Un minuto? Nunca pudo saberlo. Desde entonces, y a lo largo de casi 30 años, centenares de veces la memoria residual lanzaba cotidianamente delante de sus ojos, al calvo y obeso en el momento de arrojarse al agua. ¿Pero cómo carajo se habría tirado? ¿De cabeza? ¿Con las manos hacia delante en forma de cuchillos para abrir el agua? ¿Dejando que la cara cayera sobre el pecho para luego sumergirse por inercia como un pesado fardo?

Cuando ya lo daban por ahogado y la mirada de los chicos era una especie de dibujo cubista de la muerte, el amigo tropieza con algo. Creo que lo encontré. Dame una mano. Efectivamente, el cuerpo del empleado del gremio fideero permanecía sumergido en el fondo de la pileta. Su amigo debió bucear para moverlo hacia el lugar dónde él se encontraba, con el agua hasta las rodillas.

La mujer de las historias pequeñas, chillaba como un cerdo con la hoja de la cuchilla metida en el cuello. Los gritos habían acabado con la siesta cordobesa del cordobés.

Con gran dificultad -el obeso y calvo rondaría los 100 kilogramos de peso- llevan al hombre hasta la orilla y con mayor dificultad aún, logran sacarlo de la piscina.

El caso es que una cosa era ver las amenazas de la muerte a través de un noticiero de TV, y otra estar frente a una posible muerte, en vivo y en directo. Muerte de la que el calvo y obeso escapó de manera milagrosa. Varios golpes en el pecho, flexiones con la nariz tapada, y el estertor vomitando el agua de los pulmones en medio de toses y eructos incontrolables.

Esa noche, el muerto que no fue, se acercó a la mesa dónde cenaba con su amigo y sus hijos trayendo una botella de medio litro de whisky. Acéptenlo por favor... Con mi esposa queremos expresarles nuestro agradecimiento por lo que hicieron hoy. Siempre le había parecido que el calvo y obeso cotizaba muy bajo a la vida.

Después de tanto tiempo, el destino lo había llevado nuevamente a encontrarse con el entrañable amigo en condiciones en el mismo pueblo pero en condiciones radicalmente diferentes. Mucho agua ha corrido bajo el puente no era una frase de ocasión. En ambos, era mucha y turbulenta: él había perdido a su mujer y a sus hijos en un atentado terrorista, y Groissman, su amigo, convertido ahora en jefe de un ejército irregular controlado por los barones de la droga.

Cuando supo lo de Groissman no se sorprendió: pese a sus ambiguos orígenes judíos, siempre supo de las debilidades políticas de su amigo con la extrema derecha filo-nazi. Siempre había llevado en su mente como un envoltorio, la advertencia política de Groissman, mientras ambos bebían una copa de cara a la hondonada del hotel.

La noche particularmente oscura había convertido al cielo en un campo de estrellas. “Mirá hermano: la cosa está muy jodida. El Imperio se cae a pedazos: es el canto de cisne de los anglosajones. Claro que aún tienen poder y nos van a joder mientras puedan. Pero yo creo que la cosa viene por otro lado John y se llama desborde social.

Para decirlo más clarito: los pobres se cansaron de que siempre les toquen el culo. Por ahora la subversión es una cuestión de elite. Los de la Junta Grande los controlan: Pero el día que el pobrerío salga en masa a buscar el morfi, la cosa se va a poner jodida en serio.

Vos debieras replantearte lo que vas a hacer. En mi caso yo la tengo clara: si hay algo que detesto es la miseria; vos sabés lo que pasé durante tantos años. Y si tengo que venderle el alma al diablo para evitar los sufrimientos de mierda, lo voy a hacer; más te digo: le firmo un pagaré en blanco. Yo sé lo que pasaste con tu viejo gringo y el odio que sentís frente a cuestiones de violencia relacionadas con la política. Pero una cosa no quita la otra. Deberías tomar una decisión al respecto”.  Muy claro lo de Groissman.

Increíble. Hoy el destino los reunía en el mismo pueblo en el cuál los dos, en aquella época, conservaban parte de los pruritos morales, la buena letra que exigía el sistema como garantía de no exclusión. 

Desde el serpenteante camino de arena y grava, puede distinguir la construcción de mampostería blanca y pizarra negra, sólo que le sorprende la enorme construcción contigua del padrino local, a la que le han adosado altos muros de piedra y dos imponentes torres apoyadas sobre gruesos pilotes de acero; una faraónica construcción que no tenía registrada. Mientras asciende por el camino, siente rezongar los huesos, acusando  un agudo dolor en las coyunturas.

