La verdad jamás estará en los ignorantes, en los cobardes, en los cómplices, en los serviles y menos aún en los idiotas. |
Pancho y 'el Viejo', entre Longobardi y Feinmann. |
El supuesto informe de C5N acerca de inverosímiles tareas de inteligencia del gobernador Daniel Peralta sobre la presidente Cristina Fernández involucró a la web OPI Santa Cruz. Que ese material sea considerado con alguna seriedad obliga a considerar algunas cuestiones sobre el derrumbe periodístico de C5N para ingresar al género de la operación oficialista, lisa y llana, y la responsabilidad que le cabe a cada periodista.
Son 4 cuestiones muy importantes:
1. ¿Dijo o no dijo la Presidente de la Nación la frase que le adjudica OPI Santa Cruz en el aeropuerto de Río Gallegos ("¡Por culpa de ese hijo de puta, vamos a salir en todos lados!"), al verse sorprendida en su intento frustrado de volar a El Calafate?
"(...) “Señora – le dijo uno de los custodios a la presidenta – una de las turbinas no enciende y dicen los técnicos que en prevención debemos suspender el vuelo”. Estas palabras, que las fuentes cercanas al protocolo presidencial indicaron que fueron dichas sin dramatizar, enfureció a la mandataria, tal como OPI adelantó en otras de sus notas, donde – incluso – invita a ver los desplazamientos vivos, que en el video se advierte claramente hacen custodios, secretarios y técnicos, debido a la ira presidencial.
“La señora estaba como loca – nos confirmaron – cualquiera que estuviera a su lado la ligaba”. En este marco la presidenta Cristina Fernández, cuando bajaba por la manga de embarque, rumbo al Peugeot 408 azul que la esperaba para llevarla a la casa de su hijo, mirando y señalando con la cabeza hacia el lugar donde se encontraba apostado nuestro reportero gráfico (lejos, fuera de la zona perimetral del aeropuerto), dijo "¡Por culpa de ese hijo de puta vamos a salir en todos lados!" y repitió varias veces "¡Esos hijos de puta nos van a poner en todos lados!" Y siguió insultando a nuestro trabajador (que no la podía escuchar), a pesar de los esfuerzos por calmarla que hacía uno de sus secretarios. (...)".
Ese fue el detonante de la supuesta tarea de inteligencia que se realizaría sobre la Presidente de la Nación. Antes de apuntar a OPI, un periodista en trabajo periodístico tendría que haber intentado constatar la veracidad de la información y, en todo caso, por qué la Presidente de la Nación se enojó tanto con un accidente mecánico o si la Presidente de la Nación se encuentra furiosa por otras cuestiones y explotó por eso. O si la Presidente de la Nación es tan omnipotente que cree que las máquinas deben obedecerle.
Sin embargo, bajo ninguna circunstancia ese dato (la Presidente que no puede viajar por una falla mecánica) puede ser considerado una violación de secretos de Estado. Además, al considerarlo así se verifica la información y entonces ¿cuál sería el delito de OPI si la misión de un periodista es brindar información fidedigna, proveniente de hechos ciertos?
Pero la Presidente de la Nación y sus colaboradores tienen un problema con todo lo que se publica acerca de ellos, e inclusive acostumbran considerar secretos de Estado aquellas informaciones que de ninguna manera lo son. Para la Presidente de la Nación, según parece, una violación de secreto de Estado hasta habría resultado que se divulgara la máquina que había solicitado a una embajada extranjera para hacer sus ejercicios físicos matutinos cada vez que se siente excedida de peso.
Ridículo. Carlos Menem abundaba en excentricidades pero la difusión de ellas nunca fue considerada secreto de Estado. Cristina Fernández es más banal que Menem en muchas cuestiones pero ella pretende que sean secreto de Estado.
2. Es obvio que C5N fue comprada para hacer más oficialismo que el que hacía con Daniel Hadad. El empresario Cristóbal López tiene muchos intereses que controlar/gestionar con la ayuda del Estado o que dependen de decisiones de funcionarios públicos, y por ello no le interesa, a cambio, cederle C5N al arbitrio de Juan Manuel Abal Medina (hijo) o a Alfredo Scoccimarro, intérpretes de los caprichos de Cristina Fernández. A Cristóbal le importa el petróleo, el juego de azar y otros negocios, no el de los medios. Pero si tenía que comprar un medio para fortalecer lo otro, obviamente no dudó. No puede criticárselo por eso. ¿Hadad no hizo lo mismo?
El problema central no es Cristóbal sino los profesionales que trabajan en los medios de Cristóbal. "Uno no siempre hace lo que quiere / pero tiene el derecho de no hacer / lo que no quiere", Mario Benedetti: también válido para los panelistas de 678. Por ejemplo, Marcelo Longobardi mantiene su espacio independiente y por eso realiza sus entrevistas que brillan por la diferencia respecto de otras notas que se hacen en la pantalla de C5N. Longobardi mantuvo su autonomía relativa en los días de la genuflexión más pusilánime que llegó a tener Daniel Hadad, y también lo conserva con Cristóbal, que ha comenzado peor que el peor momento de Hadad. Ahora bien, uno no se imagina a Longobardi enviando al aire el informe de C5N sobre Daniel Peralta y menos la agresión a OPI.
