La verdad jamás estará en los ignorantes, en los cobardes, en los cómplices, en los serviles y menos aún en los idiotas.

Empleados del INDEC denuncian cómo se maquilla la inflación.

Por Laura Costa.

Una asamblea ayer del personal del INDEC acabó con las esperanzas -pocas, por cierto- de que la nueva cúpula del organismo aportara una dosis de transparencia a la información económica. Los artilugios van desde hacer figurar como «sin existencia» a los productos que más aumentan hasta crear nuevas fórmulas estadísticas.

Curiosa presentación hizo el flamante titular del INDEC, Alejandro Barrios: «Soy un soldado de Néstor Kirchner», afirmó en contacto con el personal, una muestra contundente de lo independiente que será el organismo en esta nueva etapa. Así, todo indica que en el escenario de menor manipulación, el Índice de Precios al Consumidor mostrará un alza de 0,8% en abril. Encuestas privadas estiman que por lo ocurrido en alimentos y turismo no debería bajar de 1,2%. Ya nada sorprende.

A tan sólo un día de que el INDEC divulgue oficialmente el índice de precios de abril, técnicos del organismo aseguraron tener la certeza de que «el dato va a ser una estafa». Según explicaron a este diario, «para abril hay una innovación en el retoque de los índices; ahora se borran los precios de los productos que aumentaron mucho, alterando la base de datos».

Desde que comenzó el conflicto en el INDEC, con la publicación del IPC de enero y la introducción de Beatriz Paglieri como interventora, ésta es la denuncia más seria que hacen técnicos del instituto. Hasta ahora habrían imputado a Paglieri, que luego de haber asumido oficialmente como directora del IPC, llamaba a los encuestadores a su oficina y les pedía que relevaran sólo los productos con precio bajo acuerdo, para así lograr una inflación menor que la real, siempre según el relato de los empleados.

También se acusaba a Paglieri de tener «la intención de darles una nueva interpretación a las fórmulas estadísticas o de crear otras para poder explicar las variaciones retocadas que se venían mostrando desde enero».

Pero hasta ahora no habían hablado de manipular la base de datos. «Es algo muy serio porque al borrar los precios finales se hace imposible reproducir el cálculo de abril con la metodología-anterior», dijeron los técnicos en la asamblea que se realizó ayer en el INDEC. Esto quiere decir -explicaron- que no se va a poder conocer la verdadera inflación de abril, salvo que los encuestadores releven de nuevo los precios del mes y los comercios encuestados los recuerden.

Empleados del organismo responsabilizaron por la manipulación a «las tres personas que Paglieri puso en febrero como ingresadores de datos». «Disimuladamente y casi a las escondidas están con un listado en la mano, en el que figuran los precios de los productos que se tienen que borrar, dependiendo del valor que figure en la base de datos», denunciaron, y explicaron que en vez de poner un cero o de inventar un valor para el producto que se altera, se pone una «S» que significa «sin existencia».

Esta nomenclatura se usa normalmente cuando el encuestador no encuentra el precio del producto que tiene que relevar, y en su lugar se utiliza el último precio registrado, ponderado por el índice de inflación resultante.

Pero en este caso, «el último precio relevado de la mayor parte de los productos fue el acordado con el gobierno, que dio origen al IPC retocado de marzo», dijeron los técnicos, lo que resultaría en una inflación subvaluada para abril.

Mientras tanto, en el INDEC hay una nueva cúpula directiva, a cargo de Alejandro Barrios y Ana María Edwin, que todavía no opinó sobre la nueva situación. Lo que sí dijo Barrios el viernes pasado cuando asumió fue que «es un soldado de Néstor Kirchner y que viene a cumplir órdenes», según reprodujeron los empleados, quienes opinan que lo que se está haciendo con los índices es «irracional y una locura».

«Ahora se está creando un IPI en vez del IPC, es decir, un Indice de Precios Imaginario», se dijo en la asamblea.

Por esta situación, los empleados del INDEC y ATE decidieron, ayer en asamblea, seguir con las medidas de fuerza. «Sabemos que este índice va a ser nuevamente manipulado», dijo el delegado gremial Daniel Fazio. «Por eso el viernes (por mañana) a partir de las 12 convocamos a un paro de actividades y a las 14 nos juntaremos en la puerta del INDEC para marchar hacia el Ministerio de Economía», recalcó. También van a estar presentes en el cierre de la Feria del Libro, el lunes que viene, «para comunicarle la verdad a la sociedad sobre lo que está ocurriendo con el INDEC», según se decidió en la asamblea.

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