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Jorge Julio López ¿Una fallida operación del gobierno?

Por Christian Sanz.

La trama oculta

Al día de hoy, a pesar de todo el esfuerzo que asegura haber puesto en este tema, el kirchnerismo no ha logrado dilucidar si López está muerto, secuestrado o perdido. La investigación no avanza, las hipótesis que se barajan son contradictorias y el Gobierno ni siquiera disimula su urgencia por cambiar de tema en la agenda diaria.

Por caso, este periodista intentó sin éxito entrevistar a algún funcionario de Poder Ejecutivo para aclarar algunos de los puntos que no cierran. Todo fue en vano, ya que ni siquiera logró un comentario "off the record".

Esto obligó a que Tribuna de Periodistas tuviera que hurgar a través de fuentes no oficiales de diversa índole para poder avanzar en la resolución de este caso. Se consultó a más de veinte informantes, de los cuales menos de la mitad pudo aportar datos fehacientes y contrastables para poder armar este rompecabezas.

Todos coinciden en afirmar que la operación se montó desde el propio Gobierno. ¿Los motivos? Podrían ser varios, de acuerdo a los diferentes comentarios. Aunque ninguna de las razones invocadas se contraponen entre sí. Veamos.

Una de las primeras entrevistas realizadas para este artículo fue con un ex comisario bonaerense de gran influencia al día de la fecha, quien habló con gran seguridad sobre la cuestión: "El secuestro de López fue digitado por el Gobierno, pero se les 'fue' de las manos (2). Lo habían sacado en un barquito pesquero en un lugar llamado Atalaya, en el Partido de Magdalena. El gobierno NO utilizó para este operativo, ningún servicio de seguridad." (3).

De la misma manera, opinó la segunda fuente consultada, relacionada al corazón del PJ bonaerense: "En mi opinión, es una operación del Gobierno. Me inclino por esta teoría ya que los 'paquidermos' (ex represores) no tienen ninguna razón, ni siquiera la causa Etchecolatz, para ir a levantar a un tipo que en realidad zafó de la 'boleta' por haber colaborado con la policía de la provincia."

El tercer informante, conocido "colaborador" de la SIDE, fue más crudo en su relato: "Dicen los sospechosos de siempre que López hizo como Gerez, se entregó a una opereta del Gobierno, pero los 77 pirulos le costaron mucho y el hombre 'quedó duro'. Y que está incinerado... sí, quemado y sus cenizas esparcidas para nunca aparecer."

Pero... ¿por qué el Gobierno habría de secuestrar a López? Todos los consultados coinciden en afirmar que la evaporación del albañil fue planificada para poder lograr la "excusa perfecta" que permita al kirchnerismo avanzar contra los jerarcas de la sangrienta dictadura militar. Al mismo tiempo, se lograría quitar "prestigio" a diversas organizaciones de derecha que comienzan a crecer a nivel popular, como los "familiares de las víctimas de la guerrilla".

Esa certeza fue aportada por la cuarta fuente consultada por este periódico, un ex agente inorgánico de la SIDE que revistó durante dos décadas en esa dependencia del Estado: "López abandonó su hábitat en forma voluntaria, pero aconsejado y acompañado por alguien que lo convenció de la necesidad de ocultarse unos días para evitar represalias contra él y su familia por sus declaraciones en el juicio a Miguel Etchecolatz y de paso generar un clima adverso para la marcha de los familiares de víctimas de la subversión del día 5 de octubre.

Si analizamos la interna por las candidaturas en la Provincia de Buenos Aires, es fácil darse cuenta de que con este acontecimiento el actual gobernador, Felipe Solá, ha quedado sin ninguna posibilidad de reelección. En menor medida, pero muy comprometidas y relegadas, están las expectativas del otro aspirante, Aníbal Fernández. Se podría descartar de plano, la hipótesis que intentan imponer muchos funcionarios, tratando de endilgarle la responsabilidad a elementos residuales de aquella dictadura con el claro objetivo de intimidar a los restantes testigos.

