La verdad jamás estará en los ignorantes, en los cobardes, en los cómplices, en los serviles y menos aún en los idiotas. |
Irán acusa a Israel de poner la bomba en la AMIA; el Gobierno, en su soberbia, nos metió en problemas. |
Primero, Irán acusó al servicio de inteligencia israelí de haber puesto la bomba en la AMIA. Luego, el ministro de defensa iraní, Vahidi, considerado como uno de los principales responsables del atentado a la AMIA no declarará ante la Justicia argentina. Eso es ahora lo concreto. De hecho tampoco importaría mucho. ¿O es que alguien siquiera imagina que la delegación argentina saldrá de Irán con algún detenido? La acusación de Irán a Israel de atentar contra su comunidad la hizo la agencia IRNA que es en Irán como decir TELAM en Argentina.
Y esto, si es que se consiguen los 5 juristas internacionales con prestigio que quieran viajar a Teherán metiéndose en un tema tan mal llevado y en donde un juez argentino pagó sobornos a un detenido. Y esto sin dejar ahora de considerar que lo dicho por Irán acusando a Israel de haber atentado contra si misma y los ciudadanos argentinos de fe judía, lo hace cuando el parlamento debe votar, complicando aún más la situación, como para dinamitar el acuerdo.
La palabra es; asimetría. Lo señalamos hace dos días en la editorial y hubiera preferido que nos equivocáramos. O la Presidente no alcanza a comprender y nadie le explicó la naturaleza particular del régimen religioso fundamentalista de Irán, o lo comprende acabadamente y está dispuesta a terminar estas conversaciones con otros culpables. ¿Sirios? ¿Argentinos tal vez?
¿Alguien imagina por un segundo que alguno de los imputados confesará o aceptará cualquiera de las pruebas que lo involucren? Esto, no sucederá y mucho menos en Teherán. Lo cierto es que a fines del mes pasado Timerman anunció que Vahidi también iba a someterse a las indagatorias como el resto de los acusados por el atentado perpetrado en 1994, que dejó 85 muertos.
“Yo me aseguré de que (Vahidi) tenga que estar presente cuando el juez lo interrogue, y va a estar”, remarcó el funcionario argentino poco después de lograr el entendimiento con Irán.
Pero la realidad llegó de la mano del vocero de la Cancillería iraní, Ramin Mehmanparast, quien afirmó que “el tema de la indagatoria de un responsable iraní (en relación a Ahmad Shah Cheraghi, más conocido como Ahmad Vahidi) es totalmente falso, parece que los que se inquietan por este acuerdo (con la Argentina) difunden este tipo de informaciones. Los responsables iraníes y argentinos aceptaron cooperar para esclarecer este caso, el acuerdo sigue su curso y ayudará de manera segura a resolver el problema”. ¿Como se entiende esta declaración? En realidad es simple. En Teherán no serán indagados como cualquier procesado detenido. Y, mucho menos, su actual Ministro de Defensa.
Para que sea más claro aún. El actual Presidente de Irán, nombró a Ahmad Vahidi después del atentado, después de estar imputado y después de la orden de captura internacional vía INTERPOL. Y, lo nombró en uno de los Ministerios más poderosos sino el más poderoso, o sea, el Ministerio de Defensa. La sola designación fue y es cuasi una burla, un desafío a todo el proceso judicial argentino. Nuevamente, es casi imposible imaginar que pudo haber generado que la Presidente haya caminado la ruta establecida por Irán. No se entiende. Es como si detrás de todo esto haya algo que no conocemos y que nadie debe conocer.
La situación es tan asimétricamente favorable al régimen religioso fundamentalista iraní que no hay forma de comprender porque se avanza sobre algo que no traerá ningún resultado.