A un centenar de metros, especula con la idea de que el pequeño poblado participa de un acontecimiento importante: ve gente apiñándose en el salón de entrada  y también un grupo numeroso caminando por la cuesta que comunica con la villa.

Consulta el frámer. 5/ 25. No en vano han transcurrido casi 30 años.

Detrás del camino que lleva a la cumbre, el cielo se ha puesto particularmente oscuro. Entre algunos retazos abiertos en la negrura, observa como el tono oro y el intenso blanco de los penachos de los cúmulos, giran lentamente en sentido contrario a las agujas del reloj. La brisa trae el aroma de las hierbas que crecen en las laderas escarpadas a ambos lados de la ruta. Holaholaquetaltantotiempoloextrañábamosyotambiénlaesposayloshijosyavequecambiadoestatodonosvemosesbienvenido, las frases se descuelgan de su boca, antes de ser consensuadas por el pensamiento.

Tiene la impresión de  sentirse en medio de una ambivalencia casi inexplicable; feliz de retornar a Valle Hermoso, es consciente que este apéndice de La Falda representa parte de lo único bueno que le había dado la vida antes que le cayeran encima los sopapos formidables posteriores:  las  palabras incendiarias fagocitadas por la feniletilamina; las palabras de afecto con su viejo amigo pero sobre todo, el recuerdo imborrable de los sentimientos filiales haciendo de los hijos la razón excluyente de su existencia.

Camina con la impresión de que el entorno tiene algo de la virtualidad de un sueño y que el pensamiento es más inasible que de costumbre, como si el cerebro estuviera desguazándose lentamente (se pregunta si el pensamiento  podría desguazarse como un barco).

A escasos metros de la finca que admirara particularmente, la nostalgia lo toma de lleno: como una gigantesca caja de música, la casona gira muy lentamente sobre una plataforma móvil, en tanto bate el aire una antigua melodía cuartetera.

Escucha decir que casi todos los pobladores han venido a la casona para ver esa noche el superprograma de la televisión: nada menos que el festejo a nivel nacional de las bodas de oro de Show Match, transmitidas en cadena a todo el territorio de lo que alguna vez fuere la patria  de los argentinos.

Falta algo más de media hora para el inicio del programa, pero el salón cubierto ya está repleto. Una inmensa pantalla de plasma de tercera generación ha convertido el espacio en una virtual sala cinematográfica con proyección holográfica. Como siempre, las dos primeras filas de butacas han sido reservadas para los niños.

Oye los gritos de la voz en off del locutor.

“-¡Esta noche presenciarán una fellatio en directo! Claro que esto en sí no es nada porque como todos sabemos, hace muchos años que el sexo explícito ya forma parte de la rutina del programa. Lo extraordinario  es que en esta ocasión, ¡de la fellatio participará un orangután hembra en celo, que hemos traído directamente del zoológico! ¡Pero eso no es todo amigos...! -escucha rugir a la pequeña multitud, mientras las risas estúpidas le parecen más estúpidas que de costumbre - : ¡la mona competirá con una de nuestras modelos TOP!

De pronto capta el rostro de un locutor que, en primer plano, casi pegado a la cámara, se esfuerza ensayando gestos de complicidad. Momentos en los que surge una mujer de cuerpo escultural, caminando a lo largo de uno de los flancos del gigantesco escenario. Desprovista de ropas, sólo calza unas botas de color blanco.

Cuando el locutor comienza a hablar, su tono es intimista. “Lo que no le hemos dicho a nuestra diosa, ¡es que tendrá que vérsela con un superdotado negro, natural de las Indias Occidentales! 23 x 7 real mis amigos. ¡Y certificado por el escribano del programa! Venga, doctor, venga. ¡Muestre a los amigos televidentes que aquí no mentimos jamás!

Pero hay algo peor que nuestra invitada de hoy no sabe... Después de la fellatio con la gigantesca mona en celo, el negro de acero tratará de someter a nuestra modelo a una salvaje sodomía. ¡Mamita! ¿Quién se banca semejante caño? ¡Sí, mis amigos! Hoy tenemos un programa hot! ¡¡No se pierda esta hot night que promete ser incomparable!!

Como siempre... 16 cámaras para que usted participe de todas las tomas más íntimas. Sound and image de un realismo único. A la derecha de la pantalla tienen el hombre de ébano. Vean esos músculos...; observen esas pantorrillas. ¡Esos bíceps y esos tríceps! Yes friends! We celebrate the weddings of gold of ShowMatch! (Sí, mis amigos. Celebramos las bodas de oro de ShowMatch) ¡Y no se olviden de nuestro sensacional concurso: un fin de semana en Bolívar, la ciudad natal de nuestro amado Marcel Téinelli!

