La verdad jamás estará en los ignorantes, en los cobardes, en los cómplices, en los serviles y menos aún en los idiotas.

En nombre de Alá.

Por Laura Etcharren.

El abuso hacia la mujer en nombre de algo o alguien que no vemos pero que interviene de modo extremo en la construcción de la subjetividad del hombre. Segunda parte de El abuso en la tierra.

La mujer en el Islam.

El pensamiento del Islam tradicional acerca de la mujer es muy controvertido. Para darnos una idea de ello, repasemos brevemente algunos textos coránicos sobre la mujer.

-Los hombres están un grado por encima de ellas.

-Los hombres tienen autoridad sobre las mujeres en virtud de la preferencia que Alá ha dado a unos sobre otros y de los bienes que gastan. Las mujeres virtuosas son devotas y cuidan, en ausencia de sus maridos, lo que Alá manda que cuiden. ¡Amonestad a aquéllas de quienes temáis que se rebelen, dejadlas solas en el lecho, pegadles! Si os obedecen no os temáis más con ellas.

-Vuestras mujeres son campo labrado para vosotros. ¡Venid, pues, a vuestro campo cuando queráis!

-Los derechos de las mujeres sobre sus esposos son iguales a los derechos de éstos sobre ellas. -Según la Sunna la mujer es menos inteligente y religiosa que el hombre.

-La mujer tiene la obligación de casarse. Porque casarse significa por un lado, la mitad de la religión. Es decir, aquel que se casa cumple la mitad de la religión; la otra mitad es el temor a Alá. Y por otro lado, es una caridad ofrecida a Alá.

-Las musulmanas no pueden casarse con un no-musulmán.

-Excisión en la mujer. La ablación tiene como fin reducir el deseo sexual femenino.

-Según los preceptos islámicos si la mujer conserva el clítoris vive con un exceso de excitación y con un deseo muy fuerte para los hombres. Por tal motivo, la inmoralidad y la lascivia existentes entre las mujeres asiáticas y occidentales no se dan entre las mujeres de los musulmanes.

-En cuanto al velo, su uso se fue extendiendo paulatinamente. “La mujer es toda ella desnudez y la desnudez hay que ocultarla.”

-La lapidación o flagelación a los adúlteros.

Un ejemplo demencial en nombre de Alá

A principios de enero de 2006 el diario El País dio a conocer una nota escalofriante titulada: “Cautivas en nombre de Alá.” Durante catorce años un marroquí inmigrante en Francia mantuvo prácticamente aisladas a su esposa e hijas. Todo ocurría en Romans-sur-Isère, un pueblo situado al sur de Lyón, cerca de la ciudad de Valence.

Según se ha revelado, un tribunal ha condenado al padre a diez meses de cárcel con suspensión de pena y sobre todo lo ha privado de todo derecho paterno.

Cierre

El problema por el que atraviesan las mujeres inmigrantes y no inmigrantes en los guetos de Francia es altamente complejo y con miras de propagación si las autoridades no apoyan a la Asociación “Ni putas, Ni sumisas” mediante la elaboración de planes alternativos para la resolución paulatina de esta barbarie. La cual, debiera ser impropia de las sociedades modernas.

En teoría, desde la tradición a la actualidad, se tendría que haber producido una evolución en las mentalidades de los hombres. Cierto agiornamiento de las religiones, más precisamente, de las instituciones religiosas y sus representantes. “En nombre de Alá” es una frase que revela un tipo de pensamiento enfermo, enviciado de fanatismo, fundamentalismo y ortodoxia que atenta contra el bienestar social.

Poniendo en peligro, entre otras cosas, el tejido social de una sociedad penetrada por hombres bárbaros. El extremismo que se advierte es nocivo para el desarrollo y la evolución de la sociedad y del individuo. Las mujeres, se presentan ante los ojos del mundo como mujeres sujetadas a los preceptos religiosos islámicos de la mano de un fanatismo que atenta contra el psiquismo y la moral de las mismas.

“En nombre de Alá“, puede interpretarse también, como una escudería del hombre mismo. Es decir, Alá, sería el velo con que el hombre violento intenta cubrir su parte más oscura, su esencia violenta, desposeída de pureza. Embebida de conceptos que son reinterpretados de modo peligroso.

El conflicto posee un trasfondo delicado, en tanto que los hombres, también se someten a los preceptos de algo o alguien que no ven, pero que sin embargo, actúa sobre sus yo de manera dominante. Entonces, la dominación de Alá al hombre musulmán, luego se traduce, en la dominación del hombre en la tierra para con la mujer. Simbólica o no, la subyugación es característica de todas las religiones.

Religiones generadoras de culpa y ávidas de coptar más fieles para operar en nombre de… Actualmente, el ejercicio de la culpa en los fieles, disminuyó. Ello se debe al surgimiento de grupos pentecostales como a la deserción de la Iglesia de muchos practicantes. Finalmente, en el caso de la religión islámica, todo, se lleva adelante en Nombre de Alá. Y las diversas corrientes islámicas se basarán en el Corán para tomar aquellas decisiones de corte político y social.

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