La Presidente dice que establecer la verdad es un resultado en si mismo y por eso la llamó la “Comisión de la Verdad”. No es así. La verdad ya fue establecida por el Fiscal y el Juez de la Causa y solo la detención, juzgamiento, condena o absolución, será el camino. Y, no presuman que el pueblo sea idiota. Sin detención, proceso, condena o absolución, no hay verdad que establecer.
Así, las palabras podrán ser grandilocuentes, pero están y estarán vacías de contenido. Y la Presidente lo sabe.
¿De que va a servir, preguntarles a alguno de los imputados con pedido de captura por la vía de INTERPOL, sobre su participación en el atentado, si; después de más de una década, deben haber construido los testimonios y testigos -si es que les importa siquiera las formas- para, como mínimo, poner en duda las pruebas del proceso judicial en el cual ni siquiera se pudieron establecer las conexiones locales que pudieran haber habido, sobornos de por medio y juez inicial y fiscal cuestionados en el propio país?
El Doctor Sabsay, constitucionalista y asesor de la AMIA dijo: “Parece que los argentinos no se tomaron el trabajo de revisar el derecho iraní, que dice que un ciudadano iraní sólo puede ser juzgado por la Justicia iraní. Entonces solamente van a tener una charlita”.
Objetivamente tiene razón y los hechos lo demostrarán. Los imputados tendrán, si es que se llega a esta situación, una “charlita”. ¿De que otra manera se puede calificar un presunto interrogatorio en el cual el imputado, puede levantarse e irse en el momento que se le de la gana y, aún con pruebas irrefutables, no puede ser detenido ni sacado de Irán? Hagamos simple memoria.
Vahidi fue nombrado Ministro de Defensa de la República Islámica de Irán en el año 2009, después de ser imputado y después de que su pedido de captura internacional fuera aprobado en el año 2007 por la Asamblea General de Interpol por 78 votos a favor, 14 en contra y 26 abstenciones. ¿Está cla Y hasta ese momento era el Comandante de la Fuerza Qods, de la Guardia Revolucionaria iraní desde fines de los ´80 hasta principios de los ´90. La fuerza Qods es la unidad para operaciones especiales, más allá de las fronteras de Irán. ¿Esta claro?
Luego, el comunicado de Irán, diciendo que van a cumplir los nueve puntos es, diplomáticamente tan ecléctico como los nueve puntos. El canciller iraní afirmó que… “adhieren plenamente a las disposiciones del acuerdo sobre el caso AMIA” y dejó en claro que ese entendimiento “sirve como base para nuestra entrada en el esclarecimiento del caso”. Si se leen las palabras con atención, son…, la nada misma. Todo lo demás es voluntarismo puro u ocultamiento de otros intereses a la fecha desconocidos.
Luego, el encargado de las negociaciones en la embajada iraní en Argentina, al ser consultado por las informaciones respecto de un posible impedimento para que declaren funcionarios iraníes, señaló que el “respeto a los puntos del acuerdo es la palabra de nuestro canciller, y por lo tanto es la posición oficial de nuestro gobierno”. Otra vez…, la nada misma.
Lo cierto es que, hoy por hoy, va a ser incluso muy difícil encontrar los 5 juristas de prestigio internacional, aceptados por ambos países, que quieran comprometerse en un tema tan amañado y que puede destrozar su prestigio y hasta su seguridad misma.
Así las cosas se está ingresando en un terreno sin respuestas y con riesgos reales de descontrol. Irán no entregará a ningún funcionario y puede llegar a incorporar pistas, información armada y testigos falsos para generar más confusión a hechos que ya estaban probados al punto que la INTERPOL aceptó la detención de 5 iraníes (uno de ellos el actual Ministro de Defensa) y un palestino.
Así las cosas y dicho esto con todo respeto y prudencia, nuestro país se puede estar metiendo en un juego que no sabe jugar y que puede tener aristas muy peligrosas para los debutantes. En el mundo del terrorismo internacional, los objetivos son a veces el producto de las ocasiones y no el de las presuntas lógicas convencionales occidentales.
Fuente: El Informador Público.