Marque asterisco 47857 y diga en cuántos minutos y segundos se producirá el orgasmo durante la fellatio! ¡Ah! ¡Y para los que adivinen si la diosa de las botas blancas podrá bancarse la sodomía, el negro en persona les firmará el autógrafo en el próximo programa!

Además... escuchen esto mis amigos: los ganadores podrán visitar el museo Téinelli, el Parque Temático Téinelli y la casa natal convertida en patrimonio cultural. ¡Llame ya! Cuatrosieteochocincosiete! Recuerden...: ¡lo más excitante vendrá después mis amigos...! ¡Exclusivo para nuestros socios codificados!

Recuerden... sin que ella lo sepa, the great one black (El gran negro!) la someterá a una perversa y violenta sodomía que hará las delicias de todos los televidentes. ¡Un superdotado de 23 x 7 reales, naturaleza pura, sin esos apéndices artificiales enormes pero insulsos. ¡Sí, insulsos! Además, este gigantesco espécimen humano ha sido revisado ¡y todos sus atributos tienen el aval legal de nuestros escribanos! Argentina Global Television no engaña a sus televidentes.

¡Ah!, y no te olvides... Acordate: Television is true; television is the same life!

Si querés  participar de nuestros juegos sexuales, no tenés más que concurrir a uno de nuestros centros barriales para la primera selección. Selección barrial, concurso zonal, selectivo b y selectivo a; a continuación el concurso nacional, y luego... ¡el salto mágico al Show Match Reality Argentina Global Televisión! ¡Láserdisc, tapas de revistas hot, reality show, y la posibilidad concreta de convertirte en una súper o un súper star porno! ¿Qué más podés pedir? Y por último, y como te decimos constantemente: los enemigos de la libertad le han declarado la guerra a Marcelo Tinelli! ¡Tu propia libertad está en juego!

¡Hay que defender a Marcelo Tinelli!  Be To defend Marcelo Tinelli! ¡Formá parte de los grupos de autodefensa que se están creando! You will have an uniform of defender of the freedom of speech!  You will be able to be an official of the crash groups! The Homeland needs you! Alive the República Argentina! (¡Tendrás un uniforme de defensor de la libertad de expresión! ¡La Patria te necesita! ¡Viva la República Argentina!)

Se sorprende. El espectáculo le recuerda una parodia montada en plena selva colombiana, cuando -en plena adolescencia- debió asistir por años a los programas de exterminio social, como parte del entrenamiento psicológico al cuál lo sometiera su padre. Claro que la diferencia del juego era sutil: las monas y los negros eran muertos a golpes, en medio de orgías de sexo y alcohol.

Pese a su manifiesta insensibilidad y su falta de misericordia, no puede evitar un revulsivo gusto en la garganta. No hay tiempo para llegar a los baños públicos. Tapándose la boca apura el paso hacia la puerta que da a los fondos de la casona. Vomita. De su boca sale una pequeña catarata gris. Mientras vomita, ve la brillante luz del láser de vigilancia de la fortaleza, surcando la oscuridad. ¿Cómo estará su amigo Groissman?

Ya ha sido detectado. Sabe que tiene que alzar los brazos y aguardar cinco segundos. Cuando Groissman se entere que sus hombres lo han detenido, será el momento de las bromas. Pero también será el momento de cotejar con él, que puede haber de cierto respecto a que la gente local vinculada  al World net of multimedias,  es la que lo ha estado siguiendo.

Percibe en las palmas de sus manos el calor seco del diminuto punto rojo del láser.

“-¡My great friend and brother! (¡Mi gran amigo y hermano!) ¡Sube, sube, hombre!

La voz inconfundible de Groisman.  

Al llegar a la entrada de la torre de control, la puerta del ascensor se abre en forma automática. 50 metros arriba y dos metros por debajo de la estela del faro Láser, Groissman lo espera con los brazos extendidos. Con su vistoso uniforme – remedo de oficial de la Wermatch -, sus prusianos pasos resuenan amortiguados sobre la plataforma de carbono.

En los 24 metros circulares de pantallas, las imágenes planean por encima  del camino blindado de la Ciudadela. Imposible no detenerse a observar unos segundos la imponente presencia de su guardia personal, imagen colorida de soldados irregulares con sus fusiles láser de calor concentrado y las pistolas de

Microondas de uso múltiple.