Un colega de Longobardi, Eduardo Feinmann, es el opuesto: él sí presentó el informe y hasta le agregó adjetivación propia. Luis Novaresio, en el mismo canal, tampoco tuvo otro remedio que presentar el informe pero al menos no lo adjetivó aún cuando daba vergüenza ajena verlo en la humillación de tener que difundirlo. Pero Feinmann siempre cumplió ese rol. Ha sido el periodista que decía aquello que Hadad no podía/no quería decir, y ha decidido mantener el estilo con Cristóbal. Feinmann podría tener otro estilo porque a menudo tiene buena información y accede a fuentes veraces. Pero él ha elegido por propia voluntad un determinado estilo que lo llevó más lejos de lo que planteaba el informe, convirtiéndose en el caso de OPI Santa Cruz en la expresión de lo que ese portal de noticias llama "el sicariato".
Muy curioso todo porque Feinmann y Rubén Lasagno, director de OPI Santa Cruz (alias "el Viejo), según su socio, Francisco Muñoz, el otro 50%, tienen bastante en común acerca de sus ideas en general, más allá de lo que diga uno en la pantalla y escriba el otro en la web. Así, dentro de un mismo canal, Longobardi y Feinmann marcan 2 opuestos acerca de la ética, la idoneidad y los límites periodísticos.
3. En "El Olimpo" (tal como dicen en el multimedios en referencia a lo inescrutable, y con pésimo gusto dirían en Página/12 por el centro de detención clandestina de los años '70) hay una decisión de convertir a C5N en la voz del cristinismo como contraste con TN (Grupo Clarín). Fracasada la apuesta a CN23 y considerando que ni A24 ni Crónica TV le dan a Cristina Fernández la cobertura que ella desea, se concretó la indemnización de Hadad y de algunos de sus socios para así controlar C5N. Es obvio que con Cristina Fernández en deterioro de su imagen pública, el divorcio de C5N con mucho de su público puede ser considerable.
C5N podría intentar acotar ese deterioro realizando un oficialismo con matices (concepto de alguna manera ejemplificado por las declaraciones del diputado nacional Jorge Yoma a Longobardi, oportunidad en la que el hábil riojano apoyó a Cristina pero se distanció de una re-reelección y abrió una puerta al peronismo que Cristina no representa). Pero a los accionistas de C5N no les importa el futuro del canal. El importe pagado ya fue pasado a pérdida. Lo que interesa es continuar los otros negocios que permiten la rentabilidad de Grupo Indaló. C5N nunca fue, en sí mismo, rentable ¿Y por qué debería serlo ahora?
Tampoco se puede cuestionar a los accionistas por tener esa decisión. Ocurre en todos los multimedios ¿o acaso todos los medios de Grupo Clarín son rentables? No, pero ciertas decisiones deciden al accionista a continuar.
Pero para hacer oficialismo inteligente se precisa de ejecutivos de noticias experimentados y creativos. Los 'cristobalitos' -tal como se dice en la jerga- recién están aprendiendo, y eso se refleja en la pantalla. A su vez, ellos son muy desconfiados, y entonces se encierran en una burbuja que ha decidido que cuando pierden en las mediciones es porque Cablevisión impide que llegue la señal de C5N... En fin...
4. Urgente24 ha reproducido en muchas ocasiones contenidos de OPI Santa Cruz. Aunque a Lasagno le cueste reconocerlo, Urgente24 fue quien primero reprodujo sus contenidos en Ciudad de Buenos Aires porque en ese tiempo, Perfil.com, su web favorita, no existía. La recomendación de ese contenido digital llegó a través de Daniel Gatti, quien fue el autor del libro El Amo del Feudo, un texto de redacción muy desprolija pero que permitía en 2003 conocer quién era Néstor Kirchner y el Frente para la Victoria Santacruceña, cuando en la capital federal se ignoraba casi todo al respecto.
En Santa Cruz, OPI tiene buena información. Urgente24 nunca reprodujo contenidos de OPI sobre Chubut, por ejemplo. Pero en Santa Cruz sus fuentes son importantes y hay información aprovechable. Un periodista depende de sus fuentes aún cuando no comparta lo que piensan o cómo proceden sus fuentes. Un periodista no 'se casa' con sus fuentes pero las respeta y las protege. Ellas son el camino hacia la información.
OPI tiene fuentes de diverso origen y le permite, en ocasiones, contenidos interesantes. Es de 'mala leche' atribuirle a Lasagno o a Muñoz un objetivo no periodístico. Edgar Mainhard, director de Urgente24, conoció a ambos en Río Gallegos. En ese tiempo, y no hace tanto, para sostenerse económicamente, Muñoz manejaba un camión fletero, a la vez que fotografiaba/filmaba los hechos que publica OPI. En la Argentina se utiliza con demasiada ligereza y enorme irresponsabilidad el calificativo "es de los servicios" o descalificativos semejantes, y Feinmann lo sabe porque lo ha padecido. No debería hacer aquello de lo que ha sido víctima.
Luego, volviendo al comienzo, el tema no es OPI ni C5N. El tema es qué le pasa a la Presidente de la Nación, y acerca de ese asunto, hasta ahora ha informado más OPI que C5N. O sea que, para el anhelo de la opinión pública (que consiste en recibir información veraz) los de OPI trabajaron más de periodistas que los de C5N. Hasta ahora, es una conclusión inicial. La otra es que Longobardi y Feinmann marcan los contrastes: uno no puede modificar los intereses del accionista controlante pero sí puede cuidar su propia idoneidad (es el tema frecuente en la miniserie Newsroom, por HBO). Veremos cómo decanta.
Fuente: Urgente24.