
La verdad jamás estará en los ignorantes, en los cobardes, en los cómplices, en los serviles y menos aún en los idiotas.
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Steve Jobs
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Fundador de la tecnológica Apple había renunciado al puesto de CEO a fines de agosto después de estar de baja por enfermedad desde enero. Sufría de cáncer de páncreas, una enfermedad de tratamiento complicado por lo difícil de su diagnóstico. Steven Paul Jobs (San Francisco, California, 24 de febrero 1955 - 5 de octubre de 2011) fue un empresario y magnate de los negocios del sector informático estadounidense, cofundador y ex-presidente ejecutivo de Apple Inc. y máximo accionista individual de The Walt Disney Company. Era una de las más importantes figuras de la industria de la computación y del entretenimiento digital.
Jobs, de 56 años, pidió licencia médica por su enfermedad desde el 17/01/11 y el 25/11 tuvo que renunciar a su cargo de CEO de Apple por el agravamiento de su enfermedad. "Siempre dije que, si llegaba el día en que no pudiera cumplir con mis deberes y las expectativas como director de Apple, sería el primero en hacerlo saber", escribió en una carta al consejo de administración al anunciar su partida. Antes de renunciar, Jobs pudo presentar el iPad y la MacBook Air.
En su discurso en Stanford (ver video) hizo un repaso por su vida y también puede descifrarse un mensaje póstumo.
Esta fue la carta de Jobs al Consejo:
A la Junta Directiva de Apple y la Comunidad de Apple:
Siempre dije que si alguna vez llegara el día en que no podría cumplir mis deberes y expectativas como CEO de Apple, yo sería el primero en comunicárselo a ustedes. Desafortunadamente, ese día ha llegado. Por medio de la presente renuncio como consejero delegado de Apple. Me gustaría servir, si la Junta lo considere adecuado, como presidente de la junta, director, y empleado de Apple.
En cuanto a mi sucesor, recomiendo que ejecutemos nuestro plan de sucesión y nombremos a Tim Cook como CEO de Apple. Creo que los días más brillantes e innovadores de Apple están por venir. Y espero con ansias poder ver y contribuir a su éxito en un nuevo papel. He encontrado algunos de los mejores amigos de mi vida en Apple, y les agradezco a todos por todos los años que he podido trabajar al lado de ustedes. Steve
Fuente: Urgente24
El creador que hizo de la tecnología un objeto de deseo. Por Ariel Torres
Me había quedado varado en Atenas. Pagué la multa por perder mi vuelo y conseguí otro con rumbo a París al día siguiente. Cuando por fin aterricé en Francia me esperaban muchas horas de espera antes de subirme al avión que me regresaría a Buenos Aires. Y no iba a pasármelo encerrado en el De Gaulle, así que me tomé un colectivo en el aeropuerto y me bajé en el Arco del Triunfo. Era mi primera vez en París y había llegado allí por accidente.
Luego de una baguette obligada en un previsible café con mesas en la vereda, opté por caminar por Champs Elysées, la avenida más hermosa del mundo, hasta el Louvre. Fue una de las experiencias más extraordinarias de mi vida, no sólo porque estaba en un lugar que siempre había soñado visitar, sino porque era un obsequio inesperado de la providencia. Era, también, el último sitio del planeta donde esperaría encontrarme con la tecnología. Pero no contaba con Steve Jobs .
A medida que avanzaba por la Plaza de la Concordia, pasaba L'Orangerie y me adentraba en Las Tullerías, empecé a divisar que una de las alas del Louvre estaba cubierta por alguna clase de construcción blanca. Una reparación, supuse. Pero no. Era un decorado que anticipaba la Apple Expo de 1999 en París. La gigantografía mostraba a Pablo Picasso y tenía un mensaje escueto y poderoso: "think different". Esa frase define a Jobs y la forma en que su genio sin igual cambió nuestra vida de todos los días. Simplemente, se atrevió a pensar diferente. A imaginar que cosas inimaginables podían hacerse reales. Computadoras que sonríen, por ejemplo.