“-¡Este reencuentro merece algo especial! Ya vengo. Ponete cómodo.

Comienza a desandar la plataforma redonda tratando de auscultar con la vista los espacios físicos que la rodean: la vieja ruta 38 en su serpenteante ascenso hacia La Falda; la oscura protuberancia del Cuadrado; las estribaciones en dirección al Pan de Azúcar, las aisladas luces de Cosquín. Singular observación circular que se completa con la imagen lejana del cordón de las altas cumbres que se retuercen sobre el sudoeste. Todo parece controlado; pero algo le dice que no puede confiar en las apariencias.

Calza los ojos sobre el visor infrarrojo de Groisman. En la ruta 38, sobre la curva de enlace con Cosquín, ve dos autos azules de la CIAA. Sus ocupantes han descendido para intercambiar información. Ha visto varias veces diferentes partidas de los temibles agentes; pero sabe que últimamente la vigilancia se ha extremado debido al potencial enfrentamiento entre los grupos de poder.

Momentáneamente, con Groissman se siente seguro.

- ¡Agua pura de manantial! ¡Un galón completo, carajo! ¡La ocasión vale la pena, mi estimada Eminencia!

Ve la gema líquida resplandecer por la acción de las luces.

- ¿De dónde sacas esta joya de la naturaleza, Groissman?

La risa del hombre de la torre pega en las aristas de las ventanas blindadas.

- Tu suegro sabía a quien tratar y con qué; no sé si está claro...

- Muy claro. La última vez que bebí agua pura de manantial como ésta, tenía 10 años. Estábamos de visita en Ushuaia; aún mi padre manejaba negocios vinculados al petróleo - ya sabés que yo viví en Tierra del Fuego... a poco que él abandonara San Francisco-; antes que nos radicáramos en Tandil. Fue el año de la famosa hambruna, no sé si te acordás....

“- Cuándo las ratas casi destruyen la ciudad.

- Así es, Groissman. Ya en plena agonía del país de mierda de los argentinos...

- Exactamente.

Groissman se pone solemne.

- ¿Por qué te persiguen, John?

- ¿Pero cómo...?

- ¿Me enteré? Te olvidás para quien trabajo…

- Cierto. Claro...

- Bueno... ¿lo sabés o no?

- No, no lo sé.

- Pero conocés el pasado de tu padre... Sabés de la historia pesada antes que conociera a tu madre en Ushuaia y se radicara en Tandil...

- Bueno... sé que estuvo en Antioquia dirigiendo prospecciones petroleras; que allí trabó contacto con los barones de la droga; que por entonces se hizo rico, creo...

- ...  ¿y que era un conspicuo miembro de la DEA que trabajaba a dos puntas con los colombianos?

- Lo de la DEA sí lo supe por boca de él. Pero nunca me habló de su relación con los barones. Era un hombre de la muerte pero sabés que siempre se jactó de que sus crímenes tenían el mismo sello legal de las guerras.

Siente la mirada caliente de Groissman.

- Te creo. Acompáñame.

Debe seguir al jefe de los paramilitares a través de un estrecho corredor que comunica con una segunda torre. Pronto llegan a una puerta de acero ligeramente curva. Una luz roja titila por encima de otra de color azul fija. Groissman expone la palma de su mano al haz rojo. Se oye un ruido a mecanismo dentado. Groissman acerca su boca al pequeño pulsar rojo.

- Identidad acompañante desconocida autorizada.

La voz parece salir de un estanco vacío. Se oye un escape de aire, y luego la puerta se abre lentamente, como si estuviera impregnada en vaselina. Detrás de él, escucha el golpe seco de la traba láser. Groissman recupera el buen humor.

- Aquí podés estar tranquilo; esto es más seguro que Fox Kox; bueno... al menos mientras lo controlaban tus ancestros.

Él no está para reír pero ríe, sobre todo cuando el antiguo y ex empleado de su padre, gira sobre su cuerpo con el brazo extendido en una ridícula actitud de omnipotencia.

- Esto lo construyeron  los barones. Ya por entonces, tu viejo gringo, manejaba todos los negocios de los carteles en el cono Sur. Recuerdo que recelaba de todos pero respetaba a los barones de la droga más que a otros y no quería ser tomado por sorpresa. Por eso, al poco tiempo que te fuiste después de... bueno, vos sabés...

“Sí, claro".

“Te decía que al poco tiempo acordó con ellos un pacto de sangre. Después vinieron las guerras, los estallidos sociales casi incontrolables y el pacto tripartito que por recomendación del viejo, me llevó a ser nombrado jefe de todos los grupos armados de la región. ¿Sabías esto?

