La verdad jamás estará en los ignorantes, en los cobardes, en los cómplices, en los serviles y menos aún en los idiotas. |
De periodista a edecán. Por Jorge Fontevecchia. |
Héctor Timerman, el hijo del mítico Jacobo, era un periodista normal hasta que Kirchner lo nombró cónsul en Nueva York (sobre los cambios de hábitos, Conrad Lorenz, el padre de la etología, decía que “la función hace al órgano”). Antes de ocupar esa función escribió varios años en la revista Noticias, llegando a reemplazar a James Neilson en su clásica doble página tres veces, cuando el célebre inglés se tomó sus únicas vacaciones en décadas.
En una de sus tantas columnas en Noticias, Timerman acusó de lacayo al secretario de Menem, Ramón Hernández, lo que le generó a Noticias, y también a Timerman, un juicio por injurias que recién acaba de finalizar. El juicio no fue una sorpresa, Editorial Perfil acumuló un récord mundial: soportó más de 30 juicios de Menem, su familia y sus funcionarios. Lo que sorprende es que Timerman, tras la conferencia de Cristina Kirchner en la Universidad de Nueva York el lunes pasado (ver página 8) haya acusado justamente a esta editorial de haber recibido dinero de Menem.
No pocas veces los pensamientos son hijos de los deseos, y qué bien le vendría a este gobierno que Editorial Perfil hubiera recibido dinero de Menem, pero fue todo lo contrario: sólo en tres de los treinta juicios (por sus hijos Carlos Nair y Zulemita, y su nieta Antonella Carla, la hija de Carlos Jr.) esta editorial tuvo que pagarle a Menem medio millón de dólares.
La acusación del cónsul Timerman no perseguía un móvil de revisionismo histórico, sino otro muy coyuntural: PERFIL critica a Kirchner porque “no le da plata” (sic) como sí hizo Menem. Que un funcionario que se maneja con la lógica degradada de la política no pueda entender que también existe el periodismo profesional, que no precisa ninguna motivación económica o enojo para ser crítico, es triste pero repetido. Pero alguien que fue periodista como Timerman antes de ser cónsul y que conoce quién es quién en los medios no lo entienda, hace reflexionar sobre el proceso de transformación mental que produce la necesidad de saciar ciertos apetitos sin sentir culpa.
Paenza Vs. Timerman.
El episodio del lunes pasado en la Universidad de Nueva York fue apenas el comienzo, y una señ