La verdad jamás estará en los ignorantes, en los cobardes, en los cómplices, en los serviles y menos aún en los idiotas.

Cementerio judío de Granadero Baigorria.

Por José Germán.

Dentro de la investigación desarrollada en la temática de explicar el aumento del consumo de prostitución por parte de los hombres, no solo en nuestro país, sino en el mundo occidental, me sorprendo reiteradamente. Muchos de ustedes han recibido una encuesta, para opinar sobre una serie de preguntas realizadas. Agradezco la cantidad de respuestas obtenidas.

Es un trabajo bastante extenso y me lleva a encontrarme con hallazgos bastante sorprendentes. Es decir, no los busco, pero aparecen en el fragor del trabajo, para encontrar repuestas y poder crear una hipótesis explicativa de esta conducta masculina, cada vez más generalizada.

Entre los hallazgos (al decir médico), encontré una realidad oculta para mucha gente: El cementerio de la Zwi Migdal (mafia integrada por judíos, la mayoría de origen polaco). El objetivo, de esta sociedad, era traer mujeres jóvenes judías de Europa, con la promesa de casarlas. Al llegar al país, engañadas y con mucha violencia de todo tipo, las obligaban a trabajar de prostitutas. Hay bastante material sobre esta temática.

Lo nuevo es que a pesar del tiempo transcurrido. Este cementerio se inauguró en 1933, está contenido dentro del Cementerio Municipal de Granadero Baigorria. Cercado por un muro y con una puerta enrejada y con candado. Para llegar hasta ese lugar hay que recorrer una gran parte del cementerio municipal y pedir permiso para que un empleado abra el mismo. Te acompañan permanentemente, para que no sustraigan más cosas, de las que ya sustrajeron.

Inclusive, encontré una tumba con mi apellido. Cuando mis ancestros, siempre dijeron que éramos los únicos judíos con este apellido. Evidentemente no, tal vez familiares, tal vez no. No tengo forma de saberlo.

A pesar del esfuerzo del personal, de la necrópolis de Baigorria, hacen falta arreglos por el deterioro del paso del tiempo y por los vándalos, no realizados por falta de presupuesto

Se han comunicado, con miembros de la dirigencia de la colectividad judía, en diversos años y es un tema que no quieren abordar. O sea, fueron personas distintas, perteneciente a distintas comisiones que administraban la comunidad, pero la respuesta, aunque podría ser positiva, en la realidad, nada pasaba.

He hecho contactos, con algunos miembros de la colectividad de Argentina y me han expresado su incomodidad por esta temática. Al plantearles, que pueden tener una parte de razón con respecto a los hombres, rufianes y proxenetas, pero las mujeres, en su mayoría, fueron víctimas. Fueron traídas de sus países, engañadas. Acá las violaban, las sometían y las obligaban a prostituirse.

Además la mayoría no es gente joven. Es gente mayor, un promedio de 55 años y no ejercían al morir. Sin embargo, no les perdonan, el haber sido víctimas, ni después de muertas y las dejan en el mayor oprobio.

En ese momento, dan por terminada la comunicación. Algunos de buena manera y otras no tanto.  

El cementerio tenía inclusive, el lugar donde se realizaba las tareas rituales de higiene para los cadáveres, según el rito judío. Tengo fotos de todo el lugar y de cada una de las tumbas y listado de las personas enterradas. Lo más llamativo son las placas sobre las tumbas. En su mayoría figura tu esposa, o tu esposo. Pocas con otros familiares.

Tu esposo o esposa, no es casados según la ley. En el léxico prostibulario esposo es el “dueño” de la mujer. Es para quien trabaja y quien lucra con su trabajo y esposa es la “pupila”. Hay apellidos de gente muy reconocida de la comunidad.

He averiguado, que muchos ex – integrantes de esta sociedad mafiosa, lograron ser enterrados en el cementerio “legal” judío, a través de prestaciones a la comunidad, de tipo pecuniario. De esa manera, lograban borrar su pasado turbio, para ellos y para sus descendientes.

Se comenta, que muchas fortunas, tuvieron origen en las ganancias de esa actividad. En algún momento de la historia, legal y otras ilegal.

Es una realidad de la historia de la inmigración judía en Argentina y negarla, ocultando las evidencias, como un cementerio, esperando que desaparezca, me parece no asumir esa verdad histórica, aunque para muchos pueda ser causa de vergüenza.

Si alguien le interesa el listado de las tumbas o acceder a las fotos o darme su opinión, comunicarse a:

Ver álbum de fotos:

Ver listado de tumbas: https://bolinfodecarlos.com.ar/listado_tumbas.htm

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