En una época en que las PC ofrecían una lacónica, casi hostil pantalla negra en la que había que tipear comandos más o menos oscuros para llevar cabo todas las tareas, Apple lanzó la Mac, una máquina que mostraba la hoy famosa manzana mordida, ícono del deseo y el placer. La imagen de aquella primera Mac sonriendo, 27 años después, dio la vuelta al mundo cuando Jobs renunció a Apple el 24 de agosto último. Pero ahora no sonreía, sino que se mostraba triste. Sabíamos lo que se venía.
El aviso del iPhone, un teléfono inteligente que aplastaría a la competencia y establecería cómo deben ser los celulares, es un compendio de la forma en que Jobs cambió el mundo que nos rodea. El aviso muestra que es posible llevar en el mismo equipo la música, la Web, el mail, la telefonía y los libros, y que se lo puede usar sólo tocándolo con los dedos. Hay un mensaje portentoso en esto del tacto, el primero y más íntimo de los sentidos.
Llevo 156 discos en mi iPhone y varias decenas de libros. Cuando era adolescente hubiera necesitado dos valijas grandes para hacer lo mismo. Hoy están en mi bolsillo. Van conmigo.
Steve Jobs fue un escritor de ciencia ficción que en lugar de escribir lo que imaginaba lo mandó a fabricar. Por eso prescindió de los estudios de mercado. Su lema era ir más allá del deseo del público, adelantarse. ¿Acaso alguien podría haberle dicho a Los Beatles qué clase de música sería más popular?
No porque sí Jobs exhibía el altanero orgullo de los genios. Nadie podía decirle a Picasso cómo pintar Les Demoiselles d'Avignon . Nadie iba a decirle a Jobs lo que el público amaría. El iba a escribir su partitura y llenaría estadios, o fracasaría en el intento. Ayer, las expresiones de dolor por su fallecimiento eran abrumadoras. Hombre de pocas pulgas y temperamental, supo hacerse querer por millones.
La lista de productos que salieron de su gestión de diseño en Apple es hoy, dos días después de su partida, bien conocida: la Mac, el iPod, la iPad, la compañía de animación Pixar, el iTunes Store. ¿Qué factor común los une?
Jobs erradicó de la tecnología informática todo borde filoso, todo mensaje hermético, nos dejó pasar, hizo posible que tuviéramos un contacto íntimo y personal con un amasijo de chips, los volvió no sólo útiles, sino tentadores. No fue una pose cool , fue un hecho. Recuerda Stephen Wolfram que cuando estaba desarrollando su revolucionario programa Mathematica, Steve Jobs, llamado a opinar, insistía sin descanso en que había que hacerlo más fácil. Y eso que era un software destinado a científicos.
No nos dejó entrar en la informática, nos tentó con objetos deseables que, a la sazón, eran dispositivos digitales. Luego, el resto de la industria lo siguió. No es un producto en particular el que cambió nuestras vidas, sino, como suele ocurrir con los genios, su obsesión y su fe en sí mismo.
Ahora, al mirar alrededor, todo lo que hizo parece obvio. ¿Cómo no se les ocurrió a los demás? Tal es el destino de los creadores excepcionales. Cuando muestran sus ideas por primera vez causan escándalo. Picasso también tuvo que ocultar aquella revolucionaria pintura de 1907. Luego, con el paso de los años, uno se da cuenta de que el mundo estaría incompleto sin ese cuadro. O sin el iPhone.
LAS REACCIONES
"Steve, gracias por ser un mentor y un amigo. Gracias por mostrarnos que lo que construyes puede cambiar el mundo. Sin duda te echaré de menos". MARK ZUCKERBERG. Fundador de Facebook
"La era digital ha perdido a su figura principal, pero la innovación y la creatividad de Steve inspirarán a soñadores y pensadores durante generaciones". HOWARD STRINGER. Presidente de Sony.
