La verdad jamás estará en los ignorantes, en los cobardes, en los cómplices, en los serviles y menos aún en los idiotas.

El "Cabezón Clarance" contactó a De Vido con Brito y Sánchez Córdoba.

Por Guillermo Cherasny.

Todos recuerdan un almuerzo de Mirtha Legrand donde Néstor y Cristina concurrieron por única vez en las elecciones del 14 de abril de 2003. En ese programa Kirchner miró la cámara y dijo, refiriéndose a un banquero: “Vos que hiciste negocios con el menemismo, ahora la vas a pasar mal”.

Los que saben entienden que se refería a Jorge Brito, principal accionista del Banco Macro que se había expandido muchísimo en los ’90. En el ’94 sufrió un golpe con el tequila, pero Alfredo Yabrán lo salvó con un préstamo de 50 millones de dólares. En esa época el banco Macro era una entidad mayorista y operaba con el dueño de una mesa de dinero conocido como el “Cabezón Clarence” a quien el tequila lo emborrachó y lo dejó de cama.

Emprendió la retirada al Sur y se radicó en Río Gallegos y comenzó a tener una estrecha relación con Julio De Vido. Cuando este es designado ministro de Planificación Federal, le dice al “Cabezón” que Jorge Brito y Jorge Sánchez Córdoba vinieran a verlo a su despacho.

Los dos banqueros ingresaron temerosos por la advertencia televisiva de Néstor Kirchner, pero Julio De Vido los recibió amablemente y los invitó a participar de la fiesta kirchnerista. Así fue que el Banco Macro se quedó con varios más, siendo hoy uno de los más importantes del país y que tiene un sector dedicado a la construcción cuyo jefe es Héctor Colella, el heredero del mafioso Yabrán.

Jorge Sánchez Córdoba, presidente del banco Finansur también pasó a manejar negocios importantes y Macro, Oca (que sigue siendo de Colella) y Finansur se convirtieron en grandes compradores de las facturas truchas de Infinity Group. El juez López Biscayart está realizando más de 500 allanamientos sobre estos grupos económicos.

Los diputados nacionales Esteban Bullrich y Aníbal Leguizamón están investigando esta probable asociación ilícita de evasión fiscal agravada a la cual no sería ajena Alberto Abad, administrados de la AFIP, quien fue imputado por un perito por hacer la vista gorda en estas operaciones de evasión por un pedido expreso.

Para ambos diputados Clarence, Brito y Sánchez Córdoba son el Triángulo de las Bermudas donde habrían desaparecido centenares de millones de dólares con destino a la mesa chica del Presidente.

A continuación reproducimos una note extraída de diario “Clarín” publicada el 24 de enero de 2006.

Jorge Demaría, ex Exxel Group, compró 20% del banco Finansur.

Es considerado una "boutique" financiera. Se espera la aprobación del BCRA. Por Silvia Naishtat.

Lector infatigable de Borges y muy hábil en manejos financieros, Jorge Demaría decidió incursionar en el negocio bancario. Ingresó con el 20% en el banco Finansur, según confirmaron a Clarín fuentes de la entidad que pertenece mayoritariamente a la familia Sánchez Córdova.

Este ejecutivo ejerció su oficio en los años 90 cuando era socio de The Exxel Group, el fondo de inversión que prácticamente monopolizó las compras de empresas en la Argentina de aquella década. Luego armó su propia sociedad y ahora llega a Finansur con la firma Baltoro. Allí comparte las acciones con Alejandro Montagna, hijo de Gilberto quien fuera uno de los propietarios de Terrabusi, líder en galletitas y una de las primeras compañías en pasar a manos extranjeras en tiempos de Carlos Menem.

La operación Finansur se concretó a fines de diciembre en el marco de una ampliación de capital. Ahora se espera la aprobación del Banco Central para hacerla pública, confió a este diario Tomás Sánchez Córdova, que dirige la mesa de dinero del banco. El directivo no informó sobre el monto.

El Finansur es una entidad considerada por los analistas como una boutique financiera, muy activa en créditos a empresas, operaciones con bonos y préstamos prendarios. Un dato: el año pasado su rentabilidad triplicó a la del mercado.

Durante la crisis financiera de 2001 y 2002 el banco encontró un verdadero filón en la administración de carteras en problemas de otros bancos, algo que ya casi no funciona luego de la recuperación del sistema financiero.

Durante el tequila, la crisis mexicana desatada a fines de 1994, la entidad tuvo severos problemas con una fuga del 50% de sus depósitos en apenas tres semanas. En la city se menciona a Micky Melhem, con credenciales en este sector, como quien le habría tirado un salvavidas. Melhem ya no es socio del banco que fundó en 1993 Jorge Sánchez Córdova, miembro de esa generación de banqueros nacionales como Jorge Brito, del Macro-Bansud, o Jorge Stuart Milne, del Patagonia.

Algunos analistas apuestan a que con el ingreso de Demaría, el Finansur dará el salto hacia una entidad minorista en el corto plazo. Claro que para alcanzar esa categoría debería crecer de sus actuales cuatro sucursales a unas 70. El banco posee una casa central en la city porteña, oficinas en Córdoba y sucursales en Quilmes, La Plata y Bahía Blanca. Finansur compite hoy en esa escala donde se mueven otras entidades como el Industrial de Azul o el Mariva.

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