La verdad jamás estará en los ignorantes, en los cobardes, en los cómplices, en los serviles y menos aún en los idiotas. |
Terror aéreo y Blair en caída libre. Por Enrique Oliva. |
Las nuevas y sofisticadas tecnologías para matar, con su constante miniaturización, son aprovechadas por el terrorismo para desestabilizar a gran parte del mundo y a sus dirigentes políticos.
La alarma roja ha sonado en los países más importantes del globo a causa del intento de hacer explotar 10 aviones de pasajeros en vuelo entre Londres y Nueva York. Lo desconcertante de este descubrimiento es que los autores serían 20 jóvenes islámicos suicidas nacidos en la Gran Bretaña junto a otros 4 ingleses puros. ¡Todos dispuestos a inmolarse!
Si tenemos en cuenta que varios grandes y ricos países tienen a los musulmanes como la segunda religión, tal los casos de Francia y España y, casi casi también en Gran Bretaña e Italia, vemos que esa inmigración plantea un serio problema donde todos caen bajo sospecha “criminal”.
España tiene censados 750.000 islamitas procedentes de países donde esa creencia es mayoritaria. Pero en esa estadística no entran los millares de similares sin papeles, que no dejan de llegar desde África. Todo ello sin contar al por lo menos un cuarto de millón de inmigrantes venidos de los Balcanes donde el promedio de musulmanes es alto.
Por otro lado, el islamismo es una especie de moda y a él se convierten muchos de otras religiones, entre ellos figuras de notoriedad, mezclados con marginados por la pobreza y los fracasos sociales del capitalismo.
La situación planteada obliga a recordar los recientes y sorpresivos disturbios de París y otras ciudades francesas, cuyos jóvenes islámicos nacidos en ese país enloquecieron a las desconcertadas autoridades.
Seguridad y libertad
Las medidas de seguridad adoptadas en los países en riesgo, bajo el pretexto del “patriotismo” afectan a todos los habitantes y en especial a quienes tienen el menor rasgo de árabe. Y el miedo se ha generalizado, pues no hay, por ahora, ningún tipo de blindaje absolutamente confiable ante lo inesperado.
Tony Blair mantiene enojosas medidas de seguridad mientras que las encuestas muestran su pérdida de popularidad cuando él no desmiente que se presentará en las próximas elecciones.
Los críticos al primer ministro ya incluyen a figuras de su partido, el laborismo. “Paneles en programas varios y montañas de emails a los medios de difusión, indican que hay muchos británicos que lo culpan de ser títere de Bush”, nos informa un colega argentino en el Reino Unido.
Hasta el subjefe de policía de Londres, Tarique Gaffur, que por sus funciones conoce bien el pulso social de la ciudad, declara que las leyes antiterroristas excesivamente rígidas propiciadas por Blair y la consecuente dureza policial contra gente de apariencia islámica “alienan a los musulmanes”, sin explicarse “las razones de la radicalización hacia el extremismo de los jóvenes musulmanes nacidos y criados en el Reino Unido”.
Una encuesta NOP para Canal 4 TV, publica el 7 de este mes de agosto, en el programa “Dispatches”, diciendo que el 23 % de 1.800.000 musulmanes británicos, “opinan que los atentados del 7 de agosto del 2005 en subtes y ómnibus de Londres se justifican por la política exterior británica”. Y agrega que 1 de cada 10 islámicos británicos “entiende” los atentados llevados a cabo por suicidas.
El viernes 11 pasado, “The Guardian”, publica una nota de Dan Plesch (especialista de la Universidad de Londres) analizando porqué la actual política antiterrorista británica y de Estados Unidos es equivocada.
El mismo “The Guardian” el 27 de julio pasado, citando una encuesta ICM, afirma: “solo el 30 % del electorado británico opina que Blair maneja bien su relación especial con EE.UU. y sólo el 36 % piensa que la guerra con Iraq se justifica, mientras el 63 % cree que Blair ata al Reino Unido demasiado a USA”.
Blair, Chávez y Malvinas
Según el sitio de Internet Causa Popular, Anthony Blair fue preguntado en los Comunes por un parlamentario laborista “sobre el giro a la izquierda en diversos países de Latino América”, en particular los casos Cuba y Venezuela. El Primer Ministro respondió: “Es importante que el gobierno venezolano comprenda que si quiere ser un integrante respetado de la comunidad internacional tiene que acatar las reglas de esa comunidad internacional… También quiero decir, con el mayor respeto hacia el presidente de Venezuela, que cuando él se alía con Cuba, yo preferiría ver a Cuba funcionando como una verdadera democracia”.
La reacción de Hugo Chávez fue contundente e inmediata, enrostrándole a Blair: “Usted se metió conmigo, ahora aguánteme, caballero… de aquí en adelante voy a estar pendiente de lo que usted diga y de lo que usted haga”. Además calificó al británico como “un loco peligroso para el mundo porque es capaz de tirarle la bomba atómica al globo… inmoral… sinvergüenza… peón de Washington”, etc., etc. el vicepresidente venezolano también entró en la disputa siendo muy duro en sus críticas (“Inglaterra ha descendido a la condición de subimperio”) agregando crudas referencias a Estados Unidos.
Una parte muy interesante de las declaraciones de Hugo Chávez, que forma parte de su habitual discurso anticolonialista fue decir: “Habría que recordar las islas Malvinas, cómo se las quitaron a los argentinos. Esas islas son argentinas, devuélvales señor Blair las islas Malvinas a los argentinos. Allá fue la armada británica a atropellar a los soldados argentinos, apoyada por el gobierno de Estados Unidos”.
El primer ministro inglés ni ningún miembro de su gobierno ha respondido los adjetivos dirigidos por Chávez.
Los argentinos pues, debemos agradecerle al compatriota bolivariano, una vez más, su constante preocupación por la descolonización de Latinoamérica.