En primer lugar, la declaración está firme y el objetivo cumplido. Además, si de escarmiento se trata, lo hubieran matado -y de forma horrorosa- antes de prestar su declaración. Si el mensaje es para los demás testigos, ya hubieran hecho aparecer el cuerpo."

Todos coinciden, pero entonces, ¿quién se llevó a López?

En medio de la incesante catarata de informaciones sobre la supuesta desaparición de Luís Gerez, apareció en los medios un interesante -aunque breve- testimonio que pasó totalmente inadvertido para la sociedad: un gestor llamado Jorge Scanio aseguró haber visto a Jorge Julio López el 1º de octubre de 2006 durante una visita a la estancia San Genaro, de Monte, adonde había ido por pedido de un cliente, para verificar si estaba ocupada.

Lo interesante de la noticia es que el gestor afirmó que López estaba en mal estado y rodeado de un grupo de personas armadas (4). Alfredo Divinicenzi, el periodista que logró el testimonio de Scanio, sostuvo que esos dichos "salpican a los gobiernos nacional y provincial."

¿Quiénes eran los hombres armados? Según el último testimonio recogido por quien escribe estas líneas, el responsable de la operación fue un ex funcionario muy cercano al kirchnerismo. "Es evidente que las personas que ocultaron a López con toda seguridad han contado con toda la logística y el suficiente poder económico, político e impunidad judicial para tenerlo escondido el tiempo que sea necesario, sin sentirse incómodos por la recompensa de $ 200.000 y hoy aumentada a $ 400.000 ofrecida por Solá, capaz de fisurar los códigos de silencio de cualquier aparato delictivo.

El ex subsecretario de Estado Luis D'Elía cuenta con una especie de SIDE paralela para este tipo de eventos, compuesta por algo más de 300 hombres armados, con sus correspondientes credenciales de portación de arma de guerra y suministro de municiones otorgados por el RENAR, además de disponer de elementos sofisticados para realizar escuchas telefónicas, cámaras ocultas y otras tareas propias de la actividad.

Como consecuencia directa del secuestro de López, más de 300 policías de la bonaerense fueron pasados a retiro. Si querés saber sobre el albañil Jorge Julio López, preguntále a D'Elia."


Concluyendo

Mientras el "misterio López" sigue sin resolverse, los medios parecen ir destinando cada vez menos cantidad de espacio a su cobertura, dejando que la actualidad más trivial fagocite lentamente al interés público sobre esta cuestión. Al mismo tiempo, los grandes diarios hacen el juego al Gobierno al difundir información irreal sobre la supuesta búsqueda del testigo. El kirchnerismo ha salido a "vender" al periodismo que la Policía Federal tiene destinadas a la pesquisa 15 brigadas (alrededor de 75 oficiales y suboficiales) y que la Bonaerense asignó a varios de sus equipos especializados y proveyó toda la tropa necesaria para los infructuosos rastrillajes.

De la misma manera, se asegura que la SIDE "tiene equipos dedicados a trabajar a tiempo completo sobre las pistas existentes, a buscar nuevas y a realizar todas las escuchas telefónicas imaginables." Algo realmente poco creíble. Más preocupante que las mentiras oficiales es la idea de imaginar un Gobierno que utiliza sus recursos para actuar como si fuera una verdadera "mafia". Ya nadie cree lo sucedido con Gerez, pronto caerá la mentira sobre López. ¿Qué vendrá después? Mejor no imaginarlo...

Notas:

(1) Las llaves aparecerían poco después en el jardín de la casa de López. Aún no se pudo determinar si fueron arrojadas el día en que desapareció o posteriormente.

(2) Cuando el ex comisario asegura que la operación se "les fue de las manos", se refiere a que López habría fallecido en medio de su cautiverio.

(3) Esta oración es llamativa por el énfasis en asegurar que ninguna fuerza de seguridad conocida se utilizó para el operativo. Esto coincide con otro de los testimonios recogidos para esta nota que carga culpabilidad en la figura de un ex funcionario K.

(4) También agregó que uno de los primeros en saber la noticia fue el ministro del interior, Aníbal Fernández.

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