La desesperación del matrimonio Kirchner y su grupo privilegiado, comenzó a tejer una nueva trama. El objetivo, tratar de salvar a una alicaída “Reina” que hasta ahora no había demostrado idoneidad para el cargo que detenta. Muchos fueron los esfuerzos infructuosos, para colocarla en el pedestal  de la popularidad.

Actos plagados de extras, que vitoreaban su nombre, y discursos dibujados para cada ocasión. Sin embargo cada exposición de la señora, enervaba, cada vez más a esa sociedad que no soportaba tanta falsedad y tamaña hipocresía, declamada desde la soberbia.

Como esto no obtuvo  el resultado deseado, la imaginación creó una nueva imagen para la Presidente, tan poco creíble como la otra. Se le indico impostar en el discurso una dosis de humanidad, y demostrar apertura para el dialogo. Conferencias de prensa para ocultar esa hegemonía que perdura en el tiempo, desde que la cara del poder, era la de su marido. 

En estos días, para reforzar la operación han resurgido los resultados de las encuestas, que muestran al matrimonio presidencial, con un elevado índice de popularidad. Sin embargo la voz de la calle, no se expresa en esos términos, angustiada por la inflación, negada por la Primer Mandataria, la inseguridad que no figura en la agenda de la señora y la justicia que a generado la ira social por el comportamiento de sus Magistrados, tema que al parecer tampoco resulta competente para que la Sra. Kirchner, emita opiniones.

Sin embargo, estos mismos personajes, es decir los Kirchner, son los que intiman a la justicia acelerar los juicios contra los militares y todo aquel que consideren enemigo de los DDHH de sus compañeros terroristas. Como también anticipar el veredicto antes del juzgamiento. Pero en el caso de la familia Mansilla, como en otros que son de dominio público, la señora se excusa de emitir opinión, si esto no es, histrionismo, busquemos alguna adjetivación para completar la idea.

Como no alcanzaba, con los de entre casa, Para la operación salvataje, Luiz Inacio Lula Da Silva fue invitado a participar en el montaje, con una delegación de industriales, que no piensan invertir un Real, en la Argentina, pero que han tenido un día de esparcimiento y agasajo. Además de llevar a su regreso, hermosos espejitos de colores que como muestra les obsequiara Cristina Kirchner.

Mientras Lula se prestaba para las fotos, que luego recorrerían el mundo, otro visitante con 1.000 millones de dólares en la valija llegó antes de lo esperado. Hugo Chávez, Lula y Cristina quedaron retratados para la posteridad, algo que al Presidente de Brasil, no pareció haberlo hecho muy feliz, porque en menos de lo que canta un gallo, se esfumó con toda su comitiva.

El salvador bolivariano, nuevamente acudió a socorrer a la pareja, pero esta vez con una tasa más alta, de 16%, para aliviar momentáneamente parte de los vencimientos de la deuda, Chávez al fin y al cabo es la única fuente de recursos, que disponen los Kirchner. Nadie se arriesga a prestarle un centavo a la Argentina K.

Para retribuir tanta generosidad, del monarca caribeño, el matrimonio lo llevó como orador a un acto oficial, en el que pudo expresarse a sus anchas. Defendiendo su revolución marxista, proclamando al Che Guevara, titulándose peronista y alabando a Hebe de Bonafini, que se encontraba en el lugar representando a su empresa constructora; para la firma de convenios  por algunas viviendas.

El verborrágico  venezolano, cargó de elogios a la presidente y a su marido, como también a ese modelo que junto con el aplicado en Venezuela, provocará el cambio Latino Americano, contra la oligarquía y el imperialismo. Erradicando la pobreza por medio de la redistribución de la riqueza. Algo que en la práctica solo ha generando fábricas de pobres

Después de 40 minutos de arengas chavistas, la elogiada presidente, tomó la palabra, no sin antes mantenerse a resguardo, para no caerse de su encumbrado ego, devolvió lisonjas al bolivariano y repitió el discurso aprendido estos días, en el que no podía faltar el golpe bajo, dirigido a la clase media y a todos los que no compartan ese pensamiento único que se busca imponer por la fuerza. Alegre como siempre cuando los presentes, la aclaman, Cristina pareció encontrar la gloria, que por cierto hace ocho meses que no la acompaña.

Pero, la realidad, tiene cara de hereje, y otro revés sacudió a Cristina Kirchner y al jocoso bolivariano, coartando el viaje a Tarija que ambos habían decidido realizar, para brindar apoyo incondicional a su amigo Evo Morales, para el próximo referéndum. Los ciudadanos bolivianos los consideraron personas non grata y ante el temor de un violento recibimiento, en medio de los disturbios, que se están produciendo en Bolivia, los dos presidentes, manifestaron apoyo a su par boliviano, en sendas conferencias de prensa desde la Argentina.

En tanto la señora, seguirá promocionándose,  por medio de actos públicos, en la Provincia de Buenos Aires, llevando cúmulos de promesas, junto con el devenido Gobernador Scioli, o en alguna provincia que todavía, le preparé una operación clamor, para recibirla.

La evidencia, del descontrol en el mando, hace insostenible, el modelo.  La locura se ha apoderado de ese matrimonio, que se creyó
infalible. Lo que vendrá no se presenta como auspicioso. El incremento del odio y la venganza, parece, junto con la violencia de Estado el panorama elegido para salvar a la Reina, lo demás es solo maquillaje para disimular la realidad. 

Fuente:  La Historia Paralela.

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