Le dice a su amigo que no tenía idea. “Veinte años no es moco de pavo”- acota.

Groissman se muestra entusiasta.

“- El caso es que esta Fortaleza es una especie de Maginot del corredor central; claro, con una diferencia notable. Aquí tenemos la mejor tecnología japonesa de punta de la década del veinte, antes de los desastres posteriores.  El acero y toda la estructura exterior son del país...

- ...de mierda de los argentinos.

-¡Exactamente! El caso es que cuando se hizo el pacto de defensa, esta fortaleza quedó como epicentro de todas las acciones militares. Pero antes de mostrarte algunas cosas que seguramente te van a interesar – veinte años de ostracismo es un suicidio social, mi estimado John - te pido por favor que pases al sanitario. Después comeremos algo, relajados che, como lo merece nuestra amistad. ¡Pero mirá como se me viene aparecer la Eminencia! ¿Dónde carajo estuviste todo este tiempo? Ya, ya, después hablaremos de eso... ¡Ah! Y no lo tomes a mal... Tira esa ropa al cesto de las moléculas de oxígeno. Encontrarás muda de tu talle.

En el baño, se da cuenta que ha perdido noción de los días que lleva como fugitivo. Debajo del vibrador de antitoxinas láser, siente que sus vísceras se relajan lentamente.

Pronto encuentra una muda de ropa apta y vuelve a la sala. Encima de la mesa de cristal azul, el jefe de la Ciudadela militar, ha colocado pequeños recipientes con alimentos esterilizados. Sobre el centro, resplandece como oro blanco, una botella de agua.

 Groissman desliza un dedo sobre un pequeño cilindro verde que sostiene en su mano izquierda. Una suave luz azul láser surge desde los zócalos de acero  trepando  por las paredes. En el centro mismo de la espaciosa sala, aparece una enorme pantalla de plasma molecular.

“- Antes de mostrarte una filmación muy especial, me corroe una duda: ¿cuánto hace que lo dejaste?

- ¿A mi padre? Y… no sé. Muchos años. Me escapé para casarme. Pero también lo hice porque no toleraba aquella vida de muerte y violencia. Quería una nueva vida para mí. Siempre lo lamenté por mi madre. Mirá ruso pasaron muchos años pero tengo una asignatura pendiente con ese maldito; es mentira eso de que los lazos de sangre generan afectos… Lo odio con todas mis fuerzas. Pero nunca he hecho nada… hablo de mi madre claro. Tanto ella como yo nos sentimos sometidos a él de manera miserable. Pero algún día pienso volver… pronto… no sé.

-Hay algo que no entiendo John.

- Qué…

- Ese cambio…

- Qué se produjo en mí? A veces me sorprendo yo mismo. Me creía un tipo pacífico, incapaz de matar una mosca.

- Sí… si, yo también te tuve siempre en ese concepto. Por eso cuándo me enteré de lo que estuviste haciendo estos años, no podía creerlo. No puede ser John me decía… ¿Pero cómo fue?

- Mirá hermano: el detonante fue la maldita muerte de mi familia. Estuve casi un año como loco… Te digo más… hasta pensé en suicidarme. El cambio vino de golpe. Un día me contacté con unos tipos de la Junta Grande. Me hablaron de formar parte de los cuadros de elite para combatir la subversión y no lo dudé. Al principio, cuando ya cargaba con unas cuántas muertes, pensé que era el odio hacia ellos por el atentado. Pero me equivoqué fiero. De la noche a la mañana me convertí en un experto para interrogar a prisioneros. Ya sabés…

- Sí claro…

- ¿Y sabés que descubrí? Que gozaba como un hijo de puta cuándo les metía el láser por el culo o cuando los sujetaba del cuello mientras tenían la cara metida en el balde con mierda.

- Carajo che; que lo parió.

- Entonces me di cuenta que somos lo que los genes han escrito en nosotros. Sí… de alguna manera, los asesinatos de mis hijos y mi mujer fueron el detonante; pero el maldito sino de la violencia estaba en mí al momento de nacer. Es inútil, lo que está escrito está escrito. Bueno… ¡tengo a quien salir carajo!