"El mundo recuerda hoy a Steve Jobs, una de esas personas que a uno le hubiera gustado conocer porque son cabezas importantes". CRISTINA KIRCHNER. Presidenta de la Argentina.
"El mundo ha perdido a una de las mentes más visionarias de nuestro tiempo. Steve Jobs nos deja un ejemplo de lucha, inspiración y creatividad". FELIPE CALDERÓN. Presidente de México.
"Un visionario reimagina el futuro. Pero Steve tuvo la energía, la pasión y la visión empresarial necesarias para dar vida a ese futuro de la manera más exitosa". MICHAEL BLOOMBERG. Alcalde de Nueva York.
"El mundo perdió a un líder visionario, la industria de la tecnología perdió a una leyenda emblemática y yo perdí a un amigo y a un compañero". MICHAEL DELL. Fundador y director de Dell.
Fuente: La Nación.
El legado de Steve Jobs: Sus “diez mandamientos”
Todos quieren ser como fue él. Ahora que la muerte de Jobs llevó al trono a un empresario brillante e innovador, no hay emprendedor que no se pregunte cómo lo logró, cómo hizo para enamorar a sus clientes. Son muchos los sitios de Internet especializados que por estas horas están tratando de responder a esas preguntas. Y cada uno de ellos reproduce, según su mirada, los diez mandamientos de Steve Jobs. Los destacados son:
1. No hay nada que perder. Hay que intentarlo, aunque parezca imposible. Es una de las lecciones que Jobs dejó en 2005, durante su célebre discurso en la Universidad de Stanford. Acababa de superar un cáncer de páncreas.
2. Si no existe un mercado hay que inventarlo. Lo logró con el iPod, después con el iPhone y, por último, con la tableta iPad.
3. No realizar estudios de mercado. Hay una frase de Jobs famosa: “La gente no sabe lo que quiere hasta que uno se lo muestra”. El mismo hacía sus propios estudios de mercado llevándose los prototipos a su casa y los sometía a prueba.
4. Contratar a los mejores. Cuando fundó la empresa NeXT, Jobs contrató al arquitecto I.M. Pei para diseñar el logotipo y a Mickey Drexler, de GAP, para que formara parte del consejo de administración de su empresa con miras al lanzamiento de la cadena de tiendas Apple.
5. Formar equipos pequeños. Jobs creía que no podía memorizar más de cien nombres. Es por eso que el equipo inicial de Macintosh tenía exactamente cien colaboradores, ni más ni menos. Para contratar uno nuevo, debía licenciar a otro.
6. Delegar. Jobs supo rodearse de un equipo preparado para continuar su trabajo. Tim Cook, el nuevo consejero delegado de Apple, ya se hizo cargo de algunas lanzamientos de la marca, como del iPhone 4 y el iPhone 4S, presentado esta misma semana.
7. Buscar un gran enemigo. Apple tuvo su primer éxito a partir del anuncio publicitario “1984”, emitido una sola vez, durante la final del Super Bowl. En el spot se comparaban con IBM, empresa por entonces ya instalada en el mercado. Más adelante eligió otros grandes para “pelear”, como Microsoft, Google y Amazon.
8. Es mejor usar una zanahoria antes que un látigo. Dicen que Jobs a veces daba miedo, pero su carisma personal era lo que de verdad motiva a sus empleados. Su entusiasmo contagioso fue la razón por la que el personal que diseñó la primera Mac se pasó tres años seguidos trabajando 90 horas a la semana para lograr una computadora de gran calidad.
9. Todo en secreto. En Apple nadie habla. Y nadie sabe más que lo necesario. Este silencio provoca interés por las presentaciones de producto, lo que a su vez logra títulos en los diarios.
10. Buscar la perfección. Jobs era meticuloso. Cuidaba cada detalle. Cuentan que en la víspera del lanzamiento del primer iPod, sus empleados pasaron la noche sustituyendo las clavijas de los auriculares: consideraba que no hacían clic de la forma precisa y deseada.
Fuente: Clarín
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