La verdad jamás estará en los ignorantes, en los cobardes, en los cómplices, en los serviles y menos aún en los idiotas.

Leopoldo Lugones: Secreto y desconocido.

Por Antonio Las Heras.

Admitido como uno de los grandes poetas del mundo hispano parlante, elogiado por Jorge Luís Borges y llamado por Rubén Darío "la nota más vibrante de la poesía argentina", Leopoldo Lugones es una figura de la literatura argentina sobre quien mucho se ha dicho y polemizado. Empero, hay un Lugones secreto y desconocido que es al que aquí queremos referirnos.

Así, por ejemplo, el autor de La Guerra Gaucha mostró gran interés por el espiritismo, el esoterismo, la radiestesia, la quirología, la homeopatía y la incipiente Parapsicología también conocida entonces como Metapsíquica. Fruto de ello fue su libro Las Fuerzas Extrañas (1906) conjunto de escritos entre el cuento y el ensayo donde se centra en lo fantástico, lo culto, lo misterioso.

En 1925 Albert Eistein visita la Argentina; uno de quienes estará todo el tiempo a su lado es, precisamente, Leopoldo Lugones. El autor de Lunario Sentimental era el delegado argentino ante la Comisión de Cooperación Intelectual de la Liga de las Naciones (organismo anterior a las Naciones Unidas) presidida por el notable filósofo francés Henri Bergson.

Einstein también la integraba. Lugones, aprovechando esa personal relación con el físico, lo invitó a que visitase Argentina. Entusiasmado con los resultados de la visita, el autor de Romances del Río Seco, advirtiendo los sucesos que estaban aconteciendo en Alemania, lanza un llamado para recaudar fondos y radicar al notable físico en nuestro país.

Las complejidades de la física teórica no eran ajenas al poeta. "En 1920 el Centro de Estudiantes de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires –escriben Miguel de Asúa y Diego Hurtado de Mendoza– invitó a este famoso escritor y personaje público a dictar una conferencia, la cual fue luego publicada como El tamaño del espacio. Ensayo de psicología matemática (Buenos Aires, El Ateneo, 1921), dedicada al Ing. Georges Duclout.

Este trabajo es, en esencia, una larga discusión sobre el origen de los conceptos matemáticos. Lugones critica allí las posturas que considerarían válidos solo aquellos conceptos geométricos que pueden ser 'intuidos' –visualizados por la imaginación– y defiende una posición según la cual, en el caso de las nociones geométricas, el único criterio de validez es el puramente racional.

Para discutir esta cuestión el autor utiliza como principal ejemplo el de la teoría de la relatividad". En 1935 escribe el prólogo al libro "La mentira más grande de la historia: los protocolos de los sabios de Sión", de Benjamín W. Segel (Ediciones D.A.I.A., Buenos Aires 1936). La obra denuncia como falsificación al célebre escrito antisemita conocido como Protocolos de los Sabios de Sión.

El autor de Cuentos Fatales tuvo intensa actividad masónica. Fue iniciado en la Masonería Argentina el 13 de noviembre de 1899 en la Logia Libertad Rivadavia N° 51. Obtuvo el grado de maestro el 10 de abril de 1900. El 1 de octubre de 1902 se incorporó a la Logia Confraternidad Argentina N° 2. De 1905 a 1906 fue Gran Primer Vigilante; esto es, vicepresidente segundo de la Orden. De 1906 a 1907 fue Pro Gran Maestre. A partir del 8 de marzo de 1906 formó parte –en calidad de miembro activo– del Supremo Consejo del Grado 33 para la República Argentina. Tras el derrocamiento de Hipólito Irigoyen (lo que fue apoyado por Lugones) quien también era Hermano Masón, el escritor se alejó de la Orden.

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