- Mira viejo, yo la tengo clara: siglos de raciocinio y espiritualidad no han servido para nada. La civilización es una entelequia, basura es; un montón de hipocresía. Si matás por tu cuenta dominado por los instintos, sos un asesino. Pero esa misma civilización te otorga patente de legalidad para que mates en nombre de intereses que nunca son los del bien común…

- Eso decía siempre mi padre…

- Y en eso le doy la razón hermano. Sí señor. Pero bueno… dejemos esto por ahora. Después con unos buenos tragos, seguiremos con el tema. Volvamos al asunto político que quema. Esta mierda mediática que tiene a  la televisión como punta de lanza no es algo gratuito ni mucho menos. Lo cierto es que los dueños de los multimedios son ahora el mayor enemigo del nuevo Estado. Aquí tengo esta orden encriptada. Fijate quienes la firman.

“- No me sorprende.

“- No, me imagino que no.

“- Se murmura en la calle. Por eso los tipos están utilizando todo el poder de las malditas imágenes y se han lanzado abiertamente a la conquista...

“¿Te referís a los grupos juveniles de autodefensa?

“- ¡Exacto! Utilizan todos los programas para hablar de él como si fuera un prócer vivo. Bueno... en realidad siempre fue un prócer para el sistema y para los propios seguidores, ¿no? La convocatoria casi es una invitación a una guerra santa... Los pibes andan como locos. Pero lo que no entiendo es como le están dando esta mierda a la gente...

“- Esto es lo que vos no sabés todavía. Estuviste mucho tiempo fuera como mercenario, viejo. Y eso tiene un precio muy alto. Aquí le hemos pasado esta inmundicia con otra finalidad. Algunos especialistas dicen que después de ver tantos años semejante tipo de programas, el cerebro se anquilosa; que las neuronas no pueden correr libremente porque las sinapsis- sí, creo que ese es el término biológico- no abren las compuertas. Una cosa de locos, viejo. Se han convertido en robots. Todo su mundo tiene como epicentro excluyente las imágenes televisivas. ¿Conocés a fondo el tema Tinelli?

“- No mucho.

 “- Mirá, nosotros sabemos que el tipo se murió hace muchos años; dicen los que lo conocieron bien, que muy desencantado con todo lo que creo indirectamente con sus programas. Pero ha sido tal la influencia entre los jóvenes y los chicos, que los distintos regimenes utilizaron su nombre como un icono.

Desde los antiguos gobiernos democráticos que hacían la vista gorda sólo porque el tipo lograba que los pibes tuvieran mierda en la cabeza, hasta las experiencias dictatoriales y los gobiernos militares. El cambio que se produce ahora no es por cuestiones ideológicas; más allá que para las nuevas autoridades teocráticas que gobiernan Buenos Aires y algunas provincias, el símbolo Tinelli ha pasado a ser el anticristo, el cura gordo enfrenta el mito por una simple cuestión de culto a la personalidad.

No quiere competencia. A tal punto es importante que el propio mandamás porteño, controla las operaciones de prensa y de guerra psicológicas con una enorme astucia. En una mano tiene el garrote y en la otra el papel de un acuerdo político para que el grupo se subordine a sus intereses.

“- No creo que sea tan fácil; realmente constituyeron una corporación que...

“- No es así, John, ya no es así. El que fuera casi omnipotente imperio multimedia, se está quedando poco menos que solo. Sus amigos del norte están hechos mierda. Vos sabés bien que durante las últimas décadas, crearon una realidad política virtual como asociados intelectuales de los intereses yanquis. Y esa idea fuerza se la vendieron incluso al esthablismenth local.

“- ¡No me hablés...! Me tuvieron podrido con lo de Argentina is part of the free world that he/she wants to destroy the terrorism!(Argentina es parte del mundo libre que quiere destruir el terrorismo.) O el otro de:  Argentina and United States is ramparts in the fight against the international terrorism (Argentina y EE. UU. luchan juntos contra el terrorismo internacional) repetidos hasta el cansancio en la tevé abierta, las de cable, las millares de emisoras que ellos controlaban, los cines, los satélites de informaciones internacionales, pasando por los circuitos tradicionales de los cines hasta los underground de láser picture y los viejos espacios de DvD.

“- Sin olvidar la prensa escrita...

“- ¡Por supuesto! Y los espacios de cultura pretendidamente progres y el pacto con la Iglesia Universal del Reino de Dios. Me acuerdo que ya en la década del Treinta, Ibas a uno de los miles de santuarios de los brasileños, y los pastores brasucas empezaron a utilizar al icono del grupo, como una especie de santón popular.

“- No los vas a creer pero tengo una tía que vive en Morón y que se hizo devota de Tinelli. Tiene estampitas y todo... Me cuesta entender que ahora están negociando en una posición de debilidad. ¿Así que vos creés que el cura ya está consolidado?

“- Sí hombre, sí. Como siempre, la Iglesia es la rectora en todo esto. El hombre del Vaticano es un marketinero de primera. Cuándo cayó con toda la pompa en Buenos Aires, fue como si el mismísimo San Pedro hubiera puesto un pie en la vieja Casa Rosada. Además... el otro punto a favor: el multimedios generó durante más de medio siglo sólo mierda. Entretenimientos, chabacanería, frivolidad por mayor, violencia y sexo barato...por eso cuándo el cura puso un pie en la Rosada, carecían de conceptos para enfrentarlo. Si vos generás sólo mierda, la mierda termina por taparte. No sé si...

“- ¿Sos claro? ¡Clarísimo...!

“- Por eso las cosas se han empezado a dar vuelta a su favor. Frente al peso contundente de dos mil años de historia, todos las aristas visibles del viejo régimen comenzaron a plegarse: la Marina, el Colegio Militar, el viejo OPS Hedí local; también el fuerte sector exportador de materias primas.

Esto es off the record pero, aparentemente, con nosotros se han fijado las respectivas áreas de influencia. Vos sabes tanto como yo, que Brasil ha sido uno de los más perjudicado en la guerra por el control del acuífero guaraní, y el único escollo por el momento lo representa Chile, cuya cohesión interna es sorprendente.

Militarmente, los tipos siempre fueron prusianos. La verdad... a los capos les ha sorprendido la versatilidad del cura gobernante. Sabe que nosotros pertenecemos a otra categoría, que somos una raza aparte a la que no le interesan las cuestiones ideológicas políticas. Que sólo queremos que nos dejen hacer nuestros negocios y a otra cosa. ¡Y el tipo lo entendió, viejo!

Elegantemente, se acordó un pacto sobre áreas de influencias. Eso sí, el cura gordo no tiene nada de boludo. Cuando le ofrecimos nuestro apoyo militar, ni lo dudó. El funcionario del Vaticano no confía en los viejos pretorianos argentinos sumisos casi siempre a West Point.

A pesar del juramento de fidelidad de la Junta, los GOS estarán provistos y controlados por nuestra gente. Nosotros le sugerimos una máxima de las que no fallan nunca: cero ideologías, pero cien por ciento de fanatismo en las bases. Que a los oficiales jefes hay que lavarles el cerebro con esponja cada tanto, pero que lo más importante pasa por hacerles llegar los sobres con la  guita. Y como guita sobra... En fin, que esta combinación no falla nunca.  Que lo parió, ché, el día que le hagan un santo a Don dinero, ¡nos hacemos todos creyentes, carajo! 

Un silencio momentáneo le permite dibujar con la vista la figura del entrañable amigo de la infancia tandilense. Le recuerda una vieja ilustración, vista en una edición del Tartufo, sólo que Groissman es más alto y luce la típica nariz aguileña semita.

Sin saber por qué, le pregunta respecto a la posible condición de homosexual del hombre fuerte de Buenos Aires.

- Creo que es ridículo cargarle el sambenito de homosexual sólo porque el hombre luce amanerado en sus gestos y desplazamientos. Pero digo yo... ¿una parte de la humanidad, nació con el síntoma de la homosexualidad en los genes, o aparecieron homos por todos lados cuando surgieron las marchas del orgullo gay; o cuándo los medios, allá por el dos mil, empezaron a fomentar la no discriminación contra ellos? 

¿Hay acaso algo de profecía auto cumplida? Bueno, la verdad que no sé ni me interesa. Pero respecto al cura gordo, no lo creo, incluso porque sé que en Buenos Aires se está organizando una razzia gigantesca contra todo tipo de homosexualidad. Si él fuere, no se tiraría contra ellos...

Le hace saber a Groissman que a veces uno combate sus propios fantasmas interiores pasándose al bando opuesto.

 “- Puede ser... Pero no creo que este sea el caso. El asunto es que tuve acceso a un memo secreto del GOS, y la cosa parece que va en serio; es dramática. Nada de llevar a los homos a los getos sociales de desocupados y otras yerbas. Dónde los agarren, los bajan. Esa es la orden.

“- Y bueno...habrá que creer en eso del eterno retorno.

Ve que Groissman consulta el frámer sin disimulo.

“- Mientras yo arreglo unas cuestiones electrónicas, te sugiero que veas este holograma. Aquí va parte de la pirotecnia que vamos a utilizar en contra de los popes mediáticos. Es un regalito que le birlamos al ERA. Mirá y escuchá.

La pantalla de plasma se llena de imágenes ruidosas de un programa de Marcelo Tinelli. Pero la proyección dura sólo unos segundos, hasta que el holograma muestra a tres encapuchados sentados a una mesa detrás de un cartelón que reza: ERA en Operaciones.

Argentina es un sentimiento. ¡La Patria no se negocia! 

El encapuchado sentado en el centro levanta un papel de la mesa y comienza a leer:

“El Tribunal Revolucionario del Ejército de Recuperación Argentino, ha ordenado a sus cuadros la captura de Marcelo Tinelli. Se lo acusa de alta traición a la Patria, de acuerdo a los siguientes hechos objetivos:

Abuso de poder.

Fomentar hasta grados intolerables, el mal gusto, la chabacanería y la inmoralidad en general.

Sistemática aplicación de un plan para destruir los valores relacionados con el respeto, la superación personal y la dignidad de las personas.

Idiotizar durante más de medio siglo – repetimos : idiotizar durante más de medio siglo - a la juventud argentina en particular, y a gran parte de la población humilde que, habida cuenta de su escasa ilustración y las condiciones sociales de pobreza degradante a la que estaba sometida entonces, se veía expuesta a sus programas como víctima excluyente.

Ser parte activa de una programación pobrísima de contenidos, auspiciada y fomentada por inconfesables intereses antinacionales, cuyo fin propende al control mental y sujeción política de la población en general. 

ESTADO MAYOR CONJUNTO.

Alejandro Palacios, Juan Carlos Gutiérrez, Jorge Paradela 

- ¿Te jode ver la firma de tu hermanastro Paradela en el comunicado?

- Prefiero no hablar del asunto por ahora… Sabés cuánta historia de mierda tiene todo esto.

- Sí lo sé. Lo lamento.

“- No, esta todo bien. Pero… ¿Y esto que tiene que ver con nosotros?

“- ¿Cómo? ¿No te das cuenta? Para la gente del ERA, la tinelización de los medios, representan lo peor del viejo país de los argentinos. Para colmo, siempre estuvo asociado con sectores económicos que tenían su propio proyecto político. En una ocasión, tuve una charla con uno de sus altos jefes.

Me acuerdo que el tipo hizo hincapié en que ni él mismo Tinelli había sido conciente de que formaba parte de un proyecto sutil de dominación y control de masas, patrocinado - según este viejo militar que había pertenecido a los cuadros de oficiales del Ejército Argentino- por esa parte del Imperio que nunca se deja ver. Y algo de razón tenía el milico.

¿Ves? Esta es la ventaja de no estar atado a ninguna ideología política: te permite ver esa parte de la ruta que los demás no ven. Que Show Match y similares contribuyeron a fomentar la idiotez en general, tampoco  tengo la menor duda. Pero también tengo en claro que esta televisión basura siempre fue rechazada por la clase media, la clase media alta y la clase alta, cada una por diferentes motivos.

Sin embargo, tanto los sectores progre casi desaparecidos  cuánto los vinculados al activismo católico, vieron siempre con desprecio este estilo de televisión. ¿Moraleja? Nadie se va a rasgar las vestiduras en su defensa; en este caso, claro está, en un clon que lo representa pero del cuál las masas lo ignoran; en cuánto a los pibes, los que pudieron zafar a tiempo de su propia estupidez, será una forma de revancha sutil.

En cuánto a los otros, a los irremediablemente zombis, no representan ningún peligro potencial. De todos modos, tendremos que movernos con urgencia antes que lleguen a organizarse como grupo social de protesta. Y ni quiero imaginar que podría pasar si algún loco que nunca falta, elucubra la idea de armar dichos grupos.

Con un arma en la mano, van a ser como monos con navajas. Además, los tipos todavía tienen algunos socios ligados a la pampa húmeda, y también cuentan con el apoyo de la iglesia electrónica de esta parte del continente, que no son, claro está, enemigos menores. Pero yendo a otro tema, ¿qué planes tenés para el futuro inmediato, Eminencia?

“- El único que tengo en mente es poder eludir a estos hijos de puta que me persiguen y después tratar de tomarme un descanso...

“- ¡Perfecto! Lo del seguimiento dejalo en mis manos. Tengo hombres que ya están actuando para sacártelos de encima. La idea del descanso me da una enorme alegría. Te invito a quedarte una semana conmigo. Después, si estás de acuerdo, necesito que me acompañes a Buenos Aires. ¡Y es una orden, carajo! No... en serio, la gente de Buenos Aires te quiere conocer; supongo que tendrá algo para ofrecerte, por eso te mandé llamar...

“- Acepto lo de la semana de descanso; lo otro lo hablamos después.

“- De acuerdo